Acerca de la “crítica” de los camaradas italianos
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Acerca de la “crítica” de los camaradas italianos
Apuntes a los comentarios del Pcm Italia en su artículo “La guerra de Ucrania – Una nota crítica del PCm – Italia”. Desafortunadamente, nos faltan capacidades con respecto al idioma italiano y la traducción publicada al inglés es incluso peor que las nuestras a veces, por lo tanto, no podemos garantizar que no hayamos malinterpretado algunas partes del texto y pedimos amablemente a nuestros compañeros italianos que señalen nuestros posibles errores en estos apuntes. Esta será una respuesta muy breve, pero enfatizamos la necesidad de la lucha internacional de dos líneas y la discusión abierta, honesta y camaraderil de las diferencias de opinión y expresamos nuestro placer y alegría de hacerlo.
La crítica se sumerge en dos aspectos. Una, estamos de acuerdo, es la cuestión de la “insuficiencia de indicaciones para las masas y los proletarios”, esto se resolvió con la publicación de las cinco consignas para que el MCI que publicamos en el reciente documento de 7 de marzo, pero el documento en discusión carecía de esto, excepto la cita más importante del presidente Mao que da una buena y correcta orientación para nuestra clase y las masas en Ucrania: “Cuando el imperialismo lanza una guerra de agresión contra un país de este tipo, todas sus diversas clases, excepto algunos traidores, pueden unirse temporalmente en una guerra nacional contra el imperialismo.” En consecuencia, aceptamos esta crítica en parte, pero preguntamos por la posición de los camaradas italianos sobre las cinco consignas guías para orientar la actual lucha contra la guerra de agresión imperialista allí.
La otra cosa es el supuesto “análisis básico erróneo”. Rechazamos el insulto de que nuestro documento “acredita implícitamente las acusaciones burguesas de “colectivización forzada””, es decir lo que la calumnia anticomunista llama “Holodomor”, y llamamos a nuestros camaradas italianos a tener cuidado con sus palabras. Es correcto criticar el manejo de las contradicciones entre los pueblos de la URSS y cómo se llevó a cabo la construcción del socialismo, pero este insulto carece absolutamente de fundamento material. No negamos la revolución democrática y socialista que tuvo lugar en Ucrania, pero tras el golpe de Krushev y su pandilla (krikos) cambiaron las interrelaciones entre las repúblicas de la URSS (recordemos el regalo de Crimea que Krushev le hizo a Ucrania para mantener el orden allí).
El proceso de restauración del capitalismo dentro de la Unión Soviética socialimperialista condujo a la victoria de la facción demo-liberal (una superestructura demo-liberal sirve mejor al desarrollo de la economía imperialista) dentro de la clase dominante, la bancarrota del revisionismo y la liquidación de la URSS – un proceso determinado que tarde o temprano seguirá todo revisionismo en el poder. La interrelación entre dos países en el mundo imperialista siempre se basa en la violencia y el sometimiento, no hay ni puede haber una coexistencia pacífica de alguna manera uno al lado del otro. Esto se hizo más evidente después del colapso de la URSS y la rebatiña imperialista por el predominio sobre los países del Tercer Mundo en Europa del Este, incluida Polonia. Rechazamos totalmente la tesis antimarxista de los llamados “nuevos países imperialistas” y convergencias como exponen nuestros camaradas italianos al afirmar: “Ucrania es por lo tanto un país capitalista independiente cuya burguesía dominante decide autónomamente…” Entendemos que falta un análisis de cómo exactamente se dio el proceso de restauración de las relaciones semifeudales y semicoloniales y el surgimiento de la economía capitalista burocrática, pero estas relaciones existían en la Rusia zarista y, por lo tanto, podrían restaurarse y cualquiera puede palpar lo sucedido en la base económica en las expresiones superestructurales de estos países oprimidos, expresiones del atraso de siglos como productos de la restauración. Esta carencia es ante todo un problema del desarrollo desigual de las fuerzas subjetivas y, en segundo lugar, nuestra deficiencia, pero luchamos para superarla. La solución corresponde a los comunistas en esos países que tienen la tarea impostergable de reconstituir sus Partidos Comunistas, como partidos de nuevo tipo marxista-leninista-maoístas militarizados.
Finalmente, preguntamos, ¿por qué nuestros camaradas italianos definen al régimen de Putin como “socialfascista”? No es demo-liberal, seguro, pero ¿cuáles son los fundamentos que es fascista y además “socialfascista”? no estamos de acuerdo Y rechazamos la tesis de una tercera guerra mundial ad portas, repetimos la posibilidad pero enfatizamos la postura comunista: O la revolución impide la guerra mundial, o la guerra mundial lleva a la revolución y las bombas atómicas son tigres de papel. No tenemos miedo de nada y nuestros camaradas italianos no deben temblar ni asustar a nadie. Pero el problema más grave de nuestros camaradas italianos es su orientación política. El imperialismo ruso ha iniciado injustificadamente una guerra de agresión contra Ucrania, ha quebrantado incluso el derecho internacional burgués y está invadiendo otro país. Esto tiene que ser denunciado y combatido en primer lugar. Afirmar que el gobierno de Ucrania “ha atraído vientos de guerra sobre su propio país” es erróneo en este sentido, repite los argumentos de Putin para tratar de justificar la guerra de agresión imperialista y de todas sus polichinelas revisionistas que se alinean detrás no solo en Europa sino en el mundo. El imperialismo ruso es el agresor. Esto necesita ser aclarado.
La posición de los camaradas del Partido Comunista Maoísta de la India es bastante clara al respecto y merece ser resaltada en esta ocasión: “El imperialismo ruso hizo una guerra de agresión contra Ucrania, que es el resultado de la contienda imperialista entre EE. UU., la UE y Rusia en las antiguas repúblicas de la Unión Soviética. El pueblo de Ucrania está dando una fuerte resistencia con el espíritu del antiimperialismo a esta agresión.”
Redacción del CI-IC