DEFENSA DEL MAOÍSMO (II)
¡Proletarios de todos los países, uníos!
DEFENSA DEL MAOÍSMO
(II)
SOBRE LA CONCEPCIÓN: “La contradicción, ley fundamental única de la incesante transformación de la materia eterna”
“La vida de la dialéctica es el movimiento continuo de los contrarios. La humanidad también finalmente encontrará su destino. Cuando los teólogos hablan del fin del mundo, son pesimistas y aterrorizan a la gente. Decimos que el fin de la humanidad es algo que producirá algo más avanzado que la humanidad. La humanidad está todavía en su infancia. Engels habló de pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad, y dijo que la libertad es la comprensión de la necesidad. Esta oración no está completa, solo dice la mitad y deja el resto sin decir. ¿Simplemente entenderlo te hace libre? La libertad es la comprensión de la necesidad y la transformación de la necesidad: uno también tiene trabajo que hacer. Si simplemente comes sin tener ningún trabajo que hacer, si simplemente comprendes, ¿es eso suficiente? Cuando descubres una ley, debes ser capaz de aplicarla, debes crear el mundo de nuevo…” (Presidente Mao Tsetung, Charla sobre filosofía)
Expresamos nuestra reafirmación en lo establecido por el CCIMU en las Bases de Discusión para la Conferencia Internacional Maoísta Unificada (CIMU) sobre la contradicción, “ley fundamental única de la incesante transformación de la materia eterna”, que en forma condensada expresa la concepción del proletariado internacional, el materialismo dialéctico: su condición de materialista cuando dice materia eterna y dialéctica cuando destaca la contradicción. El materialismo es la base, directriz es la dialéctica y de ésta la única ley fundamental es la contradicción y las otras son derivaciones.
En la parte I hemos escrito que, desde la propia denominación, la UOC (mlm), ya expresaba su concepción contraria, más aún, si niega la principalía del maoismo, aquí profundizamos en la importancia del gran salto que significa lo establecido por el Presidente Mao sobre la contradicción como la única ley fundamental de la dialéctica. Que defender el “triplismo” en contra del “monismo materialista dialéctico” es oponerse al desarrollo del marxismo, buscando contraponer a nuestros fundadores Marx y Engels contra el gran Lenin y a estos contra el Presidente Mao. Con lo cual también se muestra porque es marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo.
Prosiguiendo, es necesario señalar, que si bien la organización Poder Proletario de Colombia (PP) toma posición por la principalía del maoísmo y la propuesta de Bases de Discusión, en este y otros puntos de la ideología del proletariado con sus propias reservas, guarda silencio o calla sobre el carácter de clase de la ideología del marxismo-leninismo-maoísmo y en política se cumple el dicho “quien calla otorga”. Ese es el nombre de la ideología del proletariado, según Lenin, una ideología solo puede ser proletaria o burguesa. Entonces se les pregunta para que digan, si reconocen o no el carácter de clase de nuestra ideología y ¿cuál es su carácter de clase?
Más aún, en la cuestión decisiva del meollo de nuestra ideología, la filosofía marxista o materialismo dialéctico como la llamó Engels, los camaradas de PP, dicen “la formulación de Lenin sobre la dialéctica es exacta, no le agregaríamos ni quitaríamos nada”, es decir, hay que dejar la cuestión por siempre jamás donde él la dejó. Estos camaradas, no han entendido la tarea legada por el gran Lenin a los continuadores de la revolución, respecto a profundizar en la comprensión de la contradicción como núcleo o esencia de la dialéctica, cuyo cumplimiento y coronamiento demandó al Presidente Mao hacer la revolución en China (tres revoluciones) mediante la guerra popular activa y potencial como parte y al servicio de la revolución proletaria mundial.
El Presidente Mao, dijo: “El comunismo es la ideología completa del proletariado y, a la vez, un sistema social. Difieren de cualquier otra ideología y sistema social, y son los más completos, progresistas, revolucionarios y racionales de la historia humana” (Mao Tse-tung, Sobre La Nueva Democracia).
Más aúsn, esto es más cierto si tenemos en cuenta lo reafirmado por el Presidente Gonzalo:
“En el caso nuestro, al plasmar la revolución comunista, la revolución dirigida por el proletariado en sus formas de revolución democrática o socialista o cultural, hacemos la única revolución verdadera de la historia, recordemos lo que Marx nos enseñara, toda revolución anterior a la nuestra ha sido sustitución de unos explotadores por otros, sólo la revolución comunista sustituye el Poder de los explotadores por el de los explotados, y es la que inicia el proceso de la dictadura del proletariado y sienta condiciones para desaparecer todo lo basado en clases, desaparecerá el Estado. Por eso es inédita, por eso es primera, verdadera y absolutamente distinta, nueva, por eso también es tan compleja y será victoriosa; por ello la humanidad no podrá entrar tan fácilmente al comunismo, veremos grandes complejidades y durísimas luchas pero conscientes de que las manejaremos porque ya desde el 17 entramos a la nueva era, la era de la revolución proletaria mundial, veremos situaciones jamás vistas. Así nos enseñaron Marx, Lenin y el Presidente Mao. El socialismo, el comunismo se impondrá sobre la Tierra, no hay otra meta para la humanidad porque es consecuencia necesaria del proceso irrefrenable del proceso de la materia, de la humanidad” (Documento II Pleno del CC del PCP).
Los camaradas de la UOC, en su toma de posición, están contraponiendo “ciencia de la revolución” a ideología como la concepción científica del proletariado; es decir, contraponiendo la connotación científica que tiene a su carácter de ser ideología del proletariado. La única verdadera por ser ideología de la última clase de la historia, el proletariado, que no tiene interés en conservar la propiedad privada. Todopoderosa porque es verdadera.
Con el criterio burgués cientificista se niega las ideologías, siguiendo este criterio, también se niega que el maoísmo es principal, con lo cual se pretende negar el desarrollo del marxismo que es por saltos y no sigue un desarrollo plano, lineal. Están negando las etapas en el desarrollo del marxismo. Que sobre la base de la anterior y como parte de un mismo proceso de desarrollo se da el salto a una nueva y superior etapa, que deviene en principal. Que lo nuevo muestra la victoria de la dialéctica, de la contradicción. Están negando la ley de la contradicción.
El Presidente Mao en su Charla sobre filosofía, refiriéndose al comunismo como sistema social y que, por la misma razón, es aplicable a la doctrina comunista el marxismo-leninismo-maoísmo, dice:
“El comunismo durará miles y miles de años. ¡No creo que no haya cambios cualitativos bajo el comunismo, que no se divida en etapas por cambios cualitativos! ¡No lo creo! La cantidad se transforma en calidad, y la calidad se transforma en cantidad. ¡No creo que pueda permanecer cualitativamente exactamente igual, inalterable durante millones de años! Esto es impensable a la luz de la dialéctica. Luego está el principio, ‘De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades’. ¿Crees que pueden continuar durante un millón de años con la misma economía? Has pensado sobre eso? Si fuera así, no necesitaríamos economistas, o en todo caso podríamos arreglárnoslas con un solo libro de texto, y la dialéctica estaría muerta.
La vida de la dialéctica es el movimiento continuo de los contrarios…que producirá algo más avanzado… ”.
Aplicando la cita al desarrollo de la doctrina comunista, ésta también se desarrolla por etapas y el paso de una a otra nueva etapa significa la “victoria de la dialéctica” porque permite que nazca lo nuevo. Y quien dice dialéctica, dice contradicción. Pensar que nuestra doctrina pueda permanecer cualitativamente exactamente igual, inalterable durante más de 174 años contados desde El Manifiesto del Partido Comunista de 1848, es impensable a la luz de la dialéctica. Si fuera así, la dialéctica estaría muerta. Pero, como no es así, el desarrollo dialéctico siempre producirá algo más avanzado, en correspondencia entre el desarrollo objetivo y la necesidad del desarrollo de su comprensión para transformar la cambiante realidad.
Nuestra ideología, repetimos, siendo un proceso dialéctico se va a desenvolver a través de grandes saltos; tres grandiosos saltos cualitativos: Marx, Lenin, Presidente Mao Tsetung. Pero esos tres grandiosos saltos cualitativos no se podrían entender sin otros saltos grandes, medianos y hasta pequeños. Es de esa manera que un gran proceso dialéctico, entonces, generado por el proletariado produciendo hombres que solo la clase puede producir, que hemos llegado al marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo.
A continuación, los camaradas de la UOC muestran su total falta de entendimiento de lo que leen, como metafísicos que son, mezclan los conceptos para enredar la discusión y el esclarecimiento del problema. Ellos oponen su ley de la “negación de la negación” a la única ley fundamental de la dialéctica, diciendo que esta supuesta ley indica el rumbo o “que indica la dirección del movimiento”, esto es apriorismo [Véase, por ejemplo, ‘Anti-Dühring’ o ‘Selección de artículos de crítica a Lin Piao y Confucio’] e introducir la necesidad de una fuerza externa superior que oriente el rumbo de los procesos; esto es teleologismo o finalismo, el mismo que lleva u oculta el fideísmo en filosofía [“Fideísmo: doctrina que pone a la fe en lugar del conocimiento o, por extensión, que atribuye a la fe una determinada importancia.” Lenin, Materialismo y Empiriocriticismo], cuando de lo que se trata es definirse o tomar posición por una de las dos concepciones acerca de la ley del desarrollo del universo, que son la concepción metafísica y la concepción dialéctica, que constituyen dos concepciones del mundo opuestas.
Engels, en su Introducción a Dialéctica de la Naturaleza escribió sobre este punto de vista contrario al materialismo dialéctico, lo siguiente:
“Las Ciencias Naturales de la primera mitad del siglo XVIII se hallaban tan por encima de la antigüedad griega en cuanto al volumen de sus conocimientos e incluso en cuanto a la sistematización de los datos, como por debajo en cuanto a la interpretación de los mismos, en cuanto a la concepción general de la naturaleza. Para los filósofos griegos el mundo era, en esencia, algo surgido del caos, algo que se había desarrollado, que había llegado a ser. Para todos los naturalistas del período que estamos estudiando el mundo era algo osificado, inmutable, y para la mayoría de ellos algo creado de golpe. La ciencia estaba aún profundamente empantanada en la teología. En todas partes buscaba y encontraba como causa primera un impulso exterior, que no se debía a la propia naturaleza. Si la atracción, llamada pomposamente por Newton gravitación universal, se concibe como una propiedad esencial de la materia, ¿de dónde proviene la incomprensible fuerza tangencial que dio origen a las órbitas de los planetas? ¿Cómo surgieron las innumerables especies vegetales y animales? ¿Y cómo, en particular, surgió el hombre, respecto al cual se está de acuerdo en que no existe de toda la eternidad? Al responder a estas preguntas, las Ciencias Naturales se limitaban con harta frecuencia a hacer responsable de todo al creador. Al comienzo de este período, Copérnico expulsó de la ciencia la teología; Newton cierra esta época con el postulado del primer impulso divino. La idea general más elevada alcanzada por las Ciencias Naturales del período considerado es la de la congruencia del orden establecido en la naturaleza, la teleología vulgar de Wolff, según la cual los gatos fueron creados para devorar a los ratones, los ratones para ser devorados por los gatos y toda la naturaleza para demostrar la sabiduría del creador”.
La lectura de este párrafo de la introducción de la obra magistral de Engels, Dialéctica de la Naturaleza, muestra en ese período, primera mitad del siglo XVIII, como se encontraba la generalización filosófica del desarrollo de las ciencias naturales, la concepción de la naturaleza empantanada en la teología y en la metafísica que hacia responsable de todo a un impulso exterior y al creador, cuya idea más general era la de la teleología vulgar de Wolff, es decir, algo así como la idea que defienden los camaradas de la UOC de Colombia de la supuesta ley de “la negación de la negación” con su decir, que “que indica la dirección del movimiento”, para oponerla a la ley de la contradicción como la ley única fundamental del movimiento de la materia eterna, del automovimiento de la materia. Que es la esencia o núcleo de la dialéctica, que en Engels ya se encuentra implícita en su Introducción a Dialéctica de la Naturaleza, que vamos a publicar en nuestro sitio web con subrayados nuestros.
Pero, en cuanto a lo anterior, como precisó el Presidente Mao, sintetizando en cuanto al problema, miles de años de historia de la filosofía Occidental y Oriental, comprender perfectamente y manejar de manera totalmente consciente las leyes objetivas sigue un proceso, sin el cual es imposible lograr ese resultado. Y, en cuanto, al estudio de la contradicción, la única ley fundamental de la dialéctica, porque no hay otra, el Presidente Gonzalo reafirmándose y precisando lo establecido por el Presidente Mao, dijo:
“Lenin dijo: “El Capital es un monumento a la dialéctica”, monumento de contradicción; y si piensan en la mercancía y su definición, en cómo la concibe como contradicción, entonces comprenderán cómo entendió Marx. El problema, muchas veces, es que la situación está implícita, no explícitamente enunciada muchas veces, este es el problema. ¿Y por qué no se da tal?, porque se requiere más tiempo para una profundización en base a lo que otros como Marx y Engels o el Gran Lenin hicieron, pudo el Presidente llegar a eso” (citado en la parte I de Defensa del Maoísmo).
Nosotros, estamos por el marxismo, por la defensa del maoísmo, defendemos la concepción materialista dialéctica, que según la cual todo es materia en movimiento y lo que explica este automovimiento es la contradicción como ley única fundamental del materialismo dialéctico o filosofía marxista o concepción del proletariado. El Presidente Mao, escribió al respecto:
“En oposición a la concepción metafísica del mundo, la concepción dialéctica materialista del mundo sostiene que, a fin de comprender el desarrollo de una cosa, debemos estudiarla por dentro y en sus relaciones con otras cosas ; dicho de otro modo, debemos considerar que el desarrollo de las cosas es un automovimiento, interno y necesario, y que, en su movimiento, cada cosa se encuentra en interconexión e interacción con las cosas que la rodean. La causa fundamental del desarrollo de las cosas no es externa sino interna; reside en su carácter contradictorio interno. Todas las cosas entrañan este carácter contradictorio; de ahí su movimiento, su desarrollo. El carácter contradictorio interno de una cosa es la causa fundamental de su desarrollo, en tanto que su interconexión y su interacción con otras cosas son causas secundarias. Así, pues, la dialéctica materialista refuta categóricamente la teoría metafísica de la causalidad externa o del impulso externo, teoría sostenida por el materialismo mecanicista y el evolucionismo vulgar.
… Según la dialéctica materialista, los cambios en la naturaleza son ocasionados principalmente por el desarrollo de las contradicciones internas de ésta, y los cambios en la sociedad se deben principalmente al desarrollo de las contradicciones internas de la sociedad, o sea, las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, entre las clases y entre lo viejo y lo nuevo. Es el desarrollo de estas contradicciones lo que hace avanzar la sociedad e impulsa la sustitución de la vieja sociedad por la nueva. ¿Excluye la dialéctica materialista las causas externas? No. La dialéctica materialista considera que las causas externas constituyen la condición del cambio, y las causas internas, su base, y que aquéllas actúan a través de éstas. A una temperatura adecuada, un huevo se transforma en pollo, pero ninguna temperatura puede transformar una piedra en pollo, porque sus bases son diferentes. Existe constante influencia mutua entre los pueblos de los diferentes países. En la época del capitalismo, especialmente en la época del imperialismo y de la revolución proletaria, son extremadamente grandes la influencia mutua y la interacción entre los diversos países en los terrenos político, económico y cultural. La Revolución Socialista de Octubre inauguró una nueva era no sólo en la historia de Rusia, sino también en la historia mundial. Ha ejercido influencia en los cambios internos de los demás países del mundo y también, con especial profundidad, en los cambios internos de China. Tales cambios, sin embargo, han tenido lugar a través de lasrespectivas leyes internas de dichos países, incluida China…” (Mao Tse-tung, Sobre la Contradicción, 1937; nuestros subrayados, ci-ic.org)
El Presidente Mao define con precisión cuál es la fuerza impulsora o motor del proceso de desarrollo de la naturaleza y la sociedad sin mencionar en ningún caso la famosa “ley” de la “negación de la negación” para determinar la dirección del movimiento, al respecto como ya hemos citado, dice:
“La vida de la dialéctica es el movimiento continuo de los contrarios…que producirá algo más avanzado”.
Cita anterior donde está condensado lo que escribió dos décadas antes en “Sobre La Contradicción”, que dice:
“La contradicción es universal, absoluta; existe en los procesos de desarrollo de todas las cosas y recorre cada proceso desde el comienzo hasta el fin.
¿Qué es la aparición de un nuevo proceso? La vieja unidad y los contrarios que la constituyen, dejan lugar a una nueva unidad y sus correspondientes contrarios; así nace un nuevo proceso en reemplazo del viejo. Termina el viejo proceso y comienza el nuevo. El nuevo proceso contiene una nueva contradicción e inicia su propia historia, la historia del desarrollo de su contradicción.
Como señaló Lenin, Marx dio en El Capital un modelo de análisis del movimiento de los contrarios, que recorre todo el proceso de desarrollo de una cosa desde el comienzo hasta el fin. Este es el método que ha de emplearse al estudiar el proceso de desarrollo de cualquier cosa. El propio Lenin también empleó correctamente este método, que impregna todas sus obras.
En El Capital, Marx comienza por analizar la relación más simple, ordinaria y fundamental, más común, más cotidiana de la sociedad burguesa (mercantil), una relación miles de millones de veces presente: el intercambio de mercancías. EL análisis revela en este fenómeno sencillísimo (en esa `célula’ de la sociedad burguesa) todas las contradicciones (o los gérmenes de todas las contradicciones) de la sociedad contemporánea. La posterior exposición nos muestra el desarrollo (a la vez crecimiento y movimiento) de dichas contradicciones y de esa sociedad en la õ [suma] de sus partes individuales, desde su comienzo hasta su fin.
Lenin agregó: ‘Tal debe ser el método de exposición (o de estudio) de la dialéctica en general’ […]” (Mao Tse-tung, Sobre la Contradicción; nuestros subrayados, ci-ic.org).
Eso dice el marxismo-leninismo-maoísmo y, posiblemente sin querer, alineándose con las posiciones revisionistas troskohoxistas, los camaradas de la UOC, sostienen lo contrario:
“Consideramos que la base filosófica de este error, está en la pretensión de reducir las leyes generales del movimiento a la contradicción, interpretando que su carácter de ser la ley más fundamental de la dialéctica o núcleo o esencia de la dialéctica, significa que es la “única ley de la dialéctica”; idea equivocada que se impuso en el extinto MRI (defendida también por la “nueva síntesis” de Avakian) y que ahora los camaradas del Comité tratan de enmendar en la propuesta con las palabras “única ley fundamental de la dialéctica”, pero conservando la vieja idea de desconocer la ley de la negación de negación, que indica la dirección del movimiento, ley reconocida abiertamente por los maestros del proletariado: Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-tung. En resumen, defendemos el Marxismo Leninismo Maoísmo ciencia en desarrollo, íntegra, coherente y exacta”.
Por eso, se hace necesario, continuar con el tema de nuestra concepción y el salto en la comprensión de la ley de la contradicción por el Presidente Mao Tsetung y su significación para la filosofía marxista, cuya exposición con documentación seleccionada será el contenido principal de la parte III de Defensa del Maoísmo.
El Presidente Mao, es quien asumió la tarea teórica y práctica de profundizar en la comprensión de la contradicción como “esencia y núcleo de la dialéctica”, tarea formulada por Lenin y elevó la filosofía marxista o materialismo dialéctico a nuevas alturas, al establecer que la ley de la contradicción es la única ley fundamental de la dialéctica materialista. El maoísmo nos ha dotado de esta arma acerada para transformar el mundo, manejarla es problema teórico y práctico. “Un plan es una ideología. La ideología es el reflejo de una realidad y actúa sobre la realidad”.
Es a partir del gran salto en la médula de nuestra ideología conquistado por el Presidente Mao, que el Presidente Gonzalo, cumpliendo la tarea de definir el maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo, estableció: “La contradicción, ley fundamental única de la incesante transformación de la materia eterna” (I Congreso del PCP, 1988)
La oración anteriormente escrita entre comilas, es la condensación genial, que expresa la concepción del proletariado internacional, el materialismo dialéctico: su condición de materialista cuando dice materia eterna y dialéctica cuando destaca la contradicción. El materialismo es la base, directriz es la dialéctica y de ésta la única ley es la contradicción y las otras son derivaciones. Expresión concentrada del monismo filosófico marxista, donde está comprendido el materialismo, la dialéctica y la teoría del conocimiento desde el punto de vista y los intereses históricos de la última clase de la historia, la única clase poseedora de la verdadera ideología científica, todas las otras son expresiones invertidas de la realidad, ideología todopoderosa porque es verdadera. Esta condensación de nuestra concepción por quien definió el maoísmo implica un salto en la filosofía marxista, eso es indudable; la cuestión, de si se trata de un salto grande o mayor es algo que dejamos para la futura profundización de su comprensión y profundización.
El Presidente Mao en Sobre la Práctica, dice: “En la presente época del desarrollo de la sociedad, la historia ha hecho recaer sobre los hombros del proletariado y su partido la responsabilidad de conocer correctamente el mundo y transformarlo”.
Nos reafirmamos otra vez en la posición marxista-leninista-maoísta, que la única ley es la contradicción y las otras son derivaciones, defendida por el CCIMU en las Bases de Discusión para la CIMU. Con el Presidente Mao se llega al monismo filosófico; la única ley fundamental, él afirmó con toda claridad el desarrollo del marxismo en este asunto de suma importancia para nuestra ideología:
“Engels habló de las tres categorías, pero yo no creo en dos de esas categorías. (La unidad de los contrarios es la ley más básica, la transformación de la cualidad y la cantidad entre sí es la unidad de los contrarios cualidad y cantidad, y la negación de la negación no existe en absoluto). La yuxtaposición, en el mismo nivel, de la transformación recíproca de la cualidad y la cantidad, la negación de la negación, y la ley de la unidad de los contrarios es el ‘triplismo’, no el monismo. Lo más básico es la unidad de los contrarios. La transformación de la calidad y la cantidad entre sí es la unidad de los contrarios calidad y cantidad. No existe tal cosa como la negación de la negación. Afirmación, negación, afirmación, negación…en el desarrollo de las cosas, cada eslabón en la cadena de eventos es a la vez afirmación y negación”.
Y, a continuación, explica la cuestión así:
“La sociedad esclavista negaba la sociedad primitiva, pero con referencia a la sociedad feudal constituía, a su vez, la afirmación. La sociedad feudal constituía la negación con relación a la sociedad esclavista pero era a su vez la afirmación con referencia a la sociedad capitalista. La sociedad capitalista era la negación con relación a la sociedad feudal, pero es, a su vez, la afirmación con relación a la sociedad socialista.
¿Cuál es el método de síntesis? ¿Es posible que la sociedad primitiva pueda coexistir con la sociedad esclavista? Existen uno al lado del otro, pero esto es solo una pequeña parte del todo. El cuadro general es que la sociedad primitiva va a ser eliminada. El desarrollo de la sociedad, además, se realiza por etapas; la sociedad primitiva también se divide en muchas etapas. En ese momento, aún no existía la práctica de enterrar a las mujeres con sus maridos muertos, pero estaban obligadas a someterse a los hombres. Primero los hombres estaban sujetos a las mujeres, y luego las cosas se movieron hacia su contrario, y las mujeres estaban sujetas a los hombres. Esta etapa de la historia aún no ha sido esclarecida, aunque ha estado ocurriendo durante un millón de años y más. La sociedad de clases aún no ha durado 5.000 años, culturas como la de Lung Shan y Yang Shao al final de la era primitiva tenía cerámica de colores. En una palabra, uno devora a otro, uno derroca a otro, se elimina una clase, se levanta otra clase, se elimina una sociedad, se levanta otra sociedad. Naturalmente, en el proceso de desarrollo, no todo es tan puro. Cuando se llega a la sociedad feudal, todavía queda algo del sistema esclavista, aunque la mayor parte del edificio social se caracteriza por el sistema feudal. Todavía hay algunos siervos, y también algunos trabajadores en condiciones de servidumbre, como los artesanos. La sociedad capitalista tampoco es tan pura, e incluso en las sociedades capitalistas más avanzadas también hay una parte atrasada. Por ejemplo, estaba el sistema de esclavos en el sur de los Estados Unidos. Lincoln abolió el sistema esclavista, pero todavía hay esclavos negros hoy en día, su lucha es muy feroz.
Una cosa destruye a otra, las cosas surgen, se desarrollan y se destruyen, en todas partes es así. Si las cosas no son destruidas por otros, entonces se destruyen a sí mismas. ¿Por qué debería morir la gente? ¿La aristocracia también muere? Esta es una ley natural. Los bosques viven más que los seres humanos, pero incluso ellos duran solo unos pocos miles de años. Si no existiera la muerte, sería insoportable. Si todavía pudiéramos ver a Confucio vivo hoy, la tierra no podría albergar a tanta gente. Apruebo el enfoque de Chuang-tzu.Cuando murió su esposa, golpeó un cuenco y cantó. Cuando la gente muere, debe haber fiestas para celebrar la victoria de la dialéctica, para celebrar la destrucción de lo viejo. El socialismo también será eliminado, no serviría si no fuera eliminado, porque entonces no habría comunismo. El comunismo durará miles y miles de años. ¡No creo que no haya cambios cualitativos bajo el comunismo, que no se divida en etapas por cambios cualitativos! ¡No lo creo! La cantidad se transforma en calidad, y la calidad se transforma en cantidad. ¡No creo que pueda permanecer cualitativamente exactamente igual, inalterable durante millones de años!Esto es impensable a la luz de la dialéctica. Luego está el principio, ‘De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades’. ¿Crees que pueden continuar durante un millón de años con la misma economía? Has pensado sobre eso? Si fuera así, no necesitaríamos economistas, o en todo caso podríamos arreglárnoslas con un solo libro de texto, y la dialéctica estaría muerta.
La vida de la dialéctica es el movimiento continuo de los contrarios”.(Mao Tse-tung, Charla sobre Filosofía; nuestros subrayados, ci-ic.org)
En la parte I de Defensa del Maoísmo, nos hemos reafirmados textualmente en esta verdad: El materialismo es muy antiguo, así como la dialéctica, son paralelas, contemporáneas en origen, tienen más de 2550 años en occidente, se lo debemos a los griegos. Pero ha sido Marx quien al tomar la idea como derivación de la materia, fundiendo la dialéctica con la materia, quien dio la gran transformación generando la nueva filosofía, la cabal y completa filosofía no en sentido cerrado, por eso es que no podemos hablar de sistema, sistema implica círculo cerrado y el conocimiento es espiral, no es un círculo cerrado ni tampoco los círculos que conforman la espiral son cerrados.
Lenin, se reafirmo en el monismo materialista y avanzó en cuanto al monismo en la dialéctica, dejando la tarea de profundizarlo a las futuras generaciones de revolucionarios marxista-leninistas, precisó, que:
“La eliminación materialista del “dualismo del espíritu y del cuerpo” (es decir, el monismo materialista) consiste en que el ·espíritu no existe independientemente del cuerpo, que el espíritu es lo secundario, una función del cerebro, un reflejo del mundo exterior. La eliminación idealista del “dualismo del espíritu y del cuerpo” (es decir, el monismo idealista) consiste en que el espíritu no es función del cuerpo, que el espíritu es, por consiguiente, lo primario, que el “medio” y el “Yo” existen solo en una conexión indisoluble de los mismos “complejos de elementos”. Fuera de esas dos formas, diametralmente opuestas, de eliminar el “dualismo del espíritu y del cuerpo”, no puede haber otra forma más que el eclecticismo, es decir, esa mezcla incoherente del materialismo con el idealismo” (Lenin, Materialismo y Empiriocriticismo, 1908; nuestros subrayados, ci-ic.org)
“Engels declara en su Ludwig Feuerbach que el materialismo y el idealismo son las direcciones filosóficas fundamentales. El materialismo estima que la naturaleza es lo primario, y el espíritu lo secundario; pone el ser en primer plano, y el pensar en el segundo. El idealismo hace todo lo contrario. Engels concede una importancia capital a esta diferencia radical de los “dos grandes campos” en que se dividen los filósofos de las “distintas escuelas” del idealismo y del materialismo y acusa claramente de “confusionismo” a los que emplean los términos de idealismo y materialismo en un sentido distinto:
“El problema supremo de toda la filosofía“, “el gran problema cardinal de toda la filosofía, especialmente de la moderna” – dice Engels – es “el problema de la relación entre el pensar y el ser, entre el espíritu y la naturaleza“. Dividiendo a los filósofos en “dos grandes campos “desde el punto de vista de este problema fundamental, Engels indica que dicha cuestión filosófica fundamental “encierra además otro aspecto“, a saber: “¿Qué relación guardan nuestros pensamientos acerca del mundo que nos rodea con este mismo mundo? ¿Es nuestro pensamiento capaz de conocer el mundo real; podemos nosotros, en nuestras ideas y conceptos acerca del mundo real, formarnos una imagen exacta de la realidad?”[*]’.’Esta pregunta es contestada afirmativamente por la gran mayoría de los filósofos” -dice Engels, incluyendo aquí no sólo a todos los materialistas, sino también a los idealistas más consecuentes, por ejemplo, al idealista absoluto Hegel, que tenía el mundo real por la realización de una “idea absoluta” eterna, afirmando además que el espíritu humano, al conocer exactamente el mundo real, conoce en ese mundo, y a través de ese mundo, la “idea absoluta”. “Pero, al lado de éstos” ( es decir, al lado de los materialistas y los idealistas consecuentes), “hay otra serie de filósofos que niegan la posibilidad de conocer el mundo, o por lo menos de conocerlo de un modo completo. Entre ellos tenemos, de los contemporáneos, a Hume y Kant, que han desempeñado un papel muy considerable en el desarrollo de la filosofia … ” (Lenin, Materialismo y Empiriocriticismo, 1908; nuestros subrayados, ci-ic.org)
Y entre otras, Lenin en sus comentarios saca la siguiente conclusión gnoseologica:
“En la teoría del conocimiento, como en todos los otros dominios de la ciencia, hay que razonar con dialéctica, o sea, no suponer jamás que nuestro conocimiento es acabado e inmutable, sino indagar de qué manera el conocimiento nace de la ignorancia, de qué manera el conocimiento incompleto e inexacto llega a “Ser más completo y más exacto.
Una vez han adoptado ustedes el punto de vista de que el desarrollo del conocimiento humano parte de la ignorancia, verán que millones de ejemplos tan sencillos como el descubrimiento de la alizarina en el alquitrán de hulla, millones de observaciones sacadas no solamente de la historia de la ciencia y de la técnica, sino también de la vida cotidiana de todos y cada uno de nosotros, muestran al hombre la transformación de las ‘cosas en sí’ en ‘cosas para nosotros’, la aparición de ‘fenómenos’, cuando nuestros órganos sensoriales reciben un impulso de fuera procedente de tales o cuales objetos, y la desaparición de los ‘fenómenos’, cuando uno u otro obstáculo impide que un objeto, cuya existencia conocemos a ciencia cierta, produzca impresión en nuestros órganos sensoriales. La única e inevitable conclusión que de aquí saca todo el mundo en la práctica humana viva y que el materialismo coloca conscientemente como base de su gnoseología consiste en que fuera de nosotros e independientemente de nosotros existen objetos, casas, cuerpos, que nuestras sensaciones son imágenes del mundo exterior. La teoría inversa de Mach (los cuerpos son complejos de sensaciones) es una deplorable sandez idealista … [Chernov; nuestra nota, ci-ic.org] Como no sabe distinguir entre el eclecticismo magisterial y la consecuente teoría materialista del conocimiento, no admite más filosofia que la existente –en las patrañas de los ‘sabihondos’”. (Lenin, Materialismo y Empiriocriticismo, 1908)
Aplicando la ley de la contradicción al proceso dialéctico del conocimiento, el Presidente Mao, estableció, que comprender perfectamente y servirse de manera totalmente consciente de las leyes objetivas se necesita pasar por un proceso determinado para llegar a este resultado:
“En la página 446 (del Manual de Economía Política de la Unión Soviética), segundo párrafo, está escrito que después de la colectivización socialista, “el pueblo se convierte en amo de las relaciones económicas de su propia sociedad”; es “capaz de comprender perfectamente y servirse de manera totalmente consciente de las leyes económicas de esta sociedad”. Hay que anotar que para llegar a este estado de cosas, hay que pasar por un cierto proceso. Inevitablemente, al comienzo, solo un número limitado de personas conocen las leyes. Después, un gran número toman conciencia de ellas. Para pasar del no-conocimiento al conocimiento, es necesario un proceso de práctica y de estudio. Al comienzo, todo el mundo es ignorante. Los hombres capaces de conocer el porvenir no han existido nunca. Toda realización se obtiene por la práctica. Y esa través de un proceso erizado de problemas y de fracasos como se hace avanzar progresivamente el conocimiento. Si se quiere conocer las leyes objetivas del desarrollo de los acontecimientos, hay que pasar por la práctica y adoptar una actitud marxista-leninista. Igualmente hay que comparar los éxitos y los fracasos, practicando y estudiando sin cesar. Solo después de numerosas experiencias de victorias y de derrotas y después de estudios serios se puede poner de acuerdo sus propios conocimientos con las leyes objetivas. Si únicamente se tienen experiencias de victorias y no de derrotas, es imposible conocer estas leyes.
No es fácil “comprender perfectamente y servirse de manera totalmente conciente de las leyes objetivas”. Sin pasar por un proceso determinado, es imposible llegar a este resultado.
…
El Manual no reconoce la contradicción entre el fenómeno y la esencia. La esencia se disimula siempre tras el fenómeno y es solo yendo más allá del fenómeno como se puede descubrir la esencia. El Manual no dice que, para conocer las leyes, hay que seguir un proceso. No hay excepción a esta regla, ni siquiera para los elementos de vanguardia” (Mao Tse-tung, Crítica al Manual de Economía Política de la Unión Soviética; nuestros subrayados, ci-ic.org ).
El materialismo dialéctico, como la concepción científica del proletariado, es la comprensión de todo lo existente, eso quiere decir comprensión del mundo material, comprensión de la lucha de clase, o sea del mundo social, y quiere decir comprensión del conocimiento como reflejo de la materia en la mente que es otra forma de materia desde el puto de vista o posición del proletariado (concepción monista materialista dialéctica = la contradicción única ley fundamental las otras son derivaciones de esta ley). No ha movimiento sin materia, ni materia sin movimiento y el motor del movimiento es la contradicción.
También, partimos de la gran verdad establecida desde los inicio del marxismo, que éste tiene tres partes integrantes: Filosofía marxista, economía política marxista y socialismo científico. Y en el gran enunciado para definir las etapas de su desarrollo afirmado por el Presidente Gonzalo, que el desarrollo en todas ellas que genere un gran salto cualitativo del marxismo en su conjunto, como unidad a un nivel superior implica una nueva etapa. Un desarrollo en las tres partes integrantes a un nivel más alto, entonces tenemos un salto cualitativo universal. Por eso es que tenemos que partir de la teoría, para mostrar los desarrollos en esas tres partes, entonces nos dice quien definió el maoísmo, que si procedemos de esa manera, ¡imposible de negar el maoísmo, imposible! Y lo demás son derivaciones incluibles en cualquiera de las tres partes. Y, que lo esencial es mostrar que el Presidente Mao ha generado, como puede verse en la teoría y en la práctica, tal gran salto cualitativo. Aquí, no nos centramos en mostrar el desarrollo de las tres partes integrantes del marxismo por el Presidente Mao, pero en el ‘Informe: Marxismo-Leninismo-Maoísmo’ ver este desarrollo (publicado en ci-ic.org), sino solo centraremos en resaltar el desarrollo de la filosofía marxista o materialismo dialéctico por el Presidente Mao en cuanto al núcleo o esencia de la dialéctica: La contradicción. Por lo que, en la parte III o siguiente, nos ocuparemos específicamente, mediante citas del propio Presidente Mao a enfocar el cumplimiento de la tarea dejada por Lenin de profundizar en su comprensión teniendo en cuenta, entre otras, el desarrollo de las ciencias particulares y principalmente de la teoría y práctica de la revolución proletaria mundial.