Notas sobre Ucrania

El cabeza del imperialismo ruso, Vladimir Putin, publicó el 12 de julio a través de la página web del Kremlin un artículo titulado “Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos”.

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¡Proletarios
de todos los países, uníos!

Notas
sobre Ucrania

El
cabeza del imperialismo ruso, Vladimir Putin, publicó el 12 de julio
a través de la página web del Kremlin un artículo titulado “Sobre
la unidad histórica de rusos y ucranianos”. Este artículo
parece asustar a algunos, a la vez que nos da la posibilidad de
aclarar algunos puntos.

Los
Yankees llaman al artículo de Putins a través de Peter Dickinson y
el Atlantic Council, una “declaración de guerra”, razón
suficiente para entrar en él. Además, llaman al proceso de
desarrollo de las contradicciones entre los tres imperialismos,
EE.UU., Rusia y Alemania (cubiertos como la Unión Europea) y
Ucrania, como de “siete años de guerra no declarada entre Rusia
y Ucrania”. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy,
respondió al artículo afirmando que Putin obviamente tiene mucho
tiempo libre en sus manos (para escribir). El miembro senior del Foro
Mundial Libre de Estocolmo, Anders Åslund, calificó el artículo
como “una clase magistral en desinformación” y “a un
paso de una declaración de guerra”. Mientras tanto, el
periódico ruso Moskovsky Komsomolets afirmó que el ensayo era el
“ultimátum final de Putin a Ucrania”.

Los
yanquis acusan a Putin de cuestionar la legitimidad de las fronteras
de Ucrania. Bueno, de alguna manera lo hace:

Por
lo tanto, la Ucrania moderna es completamente producto de la
era soviética. Sabemos y recordamos bien que se formó, en gran
parte, en las tierras de la Rusia histórica.
Para asegurarse de
eso, basta con mirar los límites de las tierras reunidas con el
estado ruso en el siglo XVII y el territorio de la República
Socialista Soviética de Ucrania cuando abandonó la Unión
Soviética.

Los
bolcheviques trataron al pueblo ruso como material inagotable para
sus experimentos sociales. Soñaban con una revolución mundial que
acabaría con los estados nacionales. Por eso fueron tan generosos al
trazar fronteras y otorgar dones territoriales. Ya no importa cuál
era exactamente la idea de los líderes bolcheviques que estaban
despedazando al país. Podemos estar en desacuerdo sobre los detalles
menores, los antecedentes y la lógica detrás de ciertas decisiones.
Un hecho es muy claro: Rusia fue robada, de hecho ”.

Sueños
zaristas del imperialismo ruso expresadas por Putin, calumnias contra
la gloriosa URSS, sin nombrar al realmente responsable: la rata
Jruschov, que negoció con Ucrania para salvaguardar la restauración
del capitalismo en la URSS, transformando el gobierno del pueblo en
un régimen fascista. ¿Hay alguien a favor de esto fuera de las
filas de la reacción (rusa)?

Putin
también afirma:

Rusia
está abierta al diálogo con Ucrania y lista para discutir los temas
más complejos. Pero es importante que entendamos que nuestro socio
está defendiendo sus intereses nacionales pero no sirviendo a los de
otro, y no es una herramienta en manos de otro para luchar contra
nosotros.

Respetamos
la lengua y las tradiciones ucranianas. Respetamos el deseo de los
ucranianos de ver su país libre, seguro y próspero.

Estoy
seguro de que la verdadera soberanía de Ucrania solo es posible en
asociación con Rusia
. Nuestros lazos espirituales, humanos y de
civilización se formaron durante siglos y tienen su origen en las
mismas fuentes, se han endurecido por pruebas, logros y victorias
comunes. Nuestro parentesco se ha transmitido de generación en
generación. Está en el corazón y en la memoria de las personas que
viven en la Rusia y Ucrania modernas, en los lazos de sangre que unen
a millones de nuestras familias. Juntos siempre hemos sido y seremos
muchas veces más fuertes y exitosos. Porque somos un solo pueblo.

Hoy
en día, algunas personas pueden percibir estas palabras con
hostilidad. Pueden interpretarse de muchas formas posibles. Sin
embargo, mucha gente me escuchará. Y diré una cosa: Rusia nunca ha
sido y nunca será “anti-Ucrania”. Y lo que será Ucrania,
depende de sus ciudadanos decidir “.

Denunciando
a Putin como belicista, como lo hacen los yanquis citando a Oleksiy
Goncharenko diciendo: “… el conflicto actual no se trata de
controlar Crimea o la región de Donbas en el este de Ucrania; es una
guerra por toda Ucrania ”; esto entre imperialistas, parece un poco
exagerado, porque el imperialismo ruso lo que hizo es defender su
zona de influencia, de gran importancia estratégica para la defensa
misma de ese Estado imperialista; en propias palabras de Putin: la
“asociación” de Ucrania con Rusia que el considera un Estado
establecido en parte de “la Rusia histórica”. Con el
desplazamiento de Rusia, que pasó de el ser principal imperialismo
que ejercía la dominación semicolonial sobre Ucrania otro
imperialismo pasó a ser el principal opresor a través de la
intervención imperialista indirecta que determinó el cambio de
régimen en Ucrania; así, se cambió el estatus quo del país y,
con esta intervención del imperialismo alemán con el Euro-Maidan,
se atacó al imperialismo ruso casi en corazón de su defensa
estratégica. El imperialismo ruso encabezado por Putin tenia que
reaccionar, en una situación defensiva actuó con una ofensiva
limitada con movimientos que, ténganlo por seguro, fueron dados a
conocer antes a los EE.UU. Y la OTAN. Para Putín la cosa ahora es
tratar de volver las cosas al punto en que estuvieron en 2014. En ese
sentido tiene razón la cita de Oleksiy Goncharenko. Como por lo
menos al mediano plazo esto no le es dado, las condiciones le son
propicias; por eso, al menos busca que el nuevo status que logró con
su acción ofensiva dentro de su situación general defensiva, sea
reconocida por las partes.

Pero,
el artículo de Atlantic Councils capta el punto al menos en algunos
aspectos. Se cita a Melinda Haring diciendo: “Moscú no puede
tolerar dejar ir a Ucrania”. Danylo Lubkivsky dijo: “Putin
comprende que la condición de Estado ucraniano y la idea nacional
ucraniana representan una amenaza para el imperialismo ruso. … Se
sabe que muchos en su círculo íntimo abogan por el uso de la
fuerza, pero por ahora, el líder ruso no tiene soluciones. … El
ensayo de Putin es una expresión de la agonía imperial “. Y
Alexander Motyl: “… no se lee como algo que escribiría
alguien que esté planeando una invasión a gran escala. … por qué
se publicó ahora … “

¿Cuál
es la postura correcta? La formación de la nación ucraniana se
cumplió dentro de la Revolución Rusa, la formación de la URSS,
porque la Gran Revolución Socialista de Octubre completó las tareas
pendientes de la revolución democrático burguesa, entre estas la
formación final de las naciones. Todas las gallinas historiadoras
bocazas que se ríen de los orígenes de Ucrania son simplemente
falsas, como el Gran Ducado de Lituania y la Commonwealth
polaco-lituana, o la conquista zarista rusa; recuerden la definición
de la Rusia zarista como “prisión de pueblos” (Lenin). De
la misma manera, el canciller austríaco Kurz podría argumentar que
Budapest o Belgrado pertenecen a Austria. Rechazamos, condenamos y
aplastamos esa inmunda bandera imperialista de la “soberanía
limitada”, rechazamos la división de los países y nuevo reparto,
nosotros estamos por lo establecido por el Presidente Mao: ¡Los
pueblos luchan por la revolución, las naciones por su liberación y
los países por su soberanía”.

La
nación ucraniana pertenecía a la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas y se le concedió una autonomía convergente al derecho
de autodeterminación. Los ucranianos se convirtieron en parte del
pueblo soviético y Ucrania parte de la patria soviética, en cuya
defensa en la II Guerra Mundial ofrendaron millones de vidas en la
gran guerra patria dirigida por el gran camarada Stalin.

Después
de la muerte del camarada Stalin, Jruschov se hizo cargo. Con la
restauración del capitalismo en la URSS surgió el
socialimperialismo ruso y subyugó a las otras naciones de la unión
como sus semicolonias. Ucrania desempeñó un papel importante en
este proceso, como se mencionó. Con el colapso del revisionismo y el
fin de la Unión Soviética socialimperialista, Ucrania obtuvo la
independencia formal, pero permaneció como una semicolonia del
imperialismo principalmente ruso.

El
imperialismo alemán en el mismo período anexó la RDA y se expandió
hacia el este, tomando Polonia, los estados bálticos y otros. A
principios de la segunda década del presente siglo, el imperialismo
alemán atrajo a Ucrania, lo que culminó en el Euro-Maidan. Pero el
imperialismo alemán era más débil de lo que pensaba, por lo que
los imperialistas yanqui, como superpotencia hegemónica única,
intervinieron y desplazaron al imperialismo alemán a segundo plano.
Los imperialistas yanquis, cubrieron sus hostilidades con la máscara
de la democracia y sus esfuerzos fueron fuertemente apoyados por el
imperialismo alemán en redoblada colusión y pugna a través de la
UE, procediendo con sus siniestros planes.

Los
yanquis en colusión y pugna con el imperialismo alemán tuvieron
éxito y obligaron al imperialismo ruso a reaccionar. Esto condujo a
la invasión de Crimea y la construcción de las fuerzas rusas
formadas, suministradas y dirigidas del Donbass (intervención
directa en el primer caso e indirecta en el segundo), que
establecieron una especie de soberanía aparte del gobierno central
títere yanqui. Por lo tanto, tenemos que considerar que Ucrania es
hoy una semicolonia de imperialismo principalmente yanqui en algunas
partes y una colonia (sin ninguna independencia formal) de
imperialismo ruso en Crimea y semicolonia principalmente del
imperialismo ruso en el Donbas.

Con
la bancarrota del revisionismo y la disolución de la URSS entran en
disputa imperialista
las zonas de influencia de ésta. Ucrania es una de ellas.
En el conflicto que allí se vive convergen dos tipos de
contradicciones y tres Fuerzas distintas. Esos dos tipos de
contradicciones son: primero, las contradicciones interimperialistas,
o sea, las existentes entre los EE.UU. Y
Rusia y entre los EE.UU. y Alemania
y, segundo, las contradicciones entre las potencias imperialistas y
Ucrania como nación
oprimida. Las
tres fuerzas en juego, la primera son los EE.UU., la superpotencia
imperialista hegemónica única;
la segunda, Rusia
como superpotencia atómica y Alemania,
países imperialistas de segundo orden, y la tercera, la nación
oprimida. Recordar que el primer mundo esta
de redefinición desde el hundimiento de la ex-URSS por la bancarrota
del revisionismo.

Reconocimiento
de Ucrania, sí! Pero solo en “asociación con Rusia”, dice
Putin. Esa es la reedición de la “soberanía limitada” de que se
hablaba Krushov y después Bresnev, que en palabras de Putín se ha
expresado en cita anterior así: “ la verdadera soberanía de
Ucrania solo es posible en asociación con Rusia”.

El
status quo en Ucrania no es muy cómodo para el imperialismo ruso
porque está amenazado por las fuerzas de la OTAN en las fronteras de
su territorio central o, mas aún, en lo que considera sus líneas
interiores. Esa es la razón de los esfuerzos de Putin. La respuesta
a la pregunta de Alexander Motyl: “¿Por qué ahora?” son
los cambios debidos a la renovada presidencia en , EE. UU., se puede
decir después del encuentro con Biden, del que quedó maltrecho al
ser tratado como contraparte menor, tenía que mostrar firmeza en
este asunto vital y el reciente acuerdo sobre NordStream2, que
muestra que Ucrania no es de interés vital para el imperialismo
yanqui y alemán, ya que el gobierno central de Ucrania acaba de
recibir algunas migajas y promesas. Además, debemos tener en cuenta
la actual cita en Ginebra entre los imperialistas yanquis y rusos
para renovar “acuerdo armamentista”, por lo que ambas partes
tratan de adelantar fichas.

La
única solución verdadera para el pueblo ucraniano es reconstituir
su Partido Comunista, como partido militarizado
marxista-leninista-maoísta, independiente y autosuficiente, para
acabar con todas las fuerzas extranjeras y los traidores que venden
países con una escoba de acero en un nueva revolución democrática.
Basado en la gloriosa herencia del socialismo y la experiencia del
pueblo, su futuro es brillante. Depende de los comunistas y
revolucionarios cumplir con sus deberes.