La tierra para quien la trabaja

El imperialismo a nivel mundial se encuentra en crisis general y última, en estado más avanzado de descomposición, tanto en los países imperialistas (países opresores) como también en los de capitalismo burocrático, que ha sido generado por el imperialismo sobre la base semifeudal, en las naciones oprimidas del Tercer Mundo.

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¡Proletarios de todos los países, uníos!

“La tierra para quien la trabaja”

El imperialismo a nivel mundial se encuentra en crisis general y última, en estado más avanzado de descomposición, tanto en los países imperialistas (países opresores) como también en los de capitalismo burocrático, que ha sido generado por el imperialismo sobre la base semifeudal, en las naciones oprimidas del Tercer Mundo.

El imperialismo yanqui es el más monopolista, más parasitario y más agonizante, por cual, es el que más expresa esta descomposición. El imperialismo yanqui, la superpotencia hegemónica única, el autonombrado policía contrarrevolucionario mundial y enemigo principal de los pueblos del mundo, se encuentra en un largo pero inevitable proceso de declinación como todos los imperios anteriores. Hay otros imperialistas que pisan talones, como la superpotencia atómica rusa (“el perro flaco”), que busca recuperar su estatus de superpotencia, y las potencias que pisan talones como Alemania, China socialimperialista, etc. La colusión y pugna imperialista se acrecienta por nuevo reparto y el botin a reartir son las naciones del Tercer Mundo. El imperialismo se hunde en una serie compleja de guerras de todo tipo, va de fracaso en fracaso.

El imperialismo en las últimas tres décadas a aumentado la explotación de todo el mundo por nueva acumulacion del capital. El medio empleado es la “desregulación del trabajo” ( supresión de derechos de la clase en todo el mundo), migración interna e internacional para generar fuerza de trabajo en los países imperialista que se explota en condiciones coloniales, “privatizaciones” en todos los países y el despojo de las riquezas naturales, de la tierra y los territorios en los países del Tercer Mundo. Aqui, se inscribe el proyecto “Sembrando Vida”, que A. López Obrador (AMLO) dice piensa presentar a Biden para facilitar al imperialismo yanqui una migración ordenada de mano de obra barata, que el capital financiero yanqui pueda explotar en condiciones centroamericana en los propios EE.UU. Pero no es un proyecto de “ayuda” al campesinado con el cuento de la protección del medio ambiente, sino que es un proyecto económico y represivo contra el campesinado pobre que migra huyendo de la explotación y la opresion en sus países. En lo económico es para exportación de frutas al mercado imperialista – tiene un caráter capitalista burocrático, no sirve al desarrollo interno sino al mercado mundial- y, así, destaca en este proyecto el aspecto represivo, que es para justificar la actuación de las guardia nacional y la aduanera del México convertidas en alguaciles del sherif yankee (Ver noticia aparecida en el diario El País de 20 de abril de 2021). Si miramos Asía, tenemos el informe de más de cien mil protestas a gran escala al año en China, ya que la clase obrera protesta por los bajos salarios, las largas jornadas de trabajo y las malas condiciones de trabajo y contra la corrupción desenfrenada que favorece a unos pocos de las facciones de la gran burguesía. La sobre explotación de la fuerza de trrabajo en la condición de obreros traídos de las colonias, aplicada en China socialimperialista con sus propios ciudadanos expulsado del campo, es uno de las principales causas de las más de cien mil protestas a gran escala al año en China, que muestran un sistema en crisis. China socialimperialista es también un coloso con pies de barro y como lo estableció el Presidente Gonzalo, como el revisionismo soviético, marcha a su bancarrota definitiva. Este es un rasgo del desarrollo de la otra colina que no hay que perder al apreciar la situación internacional.

Ante la mayor explotación y opresión, las masas se han puesto en movimiento en todo el mundo, gran explosividad de las masas que va a reventar por todos lados. Crisis general del imperialismo y del capitalismo burocrático, guerras de agresión imperialista contra las naciones oprimidas, mayor explotación de todo el mundo por el imperialismo y gran despojo de las riquezas naturales, de la tierra y del territorio. Agudización de todas las contradicciones, principalmente de la primera y principal históricamente (contradicción naciones oprimidas- imperialismo), pero tambié se expresa la tercera contradicción, la contradicción interimperialista por el botín que son las naciones oprimidas. Agudización de la contradicción proletariado-burguesía en los países imerialistas.

El desarrollo disequal de la situación revolucionaria in todos los países muestra, que la contradicción principal en el mundo es naciones oprimidas-imperialismo. Muestra el peso que tienen las naciones oprimidas y se comprende mejor el papel que cumplen. En las naciones oprimidas se concretan revoluciones democráticas de nuevo tipo, que son revoluciones dirigidas por el proletariado a través de sus partidos.

Las naciones oprimidas son base de la revolución como tendencia principal. El 85% de la población mundial está en las naciones oprimidas. En éstas, se expresa también el peso de las masas. Estas zonas con alguna excepción son zonas atrasadas. Los imperialistas invierten en ellas y quieren controlarlas porque son economías sometidas. Son zonas de conflicto y de reparto. Otra vez botín en disputa.

La lucha del campesinado por la tierra es la base de la lucha contra las tres montañas- el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad- en los países oprimido. Sin desarrollar la lucha del campesinado por la tierra no se puede ser verdaderamente antiimperilaista. En todos los países oprimidos se desarrollan importantes luchas del campesinado por la tierra y contra el gran despojo, e inseparablemente de éstas luchas, las luchas de las minorías por defensa de su territorio. Pero, de todas éstas, destacan las grandes luchas que se dan en el campo en la India, Brasil, Perú, México, Ecuador, Chilet, etc. y las que tienen lugar en muchos países africanos . En los países oprimidos corresponde impulsar el trabajo de masas para iniciar la guerra popular, cuando ésta todavía no se ha iniciado y cuando se ha iniciado en medio de la guerra popular, combatiendo contra las tres montañas, la semifeudalidad, que subsiste, el capitalismo burocrático y el imperialismo; además desenvolviendo implacablemente la lucha contra el revisionismo en concreto, educando a las masas en la violencia revolucionaria, en la guerra popular, única forma de tomar el poder para el proletariado y el pueblo y de instaurar la república roja necesaria para el camino campesino dirigido por el Partido Comunista y conjurar así la desviación de este camino hacia un acoplamiento del sistema caduco, al camino burocrático evolutivo de la semifeudalidad. El camino del capitalismo burocrático en el campo que lleva a un gran despojo y a una concentración. Todas las medidas o leyes agrarias que dan los gobiernos en los países de capitalismo burocrático llevan a la mayor ruina del campesinado, a la nueva concentración de tierras y al despojo.

Por ejemplo, los campesinos en la India están luchando contra la ley de commodities esenciales 2020 [Essential Commodities (Amendment) Act 2020”]. Según datos del Censo de Agricultura en India, 2014, se identificó que los campesinos en India son minifundistas, por lo que no están en condiciones de satisfacer sus necesidades. Dostercios de las “posesiones de tierra” en el país son de menos de una hectárea. Esta situación incluye suicidios de campesinos arruinados. Un total 296,438 de capesinos indios se han suicidado entre 1995 y 2015. En 2019, 10,281 campesinos cometieron suicidio. En el estado de Punjab la situación es mucho peor por eso las protestas se han sucedido cada vez con más fuerza.

En Punjab, protestas de escala pequeña habían empezado en agosto 2020 . El 25 de septiembre de 2020 los campesinos se unieron para protestar contra las nuevas leyes en materia agrícola. La mayoría de protestas extendidas tuvieron lugar en Punjab, Haryana y Occidentales Uttar Pradesh pero se informó también de manifestaciones en Uttar Pradesh, Karnataka, Tamil Nadu, Odisha, Kerala y otros estados. Los servicios de Ferrocarril han quedado suspendidos en Punjab por más de dos meses debido a las protestas, empezando de octubre. Siguiente esto, campesinos de estados diferentes han hecho marchas a Delhi para protestar contra las leyes agrarias del gobierno del fascista Modi. El 12 diciembre, sindicatos de campesinos tomaron el peaje de carretera plazas en Haryana, etc.

En Brasil el movimiento revolucionarios de los campesinos pobres de la Amazonía Occidental, especialmente en Rondonia, resiste la nueva arremetida represiva del Estado terrateniente-burocrático que busca ahogar en sangre la lucha del campesinado brasileño por la tierra, cometiendo una nueva masacre como la de 1995.

La siniestra represión del Estado terrateniente-burocrático brasileño, en ese entonces, alcanzó su punto más alto en agosto de 1995 con la “masacre de Corumbiara” nombre por el que se le conoce internacionalmente como la batalla de la hacienda de Santa Elina. La lucha de los campesinos fue respondida por el Estado brasileño con una sangrienta masacre. Desde entonces no se ha cambiado nada y el terror contra el movimiento campesino revolucionario no conoce fronteras. Las persecuciones, secuestros y asesinatos de campesinos y sus dirigentes revolucionarios están a la orden del día y todo porque los campesinos toman lo que les pertenece y necesitan para vivir.

La reacción actualmente ha pasado a calificar al movimiento campesino revolucionario como organización armada y esta moviendo una intensa y amplia campaña reaccionaria represiva con persecuciones, asesinatos, difamación para criminalizarlo como organización terrorista, capturar a sus dirigentes con el objetivo, desde ya fracasado, de aplastar el movimiento campesino revolucionario. Pero, no solo eso, la reacción está buscando reprimir al movimiento revolucionario en su conjunto, dentro de lo cual está la presa popular y democrática. El movimiento campesino revolucionario lleva a cabo su propia campaña como contra-campaña a la campaña reaccionaria basándose en el “combatir y resisitir!”, enarbolando el ejemplo de la heroica batalla de Santa Elina por la tierra donde el campesinado pobre arrancó lauros a la muerte conquistando un gran triunfo político y moral para la lucha campesina y popular pese a la masacre de los terratenientes y las fuerzas represivas del viejo Estado, que se cebaron en la sangre del campesinado pobre.

Y sobre el problema del territorio, es necesario agregar que, “una de cada tres hectáreas que se entregan en concesión para la explotación minera, petrolera, agroindustrial y forestal en América Latina –así como en otras regiones del mundo– pertenece a pueblos indígenas. En Argentina, el 84% de las concesiones para cultivar soja se encuentran en territorios indígenas. La expansión minera y petrolera en Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Chile da lugar a conflictos cada vez más frecuentes y agudos con los pueblos indígenas, bien al afectar directamente sus territorios o por alterar las fuentes de agua de las que dependen. Y en Colombia, plantaciones de banano y palma de aceite se han instalado sobre las tierras de las que fueron expulsadas violentamente comunidades afrocolombianas”, dice un informe consultado.

El proletariado en los países imperialistas ya ha dado suficientes muestras que esta saliendo de su largo letargo; acicateado por la crisis general del imperialismo, las crisis ciclícas recurrentes, la mayor explotación y opresión que padecen en los propios países imperialistas. Asimismo por las consecuencias de las guerras de rapiña que regresan a la propia metrópol imperialista y atizan no solo la contradicción proletariado-burguesía, sino entre la gran masa de la población -dentro de la cual está la masa mas amplia y profunda de inmigrantes- con el imperialismo.

El Presidente Gonzalo en el II Pleno del CC del PCP, a comienzos de los 90, señaló en que momento se estaba entrando y a donde llevava todo esto: “Las guerras que se abren son guerras no solo en zonas de tormenta sino que, comienzan a darse guerras de superpotencias y potencias, en colusión y pugna, contra naciones oprimidas para sojuzgarlas a sangre y fuego, aunque sea desapareciéndolas en gran parte, eso es lo que traman. Esto avala que la contradicción principal sea naciones oprimidas y superpotencias y potencias imperialistas; serían guerras por botín imperialista, incluso la contradicción principal podría pasar momentáneamente a ser secundaria si se potenciara la contradicción interimperialista, pero solo transitoriamente porque como es saqueo y reparto y como la población aumenta cada vez más en las naciones oprimidas y la pobreza se agudiza crecientemente, las masas expresarán toda su capacidad revolucionaria y preferirán morir peleando que de hambre, plasmarán luchas antiimperialistas, luchas de liberación nacional, de resistencia a la agresión y sobre todo plasmarán revoluciones. En tales circunstancias ¿cómo responderán los imperialistas? con cruentas guerras para repartirse el mundo y definir hegemonismo”.

Desde entonces, comienzos de los 90 del siglo anterior hasta el fin de la década anterior del presente siglo, hemos asistido al desarrollo de todas esas luchas antiimperialistas, luchas armadas de liberación nacional y de resistencia a la agresión en las naciones oprimidas del Tercer Mundo, que le han propinado serias derrotas a los agresores imperialistas. Hemos asistido al despertar de las luchas del proletariados en la mayoría de los países imperialistas y como parte de ellos también en la China socialimperialista. Ahora, con la nueva década a que hemos entrado el 2020, ha llegado el momento en que todas esa luchas se plasmen en revoluciones. Ese movimiento espontáneo tiene un faro que las ilumina, que son las guerras populares de Perú, la India, las Filipinas y Turquía, para pasar de luchas y guerras de liberación nacional o guerras de resistencia a guerras populares dirigidas por verdaderos partidos comunistas de nuevo tipo, partidos marxista-leninista-maoístas militarizados.

Las condiciones objetivas están más maduras para la revolución y las fuerzas subjetivas se han desarrollado en el mundo. En cuanto a la situación objetiva o situación revolucionaria, en todos los países y de manera desigual se expresa en desarrollo creciente; quiere decir, que los de abajo ya no quieren seguir viviendo como antes y los de arriba ya no pueden seguir mandando como hasta ahora. En cuanto al desarrollo de las fuerzas subjetivas de la revolución mundial, el Movimiento Comunista Internacional ha entrado en un nuevo momento con el avance del proceso de reconstitución/constitución, de los partidos comunistas militarizados, partidos marxista-leninista-maoístas, con los aportes de validez universal del Presidente Gonzalo en lucha a muerte contra el revisionismo y todo oportunismo para iniciar las nuevas guerras populares que se funden con la guerras populares en marcha en el Perú, la India, Turquía y las Filipinas. El MCI avanza firme y decidido en su proceso de re-unificación con la realización de la Conferencia Internacional Maoísta Unificada (CIMU) y el establecimiento de la Nueva Organización Internacional del Proletariado (NOIP). Hemos entrado en un nuevo período de revoluciones, dentro del momento de la ofensiva estratégica de la revolución proletaria mundial y la revolución es la tendencia histórica e política principal. El desarrollo de la contradicción revolución-contrarrevolución es impulsado por el proceso de reconstitución/constitución del Partido Comunista para iniciar y desarrollar las nuevas guerras populares en sus países para cambiar la correlación de fuerzas en el mundo entre revolución y contrarrevolución a favor de la revolución mundial.