Informe sobre la situación en el Perú

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¡Proletarios de todos los países, uníos!

Informe sobre la situación en el Perú

La necesidad de una correcta comprensión de la situación es de la mayor importancia en la actual coyuntura política, de la más agravada crisis política del viejo Estado peruano, como expresión concentrada de la crisis general de la sociedad peruana, desde 1980, iniciada con el inicio de la guerra popular por el PCP; más aún, cuando la colusión y pugna inter-reaccionaria se ha agudizado, con el intento de “autogolpe” del presidente, el rondero contrarrevolucionario Pedro Castillo, el día de ayer, seguido del “contragolpe” “parlamentario” dado por las fuerzas de ambas facciones representadas en el parlamento con la participación de las fuerzas armadas reaccionarias y genocidas.

Esta clara comprensión es necesaria para dirigir, para orientar la lucha de las masas, para que no se dejen uncir al carro de la reacción y el revisionismo, que quieren ponerlas tras del programa de la gran burguesía compradora o de la burguesía burocrática para llevar a cabo sus fracasadas tres tareas reaccionarias.

La reacción y el revisionismo, especialmente la LOD revisionista y capitulacionista, tratan de ocultar el verdadero carácter de clase de las contradicciones interreaccionarias, llamándolo de diferentes maneras, para arrastrar a las masas tras una salida reaccionaria a la crisis de todos los órdenes que corroe su agonizante sistema herido de muerte.

Soluciones reaccionarias como las presenciadas, el “autogolpe” del gobierno reaccionario encabezado por Castillo, que se ha quedado solo con el apoyo del Modavef o “bloque magisterial”, es decir la LOD, en el parlamento y en las calles, y las del llamado “contragolpe” parlamentario por una conjunción de fuerzas de ambas facciones donde están fujimoristas, Perú Libre con los Cerrón a la cabeza y también el ex-premier Bellido, etc.

Desde 1980, la sociedad peruana semifeudal y semicolonial sobre la que se desarrolla el capitalismo burocrático, está en su tercer momento, de crisis general del capitalismo burocrático y su destrucción final, momento que se inicia con la guerra popular dirigida por el Partido Comunista del Perú. Como bestia moribunda se defenderá buscando aplastar la revolución. Esta vieja sociedad es sostenida y defendida por el viejo Estado reaccionario, cuyo carácter de clase es el de una dictadura conjunta de terratenientes y grandes burgueses, burócraticos o compradores, en conlusión y pugna por la dirección del Estado; siendo la tendencia histórica en el Perú a que se imponga la burguesía burocrática, lo que implicará necesariamente una lucha muy aguda y larga.

Esto se pudo ver a lo largo del siglo pasado y en lo que va del presente, expresado en la reciente lucha política, que ha llevado al reemplazo del gobierno reaccionario, el gobierno del contrarrevolucionario Pedro Castillo Terrones, verdugo del Presidente Gonzalo, por el gobierno reaccionario de la contrarrevolucionaria Dina Boluarte; situación que, en medio de la pugna, expresa la colusión de las dos facciones reaccionarias, representadas en el parlamento (la de la gran burguesía compradora y la de la gran burguesía burocrática).

“Boluarte pidió una tregua y anunció un gobierno de unidad nacional con la participación de “todas las fuerzas políticas”. Minutos antes de su juramentación, el Congreso había destituido a Castillo con 101 votos a favor, solo 6 en contra y 10 abstenciones, por haber intentado la clausura inconstitucional del Congreso, lo que fue calificado como un intento de golpe de Estado. Mientras Boluarte juraba como presidente en el Congreso, Castillo era detenido en una comisaría. Hubo manifestaciones, no muy concurridas, a favor y en contra de Castillo. Hubo enfrentamientos entre ambos grupos. Los manifestantes exigieron la salida del Congreso y del recién juramentado presidente y la convocatoria de elecciones generales anticipadas.”

Toda esta disputa, ¿a qué condujo? A una situación de conflicto cada vez mayor entre Castillo y el Parlamento, a una situación en la que Castillo quiere cerrar el Parlamento y el Parlamento quiere destituir a Castillo. ¿Quién va a decidir? Las Fuerzas Armadas a través de la manifestación de su Comando Conjunto.

Ambos bandos estaban llamando a las puertas de los cuarteles. Esto se consumó. Días antes, se conoció el fracaso de Castillo para conseguir el respaldo de las Fuerzas Armadas, lo que se evidenció con la renuncia de su ministro de Defensa. Esto ya se había decidido en los días anteriores, pero las tres horas de espera de ambas partes demuestran que estaban esperando lo que llaman “la reacción de la calle”. Como ésta era bastante escasa por ambas partes, debido al descrédito de todas las instituciones y representantes del viejo Estado, los militares se pronunciaron, es decir, participaron abiertamente en el golpe “parlamentario”, lo que se demuestra con las fuerzas que detuvieron al ex presidente contrarrevolucionario Castillo, las propias fuerzas de seguridad presidencial, lo detuvieron cuando se dirigía a la embajada de México.

Téngase presente: Este es el sistema social que las clases dominantes y su amo imperialista yanqui, a través de su Estado terrateniente-burocrático sostenido por su fuerza armada reaccionaria, ejercen constantemente su dictadura de clase (de la gran burguesía y terratenientes), ya sea a través de un gobierno militar de facto o por medio de gobiernos surgidos de elecciones, los llamados gobiernos constitucionales. El caduco sistema de explotación dominante destruye y ahoga las poderosas fuerzas creadoras del pueblo, las únicas capaces de la más profunda transformación revolucionaria.

Y diferenciar entre el sistema de Estado y el sistema de gobierno, que son partes de una unidad; el primero es el lugar que ocupan las clases dentro del Estado y el segundo la forma en que se organiza el Poder, como enseña el Presidente Mao. Lo principal es definir el carácter de clase de un Estado ya que las formas de gobierno que implanten pueden ser civiles o militares, con elecciones o de facto, demo-liberales o fascistas, y siempre representarán la dictadura de las clases reaccionarias. No viendo así el viejo Estado, se cae en el error de identificar dictadura con régimen militar y pensar que un gobierno civil no es una dictadura, poniéndose a la cola de una de las facciones de la gran burguesía, tras el cuento de “defender la democracia” o “velar contra los golpes militares” o “luchar contra el fascismo” posiciones que en vez de destruir el viejo Estado lo sostienen y defienden, tal es el caso de varios revisionistas y oportunistas.

Ahora habrá un gobierno reaccionario de Dina Boluarte cautivo de las fuerzas armadas y del parlamento mayoritario de la facción compradora. Boluarte fue, junto con Roberto Sánchez, los únicos ministros que mantuvieron sus puestos en cinco gabinetes de la “era” Castillo. Nuevamente será un gobierno débil, con condiciones y características similares al depuesto, condenado a fracasar en sus tres tareas reaccionarias: reestructurar el viejo Estado, reimpulsar el capitalismo burocrático y aniquilar la guerra popular. Por tanto, se acentuará la profunda crisis política del viejo Estado.

Hay que tener en cuenta, que lo que ha facilitado el golpe de Estado es el hecho de que las masas están empezando a moverse con fuerza, como en el pasado ante el encarecimiento del costo de vida y los precios cada vez más altos. Por lo tanto, las masas están entrando en efervescencia, todo esto bajo un gobierno débil y fracasado como el de Castillo, que no cumplió, ni pudo cumplir sus promesas electorales. Pero, la situación no cambia mucho para la reacción, sus dificultades aumentarán. Esto es bueno para la revolución, es bueno avanzar en la tarea de la reorganización general del partido en y para la guerra popular. En situaciones como esta, con un cambio de gobierno, sabiendo que el nuevo gobierno será mucho peor para las masas, es necesario movilizarlas para la lucha por la defensa de sus derechos, libertades y beneficios conquistados con sangre para elevarla a lucha política, es decir cumplir con la tarea pendiente y seguir desarrollando la revolución de nueva democracia con guerra popular.

Los analistas políticos de los medios reaccionarios, resumen: Boluarte inicia su gestión presidencial en una situación complicada. Tanto ella como el Ejecutivo y el Parlamento están totalmente desacreditados.

No hay que olvidar como la reacción utilizó las ratas de la LOD para centrar a los maestros en las elecciones y llevar al gobierno, “al profesor Castillo”, “a un maestro como usted”, queriendo arrastrar a los progresistas y revolucionarios detrás de las elecciones reaccionarias, con el mandato del yanqui-imperialismo y de la reacción para finalmente aniquilar al Presidente Gonzalo.

Lo que quieren los reaccionarios, oportunistas y revisionistas son elecciones. Cualquiera de las salidas reaccionarias, que se corean en las manifestaciones, pertenecen al camino burocráticaco, a los comunistas nos corresponde persistir en el camino democrática, es decir, en la vía de la guerra popular.

Informe elaborado en base a las recientes declaraciones del MPP, hasta el 16 e diciembre 2022.