Partido Comunista del Brasil (Fracción Roja): Enarbolar la bandera roja de la Internacional Comunista y de su VII congreso
Proletariado de todos los países uní-os!
Enarbolar la bandera roja de la Internacional Comunista y de su VII congreso
Problemas del balance del VII Congreso de la Internacional Comunista-Comintern
(Febrero de 2020)
I – INTRODUCCIÓN
La crisis general del imperialismo se agrava enormemente, agudizando las contradicciones fundamentales, principalmente la que opone a las naciones/pueblos oprimidos al imperialismo, acicateando a las grandes masas populares a rebelarse contra la explotación, la opresión, la subyugación nacional y las guerras de agresión imperialista; destacándose dentro de éstas las luchas armadas de liberación nacional, y especialmente la persistencia heroica de las guerras populares en Perú, India, Filipinas y Turquía. Además, como resultado del agravamiento de la contradicción proletariado-burguesía en los países imperialistas, mayor aumento y radicalización de la protesta de las capas más profundas del proletariado contra las brutales “políticas de austeridad” aplicadas por los gobiernos de estos Estados y cada dia más contra estos mismos gobiernos de la burguesía imperialista. Pero al mismo tiempo, se intensifican las contradicciones interimperialistas por nuevo reparto del mundo, desarrollándose como colusión y pugna. En la que los EE. UU. como la superpotencia hegemónica única, el enemigo principal de los pueblos del mundo, ve cuestionada su hegemonía, por la rivalidad con la superpotencia atómica Rusia y la de otras potencias como China, etc.; dentro de las cuales, Alemania pugna para establecer su hegemonía en Europa y las que oponen a otras potencias imperialistas con cada una de las anteriormente nombradas. Todos estos acontecimientos, son expresión de la situación internacional caracterizada por una creciente situación revolucionaria en desarrollo desigual; marco dentro del cual, se están reconstituyendo y constituyendo partidos comunistas militarizados, para desencadenar nuevas guerras populares como parte de la lucha para imponer el maoísmo, como el único mando y guía para la revolución proletaria mundial.
En este contexto histórico y como producto de la agudización de la lucha de clases en el mundo y la elevación de la lucha de dos líneas en el movimiento comunista internacional (MCI), cuyo proceso de dispersión ya se revirtió (en lo fundamental) con los avances de la unificación, a través de la creciente unidad de su izquierda, es que estamos marchando hacia la celebración de la Primera Conferencia Internacional Maoísta Unificada (CIMU). Conferencia que dará a luz a una Nueva Organización Internacional del Proletariado (NOIP), lo que significará un paso adelante en la lucha por la reconstitución de la Internacional Comunista, bajo el mando y guía del marxismo-leninismo-maoísmo. Este evento tiene tamaña significación después de décadas de dispersión, al tratar los problemas actuales más candentes de la lucha de clases y del MCI, que lo pone ante una tarea ineludible de tomar posición que deslinde completa y resueltamente con el revisionismo, el trotskismo y todo oportunismo sobre problemas fundamentales de la experiencia histórica de la lucha del proletariado internacional, de la revolución proletaria en general y del MCI en particular.
Entre estos, se destaca en forma inequívoca, por su grandiosidad y trascendencia, el VII Congreso de la Internacional Comunista (Comintern), celebrado a mediados de 1935, que enfrentó problemas fundamentales de la época y cruciales para el MCI en esa situación particular de ascenso del fascismo y una desbocada carrera imperialista por un nuevo reparto del mundo, una nueva guerra mundial y una seria amenaza para la Unión Soviética y la dictadura del proletariado, una situación de desafío gigantesco para la Revolución Proletaria Mundial (RPM). El VII Congreso en el que se condensó y plasmó el papel magistral de la dirección (Jefatura) del camarada Stalin.
En las últimas décadas, el VII Congreso de la Internacional Comunista y la gran figura del camarada Stalin han sido ensombrecidas debido a la acción proterva de las ideas, criterios y posiciones revisionistas dentro del MCI como repercusión de la dinámica ideológica de la ofensiva contrarrevolucionaria general del imperialismo, de la reacción y del revisionismo.
La valoración correcta y justa de la Internacional Comunista y especialmente de su VII Congreso, del papel del camarada Stalin y del camarada Dimitrov, no es un problema de segundo orden para MCI. Bajo estas gloriosas rojas banderas, legiones de hierro de comunistas y masas populares de todo el mundo se levantaron en armas, a través de la guerra de resistencia para luchar contra el fascismo, por la defensa de la URSS, la dictadura del proletariado y la Revolución Proletaria Mundial. Esta gran epopeya de la humanidad, por la cual decenas de millones de masas han luchado en todo el mundo, es parte de nuestra alma y nuestro corazón y, por lo tanto, es una cuestión de vida o muerte que separa el marxismo del revisionismo.
Contra la política del Frente Único Antifascista, la Alemania nazi promovió el llamado pacto “Anti-Comintern”:
“En el Congreso Nacional-Socialista en Nuremberg; Hitler, Goebbels y Rosenberg desataron un bombardeo particularmente furioso contra el peligro del Frente Popular, el cual amenaza la dictadura fascista y contra la democracia en general. Mientras dirigían los arrebatos más vehementes contra el Frente Popular ya existente en Francia y España, al mismo tiempo, expresaron su alarma y miedo al movimiento del Frente Popular que se está formando en la propia Alemania” (Dimitrov, El Frente Popular, La Lucha Contra el Fascismo y la Guerra, 1938)
En este sentido, es necesario hacer hincapié en un balance interno de la CIA-yanqui de 1947, en el que reconoce que: “Durante los veinticuatro años de su existencia oficial, la Tercera Internacional (Comunista) desempeñó un papel clave en la organización mundial y desarrollo del movimiento revolucionario marxista. Como la primera máquina política global en la historia, coordinó los esfuerzos de grupos de agitadores y revolucionarios dispuestos y fanáticos en casi todas las naciones y áreas colonizadas del mundo. En gran medida, el enorme crecimiento del comunismo mundial en nuestra generación se ha debido a su fuerza integradora y compulsiva “.
El presidente Gonzalo destacó la necesidad de hacer un balance del VII Congreso de la Internacional Comunista afirmando que tal balance solo podría llevarse a cabo correctamente tomando en su conjunto, este congreso, el papel del camarada Stalin en la dirección de la Gran Guerra Patria y el Frente Antifascista Mundial. Señaló precisamente los criterios marxistas para hacerlo: “para los comunistas y para nuestro Partido hacer el balance de la Internacional Comunista, especialmente de su VII Congreso, ligado a la guerra mundial y al papel del camarada Stalin, es tarea perentoria” (PCP, Linea Internacional).
Cuando el PCP planteó este problema, dirigía una dura lucha de dos líneas dentro y fuera del MRI, para que el MCI reconociera y asumiera el maoísmo como la tercera, nueva y superior etapa del marxismo. Situación en la que el PCP no podía abrirse más frentes en la lucha de dos líneas. Dentro del MRI, el PCP se enfrentó, sobre todo, con las posiciones revisionistas de Avakian, que ya se había desbocado en sus ataques contra el camarada Stalin. Veamos esto:
“Especialmente después de la estruendosa derrota de los comunistas en Alemania y con el surgimiento de la forma fascista de dictadura burguesa (1933), surgieron fuertes tendencias derrotistas y tendencias defensivas en la dirección de la Unión Soviética y de la Comintern. Junto con el creciente peligro de una guerra mundial, y especialmente con el creciente peligro de un ataque en contra de la Unión Soviética, las desviaciones abiertamente derechistas, de una naturaleza fundamental, llegaron a ser predominantes —la promoción del nacionalismo, del reformismo y de la democracia burguesa, la subordinación de todo a la Unión Soviética, etc., de manera cualitativamente más pronunciada que antes… todo esto se encuentra concentrado en el informe de Dimitrov al VII Congreso Mundial de la Comintern (1935) y en la implementación y en el desarrollo ulterior de esta línea— lo que, como sabemos, involucró entre otras cosas, y como uno de sus ingredientes básicos, el rechazo básico a la posición leninista sobre la ‘defensa de la patria’. Toda esta línea era intrínsecamente errónea… se promovió bajo el liderazgo de Stalin tuvo mucho que ver con el eventual triunfo de la contrarrevolución. E igualmente cierto, la Guerra Civil española fue un hito en el camino revisionista en que se embarcaron muchos partidos y líderes de la Comintern.” (La Línea de la Comintern ante la Guerra Civil en España. Partido Comunista Revolucionario EE. UU.1980)
Hoy, después de más de 35 años desde el comienzo de la “Campaña por el maoísmo” por el Partido Comunista del Perú, en 1982, la mayoría de los partidos y organizaciones comunistas del proletariado internacional han rechazado el revisionismo y asumido el maoísmo y están luchando decididamente por su aplicación a la realidad concreta de sus países. Al mismo tiempo, un número creciente de partidos y organizaciones del MCI avanzan en asumir y comprender las “contribuciones de validez universal del Presidente Gonzalo”. Sobre esaa base ideológica y en medio de una tormentosa lucha de clases, los partidos comunistas marxista-leninista-maoístas militarizados se están reconstituyendo o reconstituyendo, desarrollando y preparando más guerras populares en todo el mundo.
Como hemos señalado, eso es un avance auspicioso que muestra que “hemos roto el hielo” y que el MCI está entrando en una nueva fase de su desarrollo. Este avance nos lleva a la necesidad de profundizar nuestra comprensión del marxismo-leninismo-maoísmo, en cada una de sus etapas y como una unidad, elevar nuestra aplicación del maoísmo, encarrnándolo para mantener el rumbo.
A lo largo de los años algunos partidos siempre han publicado artículos en defensa del camarada Dimitrov, pero fue principalmente en el último que apareciera diversas declaraciones, documentos y artículos por motivo del Centenario de la Internacional Comunista y de los 70 años de la muerte del camarada Dimitrov. En estos pronunciamientos, partidos y organizaciones de diferentes países destacaron el grandioso papel desempeñado por el camarada Dimitrov y el legado del VII Congreso de la Internacional Comunista para la revolución mundial. Éste es un importante paso adelante y una señal de avance.
Por otro lado, entre algunos partidos y organizaciones marxistas-leninistas-maoístas que rechazaron el revisionismo y tomaron posición por el marxismo-leninismo-maoísmo, persisten confusiones, limitaciones y posiciones erróneas de varios órdenes con respecto a la valoración del VII Congreso de la Internacional Comunista. Entre estas posiciones, distinguimos aquellas que se deben a limitaciones de desarrollo, de aquellas que son manifestaciones de serias desviaciones ideológicas y políticas, manifestadas en la forma de un idealismo subjetivo y mecanicista. Aunque ambos pueden llegar a conclusiones similares, el primero está más cerca del marxismo que el segundo, ya que, como decía un proverbio chino: “el prejuicio (el derechismo) está más lejos de la verdad que la ignorancia“. Estas opiniones representan el lastre del revisionismo y su supervivencia en las filas del MCI, y si no se corrigen, inevitablemente conducirán a apartarse de los principios fundamentales del marxismo-leninismo-maoísmo.
Las “críticas devastadoras” del VII Congreso tienen su origen en el saltimbanqui Trotsky. Como sirviente del imperialismo, Trotsky centró todos sus ataques en la política del frente único de la Internacional Comunista y su VII Congreso, al que llamó el “Congreso de liquidación del Comintern”, que había abandonado el internacionalismo proletario y lo reemplazó por patriotismo y la lucha por la revolución socialista fue reemplazada por la defensa del régimen burgués:
“El septimo Congreso de la Comintern… pasará para la historia, tarde o temprano, como el congreso de la liquidación… ha liquidado las enseñanzas de Lenin, realizando un brusco viraje de ciento ochenta grados hacia el oportunismo y el patriotismo… sustituir la lucha revolucionaria contra la burguesía por la colaboración reformista y pacifista con los partidos burgueses de ‘izquierda’ y con todos los ‘amigos de la paz’ en general. De modo que en lo referente a la guerra, al pacifismo y a la ‘guerra civil’ se ha producido un giro de casi ciento ochenta grados.”.(Trotsky, El congreso de liquidación de la Comintern, 23 de agosto de 1935)
Sobre o Presidente Mao y el VII Congreso ya Avakian afirmaba: “sólo que el problema de Mao consiste en que no criticó las ideas erróneas del VII Congreso porque él mismo en el fondo tenía nacionalismo”. Y sobre el camarada Stalin, entre otras cosas, qué dice este señor?
“Stalin… ‘revocó el veredicto’ del leninismo… Sobre el internacionalismo, por ejemplo — y esto fue marcadamente así durante el período inmediatamente previo a la Segunda Guerra Mundial y durante la misma, cuando, sobre una base muy descaradamente nacionalista, antepusieron los intereses de la Unión Soviética como estado, al avance general de la revolución mundial, el mundo)… bajo la dirección de Stalin en la Unión Soviética en los años 1930 y 1940… explícitamente se revisaba la idea de que los trabajadores no tienen patria ni base ni interés en apoyar a la ‘patria` imperialista…(Bob Avakian, ABRIENDO BRECHAS, El avance histórico hecho por Marx y el nuevo avance histórico del nuevo comunismo. Un resúmen básico. 2019).
Estas citas “lapidarias” del señor Avakian demuestran que no hay como ir contra el camarada Stalin sin resucitar a Trostky y hundirse en el pantano del revisionismo y el oportunismo.
Estos fueron los mismos argumentos resucitados por el trotskismo, por el revisionismo de Tito y sus secuaces, convergiendo con la campaña anti-Stalin de la reacción imperialista, que el PC (b) URSS y la Internacional Comunista, bajo la dirección del camarada Stalin, traicionaron al revolución mundial en nombre de la defensa de la URSS.
Un balance completo de la Internacional Comunista solo podrá ser realizada por la Internacional Comunista reconstituida bajo el mando y guía del marxismo-leninismo-maoísmo. Sin embargo, para los comunistas sacar lecciones de las experiencias históricas de sus éxitos y errores, siempre será beneficioso, en cuanto que estén correctamente resumidos de acuerdo con la realidad y el contexto históricos y no lo tergiversen.
El correcto y justo balance solamente puede realizarse basado en el internacionalismo proletario, en interés de la revolución proletaria mundial en su conjunto y no desde el punto de vista de “mi” país, como Lenin nos enseñó: “no debo razonar desde del punto de vista de “mi” país (porque esta es la manera de razonar del pequeño burgués nacionalista, desgraciado cretino que no comprende que es juguete en las manos de la burguesía imperialista), sino desde el punto de vista de mi participación en la preparación, propaganda y acercamiento de la revolución proletaria mundial (…) Eso es internacionalismo, ese es el deber del internacionalista”. (Lenin, La Revolución Proletaria y el Renegado Kaustky)
Cada nuevo desarrollo del marxismo nos permite y requiere que tengamos una comprensión más amplia y profunda de las etapas anteriores. ¿Qué proclama Avakian con su “Nueva Síntesis”, afirmando que parte del maoísmo, pero que lleva a cabo una revisión de todos los pasos anteriores? El declara:
“Desde los tiempos de Marx hasta Mao, el comunismo principalmente ha sido científico en su método y enfoque. Pero ha contenido elementos que han ido en contra de ese método y enfoque científico, y la nueva síntesis toma lo que es positivo, construye sobre la base de las partes esenciales que fueron positivas, pero también rechaza, descarta o reconfigura desde una perspectiva más correcta algunas de las cosas de tiempos anteriores del desarrollo del comunismo que no fueron completamente científicas”. (Avakian…)
El presidente Gonzalo definió a Avakian, con la precisión que le caracteriza, como alguien que “todo el día está leyendo simplemente cómo encuentra el error”. Esta es una síntesis exacta del método avakiano que sigue causando daños al MCI. El marxismo es completamente opuesto al racionalismo burgués de Avakian. Separar el desarrollo de nuestra ideología de su base material, de la lucha de clases, es un intento de negar el carácter de clase de la verdad.
El presidente Gonzalo nos enseñó que al estudiar un documento debemos ver correctamente su contexto y saber qué quiere decir cada documento, cuál es su significado político. No se trata de buscar “dónde está el error“, como plantea Avakian. Por eso es extremadamente importante estudiar y comprender el Movimiento de Rectificación llevado a cabo por el Partido Comunista de China en 1941. Este profundo movimiento de rectificación fue condición para una correcta integración de la verdad universal del marxismo-leninismo con el práctica concreta de la revolución china, base sobre la cual se forjó el pensamiento de Mao Tsetung. El presidente Mao definió la necesidad de estudiar un problema en sus diversos dominios, el estudio de la situación política, militar, económica y cultural, a nivel internacional y nacional; el estudio de la historia del país desde al menos sus últimos cien años; el estudio de la experiencia internacional del marxismo, tomándolo como una contradicción; y no tener puntos de vista unilaterales, luchar contra el método subjetivista, que consiste en no buscar la verdad en los hechos. Resumió que hay dos formas de conocimiento incompleto (parcial): la que se adquiere pronto en los libros y la que es, principalmente, de un grado sensible. Es decir, al analizar el proceso del movimiento comunista internacional en general y del marxismo en particular, debemos tomarlo en su conjunto y no por partes aisladas.
El presidente Gonzalo advirtió sobre la necesidad de ver el marxismo-leninismo-maoísmo como una unidad, como un todo: “Nosotros camaradas, creo que estamos tomando al rábano por las hojas, agarramos una uña -la del dedo meñique- queremos definir al hombre, ¿sería correcto?, se agarra la uña meñique y decir lo que es el hombre: una costra calcificada, eso es el hombre, ¿sería?, no pues camaradas, tiene que tomarse la unidad pues”. (Presidente Gonzalo, Primer Congreso).
No se puede separar el balance de la Internacional Comunista, especialmente de su VII Congreso, del balance del papel del camarada Stalin. A fines de los años 1920 y 1930, el camarada Stalin tuvo que dedicar gran atención a la enconada lucha de dos líneas, que se estaba desarrollando dentro del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS, a través del gran desafío de construir el socialismo por primera vez en la historia y la preparación de la URSS ante la inminente agresión imperialista. Es falso lo que afirman seudo historiadores y otros detractores, de que Stalin dejó de lado la dirección de la Internacional Comunista. La dirección de la Internacional Comunista y los problemas del Movimiento Comunista Internacional estaban bajo la creciente atención y dirección del camarada Stalin, en su condición de jefe reconocido de la revolución mundial. Separar el papel del camarada Stalin del VII Congreso, de los problemas de la Segunda Guerra Mundial y la Gran Revolución China es negar su reconocido y gran estatus como Jefe de la Revolución Proletaria Mundial. Entonces preguntamos: después de todo, ¿el gran y glorioso triunfo sobre el nazifascismo se debió o no a la dirección del camarada Stalin? Y si estamos de acuerdo con la realidad de que sí, se debió a la dirección magistral del Generalísimo Stalin, ¿con qué línea se logró un triunfo tan glorioso? ¿No está claro que fue con la línea del VII Congreso o fue a pesar de ello? No tener esto claro es, en resumen, oponerse a Stalin, al Presidente Mao y fracturar el marxismo-lenismo-maoísmo.
Por mucho que esto sea tan clarividente, debemos ir al fondo del tema, volver a los hechos, las citas, las actas y los registros de la lucha de dos líneas con la que el camarada Stalin estaba tan ocupado dirigiendo: el PC(b)URSS, la Internacional Comunista, la lucha interna presidida por el Presidente Mao en el PCCh y la lucha en diferentes partidos comunistas en las décadas de 1920 y 1930.
El marxismo-leninismo-maoísmo solo puede entenderse como una unidad de un proceso dialéctico de desarrollo. En este proceso, cada nuevo gran salto de calidad en el marxismo se compone de saltos pequeños y medianos, que lo sintetizan y lo elevan, concentrando la solución de los problemas fundamentales de la revolución proletaria mundial de todo un período histórico completo, como explicó el presidente Gonzalo: “¿Qué hay tras esto de titanes del pensamiento y la acción que está ligado a ‘sobresalen tres luminarias inmarcesibles: Marx, Lenin y Mao Tsetung’, camaradas, una cadena de montañas no solo tiene grandes cumbres, también hay cumbres pequeñas, cumbres medianas pero hay cumbres altísimas. …. ‘¿Y cómo es que nuestra ideología va a desenvolverse siendo un proceso dialéctico?, a través de grandes saltos; por eso el documento dice mediante grandes saltos y tres grandiosos, ¡claro!, tres grandiosos saltos cualitativos: Marx, Lenin, Presidente Mao Tsetung. Pero esos tres grandiosos saltos cualitativos no se podrían entender sin otros saltos grandes, medianos y hasta pequeños y con esos saltos incesantes, que dada su magnitud tan elemental no los consideramos”.(Presidente Gonzalo. I Congreso)
El desarrollo del marxismo es el producto del desarrollo de la lucha de clases del proletariado internacional y la lucha de dos líneas en la vanguardia proletaria (MCI) en defensa de la línea roja proletaria y en contra de la línea burguesa y otras líneas no proletarias. Solo la lucha de clases, cuyo centro es la política para conquistar y defender el poder de la Clase, puede generar nuestra ideología y en la misma lucha de clases desarrollarla a través de luchas de dos líneas. Por lo tanto, es necesario ver y comprender el contexto en el que se desarrolla el maoísmo. Y esta fue la convergencia más compleja de contradicciones y la cruenta lucha de clases en el centro de la revolución mundial que ya había sido Alemania, Francia, Rusia y que se había trasladado a China.
“En cuanto al CONTEXTO em que se desenvolvió el Presidente Mao Tsetung y se forjó el maoísmo, internacionalmente sobre la base del imperialismo, guerras mundiales, movimiento proletario internacional, movimiento de liberación nacional, lucha entre marxismo y revisionismo y restauración del capitalismo en la URSS, tres grans hitos históricos cabe destacar en el presente siglo [siglo XX]: primero, la revolución de Octubre, 1917, que abre la era de la revolución proletaria mundial; segundo de la revolución China, 1949, cambiando la correlación de fuerzas a favor del socialismo; y tercero, la gran revolución cultural proletaria, iniciada en 1966, como continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado para mantener el rumbo hacia el comunismo. Baste resaltar que el Presidente Mao dirigió dos de estos gloriosos echos históricos. Y en China, donde como centro de la revolución mundial se concretó el maoísmo,”(Presidente Gonzalo, Primer Congreso, PCP)
Por eso mismo el Partido Comunista de China siempre sostuvo que el problema de como apreciar y enfocar, justa y correctamente, el papel y dirección del camarada Stálin es el de “como sintetizar la experiencia histórica de la dictadura del proletariado y del movimiento comunista internacional a partir de la muerte de Lenin” (PCCh, Sobre o Problema Stalin).
Después de la muerte de Lenin, el camarada Stalin tuvo que enfrentar una situación compleja representada por la dura lucha interna en el PC (b) URSS que tomó casi 14 años. Lucha que afectó particularmente la dirección de la Internacional Comunista, la derrota de las revoluciones en Alemania, Hungría, Italia, etc., y el surgimiento de un fenómeno nuevo, el fascismo, en medio de los nuevos problemas que representaban la construcción del socialismo, y tener que enfrentar la febril preparación para una guerra de agresión imperialista contra la URSS. El presidente Mao resumió las contribuciones fundamentales del camarada Stalin de la siguiente manera:
“Dirigidos por Stálin, el PCUS yel pueblo soviético persistieron en la línea de la industrialización socialista y de lacolectivización de la agricultura del país y alcanzaron grandes éxitos en la transformación de la edificación socialistas.
Dirigidos por Stálin, el PCUS y el pueblo y el Ejército soviéticos trabaron arduas batallas y obtuvieron la gran victoria en la guerra antifascista.
En la lucha contra el oportunismo de todo tipo, contra los enemigos del leninismo, los troskistas, zinovievistas, bujarinistas e demás agentes de la burguesía, Stalin defendiò y desarrollo el marxismo-leninismo.
Con sus obras teóricas, literatura imortal del marxismo-leninismo, Stalin hizo una contribución inapagable al movimento comunista internacional.
Dirigidos por Stalin, el PCUS y el gobierno soviético aplicaron una política externa que, en su conjunto, correspondía al internacionalismo proletario, y prestaron gran ayuda a las luchas revolucionarias de los pueblos de los diversos países, incluída la del pueblo chino.
Stálin se colocó àl frente de la corriente histórica, dirigiendo la lucha revolucionaria; fue enemigo irreconciliable del imperialismo y de todos los reaccionarios.
La atuación de Stalin está indisolublemente ligada a las luchas del gran PCUS y del gran pueblo soviético, y es inseparable de las luchas revolucionarias de los pueblos del mundo entero”. (PCCh, Sobre el problema Stalin, 1963)
Así, el presidente Mao plantó el criterio de que el balance del papel del camarada Stalin es inseparable del balance de la teoría y la práctica de la revolución proletaria mundial desde la muerte de Lenin. Sobre los errores del camarada Stalin, nuestro partido defiende lo que el presidente Mao estableció que Stalin tenía un 70% de razón y un 30% de error, y que Stalin fue “un gran marxista“:
“En ciertos problemas, Stalin se distanció, en su forma de pensar, del materialismo dialéctico, cayó en la metafísica y el subjetivismo y, como consecuencia, a veces perdió contacto con la realidad objetiva y las masas. En la lucha, tanto dentro como fuera del Partido, a veces y en algunos problemas, Stalin confundió dos categorías de contradicciones de diferente carácter, es decir, contradicciones entre enemigos y nosotros y contradicciones dentro del pueblo, y confundió los diferentes métodos para resolver ellos. En el trabajo de liquidación de los contrarrevolucionarios, efectuado bajo la dirección de Stalin, un gran número de contrarrevolucionarios fueron castigados merecidamente; sin embargo, al mismo tiempo, algunos inocentes fueron condenados injustamente y en 1937 y 1938 se cometió el error de ampliar el radio de represión. Con respecto a la organización del Partido y el Estado, Stalin no aplicó completamente o violó hasta cierto punto, el principio proletario del centralismo democrático. Al resolver problemas en las relaciones con partidos y países hermanos, cometió ciertos errores. Además, dio algunos malos consejos en el movimiento comunista internacional. Estos errores causaron algunos daños a la Unión Soviética y al Movimiento Comunista Internacional“. (PCCh, Sobre el problema de Stalin)
El presidente Mao sostuvo que la ‘cuestión de Stalin’ tuvo repercusiones en todas las clases sociales y que serían necesarios cien años para llegar a una conclusión definitiva sobre el tema, pero enfatizó que dentro de la clase obrera internacional y los pueblos revolucionarios, su memoria era venerada más y más.
Además, al realizar el balance del papel de dirección del camarada Stalin en la Internacional Comunista en cada país, hay que investigar los errores que corresponden a la línea e instrucciones adoptadas y los cometidos por el siniestro papel desempeñado por elementos oportunistas, tales como Wang Ming que, posteriormente, se degeneraron en podres revisionistas. Basta ver que solamente después del Movimiento de Rectificación de 1942, cuando se derrotó a las líneas oportunistas de “izquierda” y de derecha, es que numerosas obras del camarada Stalin sobre China fueron sistemáticamente editadas por el PCCh, y el libro “Lenin y Stalin sobre los problema de China” se convirtió en una de las doce obras necesarias para la formación de los cuadros.
El mismo presidente Mao estableció que “nosotros los propios chinos debemos asumir la responsabilidad de esto, nuestro partido, en la lucha contra el oportunismo de “izquierda” y de derecha, siempre se ha limitado a criticar a nuestros camaradas que habían cometido errores y nunca hecho la culpa a Stalin”. El propio PCCh declaró que ante ciertos malos consejos del camarada Stalin, bastaba que los comunistas chinos se resistieran un poco a Stalin “… Cuando cometió errores, Stalin fue capaz de autocriticarse. Por ejemplo, dio algunos malos consejos sobre la revolución china. Después de que ésta triunfó, reconoció sus errores “. (Comentario del PCCh, Sobre el Problema de Stalin)
Sobre la relación con el camarada Stalin, Chu En-lai declaró que cuando éste cometió errores: “Fue suficiente que nos resistiéramos un poco para que él, a pesar de todo, aceptara algunas de nuestras opiniones y, asimismo, implícitamente reconoció algunos de sus errores. . ” (El Partido Comunista de China y la Internacional, 1960)
El Presidente Gonzalo señaló que el “Camarada Stalin ha sido un gran marxista-leninista. ¿Erró?, sí, pero nunca vendió la revolución, pudo equivocarse, pudo no comprender; como el Presidente ha enseñado, su error arrancó de una insuficiente comprensión de la dialéctica, de arrastrar metafísica, de ahí deriva el problema del camarada Stalin; pero nadie puede negar su enorme papel ni nadie puede quitarle su condición de Jefe del proletariado internacional en décadas, afrontando por vez primera la construcción del socialismo, sin antecedente, ni el grandioso esfuerzo que él condujo en la II Guerra Mundial. Tiene aportes, ¡Claro que los tiene!, no se le puede negar, debemos saber valorar. Ahí tenemos entonces ya cinco, sumados los tres son cinco; pero es una pléyade, un conjunto considerable de grandes figuras, de titanes del pensamiento y la acción. Ahí, pues, está encerrado eso. ¿Por qué no hemos enumerado? Para que quede nítido que son tres las grandes figuras: Marx, Lenin, Presidente Mao Tsetung, esa es la razón ¿ya ven?” (Presidente Gonzalo, Primeiro Congreso)
En su obra teórica y práctica, el camarada Stalin definió el marxismo-leninismo como la segunda etapa del marxismo y aportó con contribuciones al marxismo-leninismo y su desarrollo, plasmadolos en la construcción y defensa del socialismo, en la dictadura del proletariado y en la dirección del Movimiento Comunista Internacional.
Partiendo de la aplicación creadora del marxismo-leninismo, incluídos los aportes del camarada Stalin a una nueva etapa de su desarrollo, y de toda la experiencia del movimiento comunista internacional, de la Grande Revolución Socialista de Octubre (GRSO), de las derrotas de la revolución alemana y húngara y del desarrollo de las guerras antifascistas con el Frente Antifascista Mundial, establecida en el VII Congreso de la Internacional Comunista, es que el Presidente Mao pudo dar justa y correcta solución a los problemas de la revolución china y de la revolución mundial, elevando el marxismo a una tercera, nueva y superior etapa. El maoísmo es así, producto de la lucha de clases internacional y nacional, y de encarnizadas luchas de dos líneas en el proceso acumulado del movimiento comunista internacional y de la revolución mundial, de los cuales los aportes del camarada Stalin son parte integrante del maoismo.
II – EL VII CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA
El VII Congreso de la Internacional Comunista fue el primer Congreso en abordar por completo el problema del Frente Único, derrotando las líneas oportunistas de derecha e “izquierda”. En el se plantean problemas estratégicos y tácticos de la revolución mundial que solo fueron desarrollados completamente por la Revolución en China y por el maoísmo. Al estudiar el VII Congreso debemos considerar cuáles son sus aspectos tácticos, tales como la posibilidad de lograr una unidad con la socialdemocracia, y cuáles son los problemas estratégicos que plantea.
El presidente Gonzalo estableció claramente que la cuestión del Frente Único fue plantado por el camarada Stalin y la Internacional, y que el presidente Mao lo desarrolló: “El problema de frente comienza a desenvolverse cuando la Internacional Comunista, el propio Lenin comienza a plantear esa cuestión, pero insisto pues, Lenin muere el 24. El problema del frente va a adquirir más dimensión en la lucha contra el fascismo, ahí; no quiere decir con esto que no haya sido planteado por ejemplo el frente ya por Stalin para la cuestión en China, claro que planteó, Stalin fue el que planteó que los comunistas chinos se integraran al Kuomintang y tuvieran doble carnet (carnet del Partido y carnet del frente), esa es la realidad. Pero es el Presidente quien establece las leyes del frente, las seis leyes del frente, está en “Acerca de la aparición de la revista El Comunista´, como bien saben.” (Presidente Gonzalo, Primero Congreso)
La política del Frente Único implantada en el VII Congreso de la Internacional Comunista representó la culminación de la lucha de dos líneas iniciada por Lenin en el Tercer Congreso de la Internacional contra las posiciones oportunistas disfrazadas de izquierda, posiciones pequeñoburguesas, que negaban la necesidad de preparación de los partidos comunistas y el papel de las masas en la revolución.
Entre 1917 y 1921, a pesar del gran impulso para la revolución, sobre todo en Europa, ésta no pudo sostenerse porque no había partidos comunistas maduros para dirigirla. Con la derrota de la revolución en Hungría y Alemania, la primera ola de la revolución entró en reflujo temporal .
Las posiciones oportunistas abanderadas tras la llamada “teoría ofensiva”, defendidas por los oportunistas de “izquierda” de la dirección del PC alemán y apoyadas por Zinoviev y Bujarin, se oponían a la táctica de la Carta Abierta y la línea correcta de Lenin en el Frente Único, que la calificaron como un “paso al oportunismo”. Los oportunistas defendieron la teoría de que el PC no debería ganarse a la mayoría de la clase trabajadora, sino solo su “parte socialmente determinante” y que a través de la acción ofensiva – insurreccionalista, aventurera – de un pequeño grupo podrían llevar a cabo la revolución. Esta tesis tuvo partidarios en Hungría, Checoslovaquia, Italia, Austria y Francia. La lucha fue tan dura que el propio Lenin tuvo que recurrir a la disciplina del Partido Bolchevique para que todos votaran sobre las tesis presentadas por la delegación bolchevique contra los oportunistas de “izquierda”.
El 8 de enero de 1921, el PC de Alemania había publicado una “Carta abierta” en la que hacía un llamamiento a todas las organizaciones sindicales, obreras y de trabajadores para combatir en común a la reacción creciente y rechazar la ofensiva del capital contra los derechos de trabajadores: “no ocultamos en ningún momento a las masas obreras, ni nos ocultamosa nosotros mismos, que las demandas que hemos establecido no pueden acabar con la pobreza. Sin abandonar en ningún momento la idea de que entre las masas obreras continuaremos difundiendo la consigna de la lucha y la dictadura, como el único camino hacia la liberación, sin renunciar a llamar y guiar a las masas obreras en cada momento propicio para la lucha por la dictadura. El Partido Comunista Unificado está listo para llevar a cabo, junto con otros partidos que se apoyan en el proletariado, acciones para lograr las medidas mencionadas anteriormente“. (PC de Alemania, Carta abierta)
La táctica de la Carta Abierta se basó en la orientación de Lenin a los Comunistas de Inglaterra: que “los grupos, organizaciones y simpatizantes del comunismo deben unirse al Partido Laborista, a pesar de pertenecer a la II Internacional“. Lenin consideraba en la Carta Abierta un paso político ejemplar, para atraer a la mayoría de la clase trabajadora. Lenin subrayó como condición que “… los comunistas deben, sin falta, tomar todas las medidas necesarias y aceptar ciertos compromisos para poder influir en las masas más amplias y profundas de trabajadores, para desenmascarar a sus líderes oportunistas desde una tribuna más alta“. En una carta de Lenin a Clara Zektin y Paul Levi, Lenin declaró: “He visto sólo la Carta Abierta y la considero completamente correta” (…).
Ya entonces Lenin planteaba la ley del a incorporación gradual de las masas a la revolución:
“Al comienzo de la lucha, bastaban unos pocos miles de trabajadores verdaderamente revolucionarios para hablar de masas … Si el partido, además de llevar a sus militantes a la lucha, puede poner en pié a los obreros sin partido, ese es el comienzo de la conquista de la masas … durante nuestra revolución, hubo momentos en que unos pocos miles de obreros representaban a la masa … Cuando la revolución ya está suficientemente preparada, el concepto de masas es diferente: unos pocos miles de trabajadores ya no son la masa … el concepto de las masas cambia en el sentido de que significa una mayoría, y además no solo una mayoría simple de obreros, sino la mayoría de todos los explotados ”.
Es un grave error subestimar las desviaciones de “izquierda” en el MCI, porque en el se encubría el trotskismo. Como el camarada Stalin ha advertido sobre las desviaciones, afirmando que “los de la “izquierda ” (desviacionistas de” izquierda”) son los de la derecha que disfrazan su posición derechista con frases así.”
“No se debe olvidar que las derechas y ‘ultraizquierdas’ son realmente gemelos, que ambos toman en consecuencia una posición oportunista, la diferencia entre ellos es que mientras las derechas no siempre esconden su oportunismo, las izquierdas invariablemente camuflan su oportunismo con frases ‘revolucionarias'”. [José V. Stalin, La Lucha contra las Desviaciones de Derecha y “Ultraizquierda” 1926].
Estas derrotas reflejaron la falta de madurez ideológica y política de los partidos comunistas para dirigir la revolución y, al mismo tiempo, expresaron la necesidad de resolver lo que Lenin definió “cómo acercarse a la revolución proletaria“, es decir, cómo especificar la experiencia de la Gran Revolución Socialista de Octubre, para luchar contra las tendencias putchistas y desarrollar la estrategia y táctica para llevar a cabo la revolución. Hasta entonces, la táctica de esperar que el desarrollo de una crisis política revolucionaria prevalecía en el movimiento comunista internacional, para que el proletariado pueda levantar una insurrección armada. Lenin dijo que el Frente Unido era la forma de decidir cómo “acercarse a la revolución proletaria“.
Después de la muerte del grande Lenin, estas tendencias oportunistas recrudecieron en la Internacional Comunista, que incluso hasta su V Congreso estuvo bajo la presidencia de Zinoviev, con el predominio en su interior y en grande parte de los partidos del Movimiento Comunista Internacional.
La XIV Conferencia de PC(b) de la URSS, en abril de 1925, condenó las tesis de Trotsky sobre la imposibilidad de construir el socialismo en un solo país. El XIV Congreso del PC (b) de la URSS, en diciembre de 1925, derrotó a la nueva “oposición” dirigida por Zinoviev y Kamenev. La plenaria ampliada del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista (CEIC), de marzo a abril de 1925, aprobó las tesis para la “bolchevización de los partidos comunistas de laInternacional Comunista“, una campaña que elevó el nivel ideológico, político y orgánico de los partidos en todo el mundo.
En este pleno se define que la Internacional se guia por el marxismo-leninismo, porque “el leninismo es el marxismo de la época del capital monopolista, de las guerras imperialistas y de la revolución proletaria”. Esta importante victoria de la línea roja del camarada Stalin representó un gran triunfo y un enorme número de cuadros comunistas de todo mundo se formaron en la mayor escuela de comunismo de esta época.
En 1926, el trokskismo había formulado su propia “tesis” para la Internacional, siendo que las posiciones pseudoizquierdistas de Zinoviev, Kamenev, no eran más que una máscara del podrido y desmoralizado troskismo. El camarada Dimitrov dijo que con respecto a la camarilla Zinoviev-kamenev / Trosky, “en el Comintern se está formando ya una fracción internacional“, y subrayó que esta lucha debería revestirse de un carácter internacional en defensa del Comintern.
El VII Pleno ampliado del CEIC, de noviembre-diciembre de 1926 marcó una victoria decisiva de la izquierda al interior de la Internacional Comunista. Bajo la dirección directa del camarada Stalin fueron aplastadas las posiciones trostkistas-zinovievistas, que acusaban al Comintern de haber sustituido el internacionalismo por el nacionalismo. En su resolución el pleno afirmó que:
“El Séptimo Pleno ampliado del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, estima que el País Soviético es objetivamente el centro principal de organización de la revolución internacional. El Pleno ampliado hace constar que el PC(b) de la URSS ha demostrado con toda su labor actual y anterior -no de palabra, sino de hecho- su internacionalismo y ha dado pruebas sublimes del mismo. El Pleno ampliado califica de calumnia contra el PC(b) de la URSS las acusaciones de estrechez nacional” (Jane Degras, Ed., The Communist International: 1919-1943:).
En el VII Pleno Ampliado del CEIC, el día 23 de octubre de 1926, C. Zetkin, P. Togliatti, O. Geschke, B. Smerral, O. Kuusinen, H. Valecki, J. Dimitrov, Sen Katayama. K. Manner y otros, en nombre de sus partidos, presentaron al Presidio del CEIC un proyecto de resolución en el que declararon que ya no era posible que Zinoviev continuara siendo presidente de Comintern, una resolución aprobada por el VII Pleno, aplastando decisivamente la usurpación del aparato Comintern por la camarilla zinovievista.
Solo el 27 de septiembre, en cumplimiento de la resolución del VIII Pleno, el Presidium del CEIC excluyó a Trotsky de ese organismo. En su resolución, la VIII Plenaria del CEIC calificó la posición de Trostky como “una lucha desesperada de contados desertores políticos contra el frente de los comunistas del mundo entero“.
Con estas victorias de la izquierda fueron generadas las condiciones para el desenvolvimento y aplicación de una correcta línea para la Internacional Comunista. El VIII Pleno del CEIC de 1927, ya centró su atención en la preparación de la tareas de la IC, ante la acelerada preparación de una nueva guerra imperialista contra a la URSS, en marcha.
En la resolución del VIII Pleno del CEIC se decía: “Las masas obreras del mundo entero deben estar alerta hoy más que nunca. Los comunistas de todos los países tienen que cerrar filas y movilizar todas sus fuerzas contra la guerra ya iniciada en China y la que se está preparando contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas” (La Internacional Comunista en documentos, pág. 699.)
El VIII Pleno señaló que la política de preparación para una guerra adoptada por los imperialistas portaba inherentes los métodos fascistas y terroristas contra la clase obrera y que la ““Internacionalización» de esos métodos. «Para librar guerras, el capitalismo necesita una ‘retaguardia sosegada’”. Así, el ascenso del fascismo se tomó correctamente como parte de los planes agresivos contra la URSS y la Revolución Mundial, y las tareas del proletariado definidas como parte de la defensa de la patria del socialismo contra la agresión imperialista.
El VI Congreso (1928) en sus resoluciones denunció la preparación de una guerra imperialista, llamando al movimiento comunista y a los pueblos del mundo a defender la URSS y luchar contra la intervención imperialista en China, defender la revolución china y las luchas de liberación nacional. Además, este Congreso desempeñó un papel importante en la cohesión del proletariado contra el oportunismo de derecha al luchar contra la coalición de la “socialdemocracia” con gobiernos reaccionarios.
Se debe destacar, la importancia de la aprobación por primera vez del Programa de la Internacional Comunista, que estableció bases sólidas para avanzar, definiendo entre otros que: “La conquista del poder por el proletariado no es una conquista “pacífica” preparada por la máquina estatal burguesa obteniendo la mayoría parlamentaria (…) la violencia burguesa solo puede ser destruida a través de la violencia severa del proletariado (,,,) _ la conquista del poder por parte del proletariado es el derrocamiento violento del poder burgués, la destrucción del aparato estatal capitalista (ejército burgués, policía, jerarquía burocrática, tribunales y justicia, parlamento, etc.) y sustitución por nuevos órganos del poder proletario, que es, sobre todo, una fuerza armada para el aplastamiento de los explotadores ”. (Programa Internacional Comunista, 1928). Todo desarrollo posterior de la Internacional Comunista debe tomar como punto de partida los principios establecidos en este importante Congreso.
Conociendo la inevitabilidad de la Guerra Imperialista y que apuntaría a la destrucción de la URSS, el camarada Stalin estableció la estrategia y la táctica para defender la dictadura del proletariado y avanzar la revolución proletaria mundial.
En el XVII Congreso del PCUS, en 1934, Stalin diseñó magistralmente la táctica del Frente Antifascista Mundial, como parte de la defensa de la Dictadura del Proletariado y del desarrollo de la Revolución Proletaria Mundial. Este Congreso representó un influjo poderoso para el MCI, en el cual el camarada Stalin, que demostró su estatus como un gran marxista y jefe del MCI definió una caracterización correcta y brillante de la situación internacional, del carácter del fascismo, concibió la defensa de la URSS y el nexo para elevar las naciones oprimidas y unifican las dos grandes corrientes de la revolución proletaria mundial, el movimiento proletario internacional y el movimiento de liberación nacional, impulsándolo: “una segunda guerra contra la URSS conduciría a la derrota completa de los agresores, a la revolución en varios países de Europa y Asia y el derrocamiento de los gobiernos terratenientes-burgueses de dichos países ”. (Stalin, Discurso ante el XVII del PCUS).
Stalin señaló la necesidad de preparar un frente mundial antifascista en defensa de la URSS y la Revolución Proletaria como parte de una guerra que también tenga lugar en la retsaguardia del enemigo: “No solo porque los pueblos de la U.R.S.S lucharían a muerte por las conquistas de la revolución. Sería también la más peligrosa para la burguesía, porque la guerra se haría no solo en los frentes de batalla, sino también en la retaguardia del enemigo. La burguesía puede estar segura de que los numerosos amigos de la clase obrera de la U.R.S.S en Europa y Asia procurarían asestar golpes en la retaguardia a sus opresores, si estos se atreviesen a desencadenar una criminal guerra contra la patria de la clase obrera de todos los países.”. (Stalin, Discurso al XVII Congreso del PCUS).
Para luego apuntar que:
“En los países capitalistas, se realizan febriles preparativos de una nueva guerra con vistas a un nuevo reparto mundial…si los intereses de la URSS exigen el acercamiento a tal o cual país…vamos hacia este acercamiento sin vacilaciones…“…la guerra…desencadenará con seguridad la revolución y pondrá en peligro la existencia misma del capitalismo en varios países, como ocurrió en la primera guerra imperialista..” (Stalin, Discurso al XVII Congresso del PCUS)
“las masas populares no han llegado aún al punto del lanzarse al asalto contra el capitalismo, pero difícilmente puede dudarse de que la idea del asalto madura en su consciencia. Lo atestiguan elocuentemente hechos como la revolución española, que ha derrocado el régimen del fascismo, y el aumento de las regiones soviéticas en China, que la contrarrevolución de la burguesia china, coligada con la extranjera, es incapaz de contener.” (Stalin, Discurso al XVII Congreso del PCUS)
El camarada Stalin definió correctamente la esencia del fascismo y su vínculo con la inminente agresión a la URSS: “ las clases dominantes de los países capitalistas supriman o reduzcan a la nada con todo empeño los últimos vestigios del parlamentarismo y de la democracia burguesa, que pueden ser aprovechados por la clase obrera en su lucha contra los opresores; lancen a la ilegalidad a los Partidos Comunistas y recurran a métodos de terror abiertos para mantener su dictadura…El chovinismo y la preparación de la guerra, como elementos principales de la política exterior; el amordazamiento de la clase obrera y el terror en política interior, como medio indispensable para fortalecer la retaguardia de los futuros frentes militares: esto es a lo que ahora se entregan, sobre todo, los políticos imperialistas”.
En el XIII Pleno del CEIC, de 1933, Dimitrov definió el fascismo como: “El fascismo es la dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero. El fascismo trata de asegurar una base de masas para el capital monopolista entre la pequeña burguesía, apelando al campesinado, los artesanos, los empleados de oficina y el servicio civil que habían sido sacados del rumbo normal de su vida, y particularmente a los elementos desclasados de las grandes ciudades, tratando también de penetrar en la clase obrera…La posibilidad de prevenir [la dictadura fascista] depende de las fuerzas del proletariado combativo, que están paralizadas por la influencia corruptora [desintegradora] de la socialdemocracia más que por cualquier otra cosa”. [Extractos de las Tesis del XIII Pleno del CEIC sobre el Fascismo, el Peligro de la Guerra, y las Tareas de los Partidos Comunistas (diciembre 1933), en Jane Degras, Ed., The Communist International: 1919-1943: Documents, vol. 3, London, 1971, pp. 296-7]
Es solo con la realización del VII Congreso en 1935, con la derrota de las posiciones trotskistas, zinovievistas e bujarinistas, que el MCI va a asumir y aplicar decididamente la necesidad de construir el Frente Único, y establecer los lineamentos básicos de una estrategia y táctica de la revolución proletaria. Sobre esta base el movimiento comunista internacional pudo abrir una nueva etapa en su desarrollo, la de la existencia de partidos comunistas con carácter de masas desarrollando guerra de guerrillas y el frente único como instrumentos para realizar la revolución, como se aplicó en decenas de países durante la resistencia al fascismo, el triunfo de la Gran Guerra Patria y la victoria de la URSS, culminando con el triunfo de la Gran Revolución China.
Una de las experiencias de mayor importancia, sobre la cual fueron establecidas las tesis del VII Congreso de la Internacional Comunista, fue el levantamiento de los obreros austríacos de febrero de 1934. En esta gran experiencia ya se encontraban concentrados muchos de los problemas ideológicos que se desarrollarían en los años posteriores. En una carta dirigida a los camaradas austríacos el camarada Dimitrov realizó el siguiente balance:
“No, el error no estriba en la lucha armada de la clase obrera austriaca. El error consistía en que esta lucha no estaba organizada, ni dirigida de forma revolucionaria, bolchevique. La mayor debilidad de la lucha de febrero de los trabajadores austriacos consistía en que ellos, a consecuencia de la nefasta influencia de la socialdemocracia, no comprendieron que no es suficiente defenderse contra los ataques del fascismo, sino que debían haber transformado su resistencia armada en lucha por derrocar a la burguesía y tomar el poder. La resistencia armada de la clase obrera austriaca frente al fascismo no se transformó en una verdadera sublevación armada. En esto consiste el error fundamental.” (Georgí Dimitrov, Carta a los obreros austríacos, marzo de 1934)
Asimismo, en 1934, Dimitrov ya alertaba con claridad que el proletariado no debería limitar su lucha apenas contra el fascismo, mas que debería seguir desenvolviendo su resistencia armada para derrocar a toda la burguesía y el capitalismo, por la dictadura del proletariado, el socialismo. Señalando, que la principal responsabilidad por esa derrota era de la dirección burguesa representada por la social democracia de Otto Bauer, el camarada Dimitrov señaló:
“Los obreros en lucha, que habían pasado por la escuela de la socialdemocracia austriaca, prefirieron pasar hambre, antes que atentar a la sagrada propiedad privada y confiscar artículos alimenticios…Es necesario aprovechar las enseñanzas de esta lucha, en la cual se refleja toda la bancarrota de la política socialdemócrata… Vuestra lucha armada fue en esencia una lucha por restablecer la Constitución violada por Dollfuss. No pasó de esto, no se transformó en lucha por el poder. En el siglo de la crisis general del capitalismo, cuando la burguesía no está ya en condiciones de dirigir por medio de la democracia parlamentaria y cuando se lanza por vías fascistas, la cuestión decisiva de la lucha de los obreros deja de ser el restablecimiento de la ya pasada a la historia democracia burguesa, para transformarse en la lucha por derrocar a la burguesía, en la lucha por la dictadura del proletariado.”
Defendiendo la lucha armada y denunciando el papel de la socialdemocracia el camarada Dimitrov afirmó: “La lucha armada no es un acto aislado de la política general del partido. Un partido, que retrocede siempre, que en el curso de quince años llama a los obreros a evitar la lucha, no puede de ninguna manera transformarse en 24 horas política y orgánicamente para la lucha armada… Se trata, por lo tanto, camaradas, de romper orgánicamente con el Partido Socialdemócrata y, junto con los obreros comunistas, crear una verdadera unidad de combate de la clase obrera austriaca. Esta unidad de lucha es sólo posible sobre la base de la acción revolucionaria”.
Sobre o balance de estas luchas Dimitrov sentenció: “No existe poder que pueda ser capaz de parar el desenvolvimiento histórico de la humanidad en dirección al socialismo. Una batalla fue hecha, los combatientes cuentan sus perdidas, más ellos no paran. El gran ejército proletario está marchando al frente hasta la victoria final” (G. Dimitroff, Carta a los obreros austriacos).
III – EL INFORME DEL CAMARADA DIMITROV AL VII CONGRESO DEL COMINTER
El VII Congreso representó la superación de toda una larga lucha de dos lineas dentro del Partido Comunista (b) de la URSS y del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, que llevó más de 17 años resolverla. Es en el VII Congreso de la Internacional Comunista, que las posiciones oportunistas defendidas por Trotsky-Zinoviev-Kamenev-Bukarin, fueron finalmente derrotadas, se estableció por primera vez un Comité Ejecutivo sujeto a la dirección del camarada Stalin.
El Informe del camarada Dimitrov al VII Congreso “La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional en la lucha por la unidad de la clase obrera contra el fascismo” fue guiado por la linea roja establecida por el camarada Stalin en el XIV Congreso del PC(b) da URSS, y representó una síntesis de toda la experiencia acumulada de la revolución proletaria hasta entonces, armando asimismo al proletariado internacional para enfrentar las tareas que la revolución proletaria mundial exigía.
Ea la lucha de clases a nivel mundial y de cada país hay todo un conjunto de contradicciones, principal y secundarias, de donde derivaban los enemigos principales y secundarios en cada caso y en cada etapa de un determinado proceso revolucionario.
El camarada Stalin, dirigiendo a la Internacional Comunista supo manejar con maestría la contradicción principal, y que a través de su solución la revolución proletaria mundial puedo desarrollarse. El poderoso impulso que representó su victoria sobre el nazifascismo y triunfo de la Grande Revolución China, al continuar la revolución hasta el fin y elevar la revolución proletaria mundial a su etapa de equilibrio estratégico, lo comprobó en la práctica.
En medio de la preparación y de desenvolvimiento de la Segunda Guerra Mundial, la defensa de la dictadura del proletariado representada por la URSS, ante la inminente agresión imperialista, se convirtió en problema principal para el MCI y el frente fascista, el enemigo principal a ser combatido en todo mundo pasó a ser el Frente Fascista.
Dimitrov demostró que el fascismo era la punta de lanza del imperialismo para detener el desarrollo de la revolución proletaria y la dictadura del proletariado, osea, el enemigo principal a ser derrotado para impulsar la revolución proletaria mundial y concibió el Frente Único Antifascista Mundial como un instrumento para derrotarlo, desde su preparación, además destacó el papel de China:
“El asalto contra la Unión Soviética, para preparar la esclavización y el reparto de China e impedir, por medio de todo esto, la revolución… Intentan adelantarse al crecimiento de las fuerzas de la revolución mediante el aplastamiento del movimiento revolucionario de los obreros y campesinos y el ataque militar contra la Unión Soviética, baluarte del proletariado mundial. Para esto, necesitan el fascismo.” ( Dimitrov, La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional en la lucha por la unidad de la clase obrera contra el fascismo)
“La lucha conjunta contra todas las formas de la ofensiva fascista, por la defensa de las conquistas y derechos de los trabajadores, contra la liquidación de las libertades democrático-burguesas… lucha conjunta contra el peligro cada vez más inminente de la guerra imperialista, lucha que dificultaría la preparación de esta guerra.”(idem)
Dimitrov reveló el verdadero carácter de clase del fascismo, contra las seudo teorías social-demócratas y trotskistas que buscaban situar el fascismo por encima de las clases sociales, como también del oportunismo de “izquierda” que lo subestimaba, no viendo su carácter y el peligro que representaba.
“La dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero…El fascismo no es una forma de Poder Estatal, que esté, como se pretende, ‘por encima de ambas clases, del proletariado y de la burguesía’, como ha afirmado, por ejemplo, Otto Bauer. No es ‘la pequeña burguesía sublevada que se ha apoderado del aparato del Estado’, como declara el socialista inglés Brailsford. No, el fascismo no es un poder situado por encima de las clases, ni el poder de la pequeña burguesía o del lumpenproletariado sobre el capital financiero. El fascismo es el poder del propio capital financiero. Es la organización del ajuste de cuentas terrorista con la clase obrera y el sector revolucionario de los campesinos y de los intelectuales. El fascismo, en política exterior, es el chovinismo en su forma más brutal que cultiva un odio bestial contra los demás pueblos.”(Dimitrov, La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional en la lucha por la unidad de la clase obrera contra el fascismo)
Quería decir con esto, como pretenden algunos críticos puros, que la forma demo-liberal de dictadura burguesa no sería una dictadura? Evidentemente que no. El propio Dimitrov lo destaca que es una “dictadura abierta”, de los elementos más reaccionarios que aplica el terror para intentar parar la revolución.
El Presidente Gonzalo resaltó contra aquellos que pretenden igualar el fascismo al régimen demo-liberal, que “El fascismo es el peor enemigopor el plan que busca montar, por la negación de todo derecho, comenzando por los del pueblo, por deshacer todos los principios de un ordenamiento, al cual utilizamos, e.j. con las defensas legales que se hacen. Lo que busca es parar la revolución” (Presidente Gonzalo, Poner en machar el MRDPP)
El Presidente Mao afirmó, “El fascismo es la guerra”; esto es completamente cierto”. Luego complementa en nota de fin de página correspondiente: En agosto de 1935, en su informe al VII Congreso de la Internacional Comunista, titulado “La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional Comunista en la lucha por la unidad de la clase obrera contra el fascismo”, el camarada Jorge Dimitrov afirmó que “el fascismo es el chovinismo desenfrenado y la guerra de rapiña”. En julio de 1937, el camarada Dimitrov publicó un artículo titulado “El fascismo es la guerra”. (Presidente Mao Tsetung, Sobre a Guerra Prolongada T II).
Contra aquellos que defendían una posición capitulacionista ante el fascismo, negando la posibilidad de desenvolver el trabajo de masas bajo el fascismo, el Presidente Gonzalo resaltó:
“El fascismo es violencia, lo barre toda, por tanto hay que esperar que pase para poder organizar”; tamaño necedad. El fascismo barre lo que puede destruir, en nosotros esta armar aparatos que no los pueda destruir; la propia internacional comunista en el VII Congreso nos pone el ejemplo de los camaradas austriacos y nos dice que es factible trabajar y desarrollar y organizar a las masas bajo el fascismo y que incluso es factible usar la legalidad o la semilegalidad, todo resquicio que de la ley. El presidente Mao ¿no nos ha enseñado también lo mismo, usar las leyes, usos y costumbres, todo resquicio posible?, está en “expandir audazmente las fuerzas antijaponesas”, punto 6, tomo II. Cosas claras camaradas: terror al fascismo.” (Presidente Gonzalo, Primer Congreso)
O camarada Dimitrov demostró la misión particular que estaba encargado el fascismo, derrotar a la revolución mediante el terror y la corporativización de las masas. Pero ha demostrado de lo porque de eso, que lo de derrotar a la revolución era el que lo convertía en enemigo principal. Esta fue una definición justa y correcta en esa situación histórica que fue capaz de demostrar la esencia del fascismo, como una política del imperialismo, la burguesía financiera y su misión contrarrevolucionaria, que la situación exigía, necesitaba negar la orden demo-liberal, aplicar el terror abierto y la manipulación de las masas a través de su corporativismo.
El Presidente Gonzalo destacó el aporte hecho por el camarada Stalin y el camarada Dimitrov en la caracterización del fascismo:
“El origen del fascismo está en el Japón, nunca se habla de eso. La acción se polariza entre la revolución y contrarrevolución y las formas demo burguesas y los idearios demo liberales son insuficientes para contener la revolución, de ahí la necesidad del fascismo. El 35 se va a realizar el Séptimo Congreso de la Internacional Comunista y Dimitrov va analizar el problema del fascismo, va a plantear que el fascismo es la expresión estatal de la burguesía financiera, de la oligarquía financiera que aplica el terror más descarado. La definición así centra en el terror, Dimitrov analiza antes el fascismo como Clara Zetkin y el planteamiento es que hay que ver la negación de las libertades burguesas que encierra el fascismo. Hay una cita de Stalin en que plantea que es un terror descarado y también hay más escrito por él y que hay necesidad de estudiar lo dicho por Stalin. Dimitrov va a plantear en este Congreso la posibilidad de la unidad de los demo liberales contra el fascismo. Eso hace ver que no era todo terror, entender que el fascismo era la negación de lo demo liberal, pero el partido dice que eso no cabe en nosotros, son otras las situaciones. Dimitrov considera al fascismo como Estado que representa y defiende los intereses de la burguesía financiera (gran burguesía), rechazando los criterios demo liberales, sus principios, introduciendo los criterios fascistas de negación de sus principios demo liberales, rechazando el orden demo burgués parlamentario para plantear el corporativismo y que además usan el terror, política blanda y política dura. El terror, lo que hace el fascismo es desarrollar más violencia como un instrumento paralizante y de dominio, para lograr sus objetivos de aplicar sus objetivos fascistas y el orden corporativo (objetivo político). Stalin plantea unión con los demócratas burgueses (alianza de ciertos sectores para aplastar el fascismo). En el proceso del Estado burgués, el sistema demo burgués se ve compelido a tomar más medidas para restringir y sofrenar las luchas, no es que los demo liberales den un salto al fascismo, pero con las leyes de restricción que dan preparan el camino. Dimitrov va a analizar que el fascismo no es igual en todas partes, tiene formas concretas según las condiciones en que se desenvuelve y el grado de la revolución, y puede convivir con el parlamento por un tiempo. Pero tiene cosas generales que son comunes, barre todo lo que es democrática burgués, potencian el nacionalismo usan la demagogia social (lucha contra los ricos), apuntan a los bancos, es expresión clara de que hasta por sus edificios son clara expresión de riqueza. Grandes ofrecimientos a las masas, a los obreros les ofrecen trabajo para la desocupación, a los campesinos tierra, a los jóvenes estudio, educación a los intelectuales, capacidad para desarrollar sus facultades (cualquier parecido…). Son cínicos se basan en la mentira más descarada.” (Obra citada, Subrayados en el original)
Em otro documento el Presidente Gonzalo afirma:
“Algunos identifican fascismo y violencia. La violencia es un método para tener sujetas a las masas; la violencia es una manifestación de todo Estado. Se interpreta mal a Dimitrov. El Estado tiene un proceso de desarrollo; la burguesía construye un Estado demoliberal, pero cuando llega al imperialismo tal Estado deviene caduco…. La violencia es un ingrediente pero no la esencia del fascismo, su esencia es el cuestionamiento del orden demoliberal y así, enarbola moldes del pasado, remozados, para oponerse a la lucha de las masas; trata de implantar instituciones consagradas como ‘naturales’, sus normas fundamentales son: persona, propiedad, familia y junto a esto el Estado, la Iglesia, ‘enaltecedora del hombre’, y el Ejército como ‘espíritu de nacionalidad viva’. El fascismo no es simple problema de militares o civiles, sino de eficacia para cumplirlo. Se debe esclarecer el carácter del Estado Corporativo. El gobierno no se presenta abiertamente como fascista ni corporativista por evitar su desprestigio; sin embargo, sus medidas demuestran su ideología y su meta.” (Presidente Gonzalo, V Pleno Ampliado del Comité Regional de Ayacucho, 1972)
Por eso, el camarada Dimitrov sustentó correctamente la necesidad de los comunistas de defender los derechos democráticos, situando la defensa de estos derechos habilitados como parte de la revolución proletaria y de la lucha abierta peor la dictadura del proletariado:
“Que los comunistas reconozcan la democracia y actúen en defensa de ella y entonces estaremos dispuestos a participar en el frente único”. A éstos les contestamos: Nosotros somos partidarios de la democracia soviética, la democracia de los trabajadores, la democracia más consecuente del mundo. Pero defendemos y seguiremos defendiendo en los países capitalistas, palmo a palmo, las libertades democrático-burguesas, contra las cuales atentan el fascismo y la reacción burguesa, pues así lo exigen los intereses de la lucha de clases del proletariado.
Los oportunistas de derecha buscaban situar la lucha contra el fascismo como etapa propia, de carácter democrático burgués, anterior a la revolución socialista en los países capitalistas. El camarada Dimitrov aplastó de forma cristalina estas posiciones al hacer ver que la lucha contra el fascismo era parte de la lucha por la revolución socialista, y de la posibilidad de un gobierno de frente único.
Alertaba que, el desenvolvimiento da lucha antifascista llevaría al cambio de contradicciones y a la necesidad de pasar a la ofensiva: “Debemos preparar sin descanso a la clase obrera para los cambios rápidos de formas de lucha, al variar las circunstancias. A medida que crezca el movimiento y se fortalezca la unidad de la clase obrera, tendremos que ir más lejos y preparar el paso de la defensiva a la ofensiva contra el capital.”
Además indicaba claramente que a Frente Único debería ser aplicado de acuerdo con la situación particular de cada país, osea, de acuerdo con las particularidades de la revolución en cada país, y las necesidades del Frente Antifascista Mundial: “Huelga decir que la realización concreta del frente único en los distintos países se efectuará de diversos modos y revestirá formas, según el estado y el carácter de las organizaciones obreras, su nivel político, la situación concreta del país de que se trata, según los cambios operados en el movimiento obrero internacional, etc.”
El frente popular antifascista fue concebido como un Frente que se desenvolvería sobre la base de un frente único proletario. La condición para la realización de un amplio frente popular antifascista era la unidad de la clase obrera. Osea, de que el proletariado pase a ejercer su hegemonía como una fuerza independiente.
La táctica de la unidad de acción con la social-democracia fue retomada de lo definido por Lenin, fue establecida como una táctica de arrebatar amplias masas de trabajadores que seguían bajo su influencia. La posibilidad de concretizar el Frente Proletaria, se debía esencialmente porque entre el VI y el VII Congreso se había producido una importante separación entre sus alas derecha e izquierda. Esta diferenciación estaba definida, sobre todo por su actitud en cuanto al frente único, a la defensa de la URSS y el combate al fascismo.
“En primer lugar la crisis ha quebrantado a fondo inclusive la situación de los sectores más favorecidos de la clase obrera, la así llamada aristocracia obrera, en la que, como se sabe, se apoya fundamentalmente la socialdemocracia. Y estos sectores comienzan a revisar cada vez más sus antiguas ideas acerca de la conveniencia de la política de colaboración de clase con la burguesía.
En segundo lugar, en una serie de países, como ya indiqué en mi informe, la propia burguesía se vio obligada a renunciar a la democracia burguesa y a recurrir de una forma más terrorista de su dictadura, privando a la socialdemocracia, no sólo de la posición que antes ocupaba dentro del sistema de Estado del capital financiero, sino también en determinadas circunstancias, de su existencia legal, sometiéndola a persecuciones e aun destruyéndola.
En tercer lugar, aleccionados por las enseñanzas de la derrota de los obreros de Alemania, Austria y España, derrota que fue, en lo fundamental, el resultado de la política socialdemócrata de colaboración de clase con la burguesía, y, por otra parte, estimulados por el triunfo del socialismo en la Unión Soviética, como resultado de la política bolchevique y de la aplicación del marxismo revolucionario, los obreros socialdemócratas se izquierdizan, comienzan a virar hacia la lucha de clases contra la burguesía.” (Giorge Dimitrov)
La división en los partidos oportunistas de la II Internacional fue analizada por el Presidente Mao en la “Entrevista sobre la nueva situación internacional” de primero de septiembre de 1939: “Ante las amenazas y el soborno de Chamberlain y Daladier, están dividiéndose los partidos socialdemócratas de la II Internacional. Un sector, la reaccionaria capa superior, siguiendo el mismo camino desastroso que en ocasión de la Primera Guerra Mundial, se dispone a apoyar la nueva guerra imperialista. Pero, otro sector pasará a formar parte, junto a los Partidos Comunistas, de un frente popular contra la guerra y el fascismo.”
Durante el XVI Congreso del PC(b)URSS, en 1930, el camarada Stalin había afirmado que: “La deserción de las masas obreras de los socialdemócratas, sin embargo, significa un giro de su parte hacia el comunismo. Eso es lo que esta pasando realmente… Es la garantía de que nuestros partidos comunistas hermanos se convertirán en grandes partidos de masas de la clase obrera. Todo lo necesario es que los comunistas sean capaces de valorar la situación y utilizarla adecuadamente… Los partidos comunistas… deben fortalecerse definitivamente en este sentido; porque sólo si lo hacen podrán ganarse a la mayoría de la clase obrera y preparar exitosamente al proletariado para las batallas de clase que vienen. Sólo si hacen eso podemos contar con un mayor incremento en la influencia y el prestigio de la Internacional Comunista”. [José V. Stalin, Informe Político del Comité Central en el 16º Congreso, en Obras, vol. 12, Moscú, 1949, p. 260-1]
Esta tendencia se comprobó con la conquista de amplios sectores de masas oriundas de la social-democracia, después del VII Congreso, con todo la unidad con la social-democracia no era la esencia del frente único proletario, más una táctica para alcanzarla. Dimitrov lo señaló claramente que esta no podría ser una unidad ideológica:
“Además, hay que tener presente que, si las acciones conjuntas con los partidos y organizaciones socialdemócratas exigen de los comunistas, en general, una crítica seria, razonada, del socialdemocratismo como ideología y práctica de la colaboración de clases con la burguesía, así como esclarecer infatigablemente y con espíritu de camaradería a los obreros socialdemócratas el programa y las consignas del comunismo, esta tarea es de singular importancia para la lucha del frente único, precisamente en los países donde existen gobiernos socialdemócratas.”
Cuando se trata de la fusión entre el Partido Comunista y los partidos social-demócratas (de una de sus alas), ésta fue defendida con la condición de que éstos abandonasen o revisionismo y se sumasen a la revolución proletaria y a la dictadura do proletariado:
“Considerando que los interés de la lucha de clase del proletariado y el éxito del proletariado o de la revolución proletaria imponen la necesidad de que exista en cada país un partido único de masas de la clase obrera, el Congreso pone la tarea a los partidos comunistas de tomar la iniciativa en la búsqueda de esta unidad, apoyándose en el creciente deseo de los trabajadores de unir a los partidos socialdemócratas u organizaciones individuales con los partidos comunistas. Al mismo tiempo debe explicárselo a los trabajadores sin falta que tal unidad sólo es posible bajo ciertas condiciones: a condición de independizarse completamente de la burguesía y romper completamente el bloque de la socialdemocracia con la burguesía; a condición de que se realice previamente la unidad de acción; de que se reconozca la necesidad del derrocamiento revolucionario de la dominación de la burguesía y de la instauración de la dictadura del proletariado en forma de soviets; de que se renuncie a apoyar a la propia burguesía en una guerra imperialista”. [Extractos de la resolución del Séptimo Congreso del Comintern sobre el Fascismo, la Unidad de la Clase Obrera y las Tareas de la Comintern (20-8-35), en Jane Degras, Ed., The Communist International: 1919-1943: Documents, vol. 3, London, 1971, p. 368-9.
Posteriormente, en 1941, Dimitrov anotó en su diario, demostrando una vez más el carácter táctico de la unidad propuesta em 1935 y la necesidad de combatir el revisionismo: “Discutida con D.Z. (Manuílski) la propuesta de tesis sobre la II Internacional. (Observé: en las tesis no se reconoce nuestro objetivo; ninguna orientación clara relativa a nuestro objetivo de suplantar definitivamente a la social-democracia en el movimiento obrero, establecer una dirección homogénea del movimiento obrero en la forma de Partido Comunista; no permitir que la social- democracia gane de nuevo fuerzas y cumpla el papel contrarrevolucionario que desempeñó al final de la I Guerra Mundial imperialista, etc.” (p. 354)
El camarada Dimitrov vinculó la cuestión del Frente Único a la cuestión del Poder, estableciendo que el Frente Único debía servir a la destrucción del viejo orden y que el gobierno surgido de él, debería ser una expresión de nuevo poder, de las clases revolucionarias.
“(…) tenemos en cuenta que puede producirse una situación en que la creación de un gobierno de frente único proletario, o de frente popular antifascista sea no solamente posible, sino indispensable en interés del proletariado… No me refiero aquí al gobierno que puede ser formado después de la victoria de la revolución proletaria sino de la posible formación de un gobierno de frente único en vísperas y antes de la victoria de la revolución soviética”.
O camarada Dimitrov apuntó contra las concepciones derechistas que separaban a la formación de un gobierno de frente único de la destrucción del viejo orden y las concepciones oportunistas de “izquierda” que excluían la posibilidad de la formación de dicho gobierno antes del triunfo completo de la revolución.
“… los oportunistas de derecha pudieron interpretar la cosa en el sentido de que había que aspirar a la formación de un gobierno obrero, apoyado por el Partido Comunista, en cualquier situación, por decirlo así, ‘normal’. Por el contrario, los ultraizquierdistas sólo admiten un gobierno obrero que se formase única y exclusivamente mediante la insurrección armada, después del derrocamiento de la burguesía.”.
O camarada Dimitrov apuntó con claridad al nexo entre la cuestión del Frente Único y la destrucción del viejo Estado, estableciendo tres condiciones para o surgimiento de un gobierno de frente único: 1) la destrucción del viejo aparato estatal (desorganización y paralización del aparato estatal), 2) desenvolvimiento de la lucha política de masas contra el fascismo y toda reacción, e 3) hegemonía del partido comunista en el frente único:
“Solamente en presencia de determinadas premisas especiales, puede ponerse al orden del día el problema de la formación de este gobierno como tarea políticamente necesaria. Me parece que en este sentido merecen la mayor atención las siguientes premisas: Primero: Cuando el aparato estatal de la burguesía esté ya lo bastante desorganizado y paralizado para que la burguesía no pueda impedir la formación de un gobierno de lucha contra la reacción y el fascismo. Segundo: Cuando las más extensas masas trabajadoras y en particular los sindicatos de masas se levanten impetuosamente contra el fascismo y la reacción, pero no estén todavía preparados para lanzarse a la insurrección con el fin de luchar bajo la dirección del Partido Comunista por la conquista del Poder soviético. Tercero: Cuando el proceso de diferenciación y radicalización en las filas de la socialdemocracia y de los demás partidos que participan en el frente único haya conducido ya a que una parte considerable dentro de ellas exija medidas implacables contra los fascistas y demás reaccionarios, luche del brazo de los comunistas contra el fascismo y se manifieste abiertamente contra el sector reaccionario y hostil al comunismo de su propio partido. (subrayado por nosotros)
En el VII Congreso de la Internacional Comunista la izquierda necesitaba descargar un golpe decisivo a las tendencias oportunistas de “izquierda” (derechistas en la práctica), bajo el costo de no poder forjar y desenvolver un amplio frente antifascista mundial. Necesariamente elementos oportunistas de derecha se aprovecharon de esta lucha para encubrir su posición oportunista y revisionista. Esta es una ley de la lucha de clases en el terreno ideológico, siempre cuando se desenvuelven luchas contra desvíos de derecha o de “izquierda”, una tendencia desviacionista opuesta se tiende a fortalecer (durante una lucha de dos líneas, otra se oculta). Consciente de los peligros de desviaciones de derecha de suponer la existencia de una etapa intermedia entre el capitalismo y el socialismo en los países imperialistas, el camarada Dimitrov combatió esas posiciones de forma sumamente clara al afirmar que:
“Hace quince años, Lenin nos invitaba a que concentrásemos toda la atención ‘en buscar las formas de transición o de acercamiento a la revolución proletaria’. Puede ocurrir que el gobierno del frente único sea, en una serie de países, una de las formas transitorias más importantes. Los doctrinarios ‘de izquierda’ siempre pasaron por alto esta indicación de Lenin, hablando solamente de la ‘meta’, como propagandistas limitados, sin preocuparse jamás de las ‘formas de transición’. Y los oportunistas de derecha intentaban establecer una ‘fase democrática intermedia’, especial, entre la dictadura de la burguesía y la dictadura del proletariado, para sugerir a la clase obrera la ilusión de un pacífico paso parlamenario de una dictadura a otra. ¡Esta ‘fase intermedia’ ficticia la llamaban también ‘forma de transición’ e invocaban incluso el nombre de Lenin! Pero no fue difícil descubrir el fraude, pues Lenin hablaba de una forma de transición y de acercamiento a la ‘revolución proletaria’, esto es, al derrocamiento de la dictadura burguesa y no de una forma transitoria cualquiera entre la dictadura burguesa y la proletaria.”
Esta posición fue ratificada en la resolución final del VII Congreso sobre el informe del camarada Dimitrov: “Se debe exponer a los trabajadores la imposibilidad de pasar al socialismo en tanto que el poder permanezca en las manos de la burguesía”. (Resolución adoptada por el VIIº Congreso de la Komintern sobre el informe de Georgi Dimitrov, 20 de agosto de 1935).
Remarcando la necesidad de combatir el revisionismo afirmó:
“Las acciones conjuntas con los partidos y las organizaciones socialdemócratas no sólo no excluyen, sino que, por el contrario, hacen aún más necesaria la crítica seria y razonada del reformismo, del socialdemocratismo, como ideología y como práctica de la colaboración de clase, con la burguesía y la explicación paciente a los obreros socialdemócratas acerca de los principios del programa del comunismo”. (Komintern; Resolución final emitida por el VIIº Congreso de la Komintern respecto al informe de Georgi Dimitrov, 20 de agosto de 1935).
Las resoluciones demostraban el necesario vínculo entre a lucha antifascista y la conquista de la dictadura del proletariado afirmando:
“En la lucha por defenderse contra el fascismo las libertades democrático-burguesas y los derechos de los trabajadores, en la lucha por el derrocamiento de la dictadura fascista, el proletariado revolucionario prepara sus fuerzas, fortalece y lucha en contacto con sus aliados y dirigirá la lucha hacia la meta del establecimiento de la democracia real para los trabajadores; el poder soviético. (…) El mundo capitalista está entrando en un periodo de agudización de lucha de clases como resultado de la acentuación de las contradicciones internas y externas del capitalismo. (…) Sólo la unidad del proletariado en un único ejército político de masas puede asegurar su victoria en la lucha contra el fascismo y el poder del capitalista, para lograr la dictadura del proletariado y el poder soviético”. ( Resolución adoptada por el VIIº Congreso de la Komintern sobre el informe de Georgi Dimitrov, 20 de agosto de 1935).
“Los comunistas deben incrementar su vigilancia y guardarse del peligro del oportunismo de derecha, y deben continuar una determinada lucha contra todas estas concretas manifestaciones, teniendo en cuenta que el peligro del oportunismo de derecha crecerá donde las tácticas del frente único sean aplicadas. La lucha por el establecimiento del frente único, de la acción conjunta de la clase obrera, alza como necesario que los obreros socialdemócratas se convenzan a través de las lecciones objetivas de la correcta política de los comunistas y la incorrecta política reformista, y que cada partido comunista prosiga una lucha irreconciliable contra cualquier tendencia que rebaje las diferencias de principio entre el comunismo y el reformismo, contra rebajar la crítica de la socialdemocracia como ideología y práctica de colaboración de clases con la burguesía, contra la ilusión de que es posible transitar al socialismo pacíficamente, por métodos legales, contra cualquier realización basada en el automatismo y la espontaneidad, en la organización de la liquidación del fascismo o en la realización del frente único, contra cualquier menosprecio del rol del partido y contra la vacilación en los momentos de decisiva acción”. (Komintern; Resolución final emitida por el VIIº Congreso de la Komintern respecto al informe de Georgi Dimitrov, 20 de agosto de 1935).
Estas son advertencias claras y un deslinde absolutamente claro. Puede existir suficientes advertencias que prevengan al revisionismo? Evidentemente que no, el revisionismo es expresión de una ideología distinta y opuesta al marxismo. Aquellos que piensan que se pueden prevenir de caer en pecados, manteniéndose en el altar inmaculado de la crítica pura, ya están condenados a ello. Los que quieren justificar la traición revisionista al VII Congreso de la Internacional, no hacen una distinción entre lo rojo y lo negro, entre marxismo y revisionismo.
Dentro del contexto de defensiva estratégica de la revolución proletária mundial, la política establecida por el VII Congreso del Comintern fue una política justa y correcta a través de la cual el proletariado internacional pudo derrotar la ofensiva de la contrarrevolución armada representada por el fascismo. Fue con el impulso de esta transcendental victoria, para la cual ha concurrido los ingentes sacrificios y esfuerzos del pueblo chino y del PCCh, que con el triunfo de su grandiosa revolución, cuatro años después, la Revolución Proletaria Mundial entró a su etapa de equilibrio estratégico.
IV – El VII CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA Y EL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA
El Partido Comunista da China desde su fundación tiene su historia intrínsecamente vinculada con la Internacional Comunista y la lucha de dos lineas en su interior.
En 1935, la Internacional Comunista aprobó una importante resolución afirmando que su Comité Ejecutivo debía trasladar su centro de gravedad y elaboración de linea fundamental y táctica para el MCI, no interviniendo directamente en los asuntos internos de los partidos comunistas. Chu En-lai reconoce que desde este ano hasta su disolución en 1943, la IC no interfirió directamente en la vida del PCCh: “Esta había adoptado en 1935 una resolución afirmando que no se debía intervenir en los asuntos internos de los diversos partidos y, en efecto, de allí en adelante los dejó actuar con mayor libertad” (Zhu Enlai. La Internacional Comunista y el Partido Comunista da China,1960)
Es falso que la Internacional Comunista tenía centrado sus esfuerzos en los países de Europa Occidental. La situación de Alemania tenía una gran importancia, una vez que era entonces el Partido Comunista más grande del Occidente, donde las tendencias oportunistas y revisionistas se revestían de más fuerza y influencia para la toda lucha entre revolución y contrarrevolución en el continente. Esa importancia se ha devenido también por ser la retaguardia del enemigo principal. Tales condiciones se convirtieron en el vértice de preparación de la guerra contra URSS, constituyéndose en el problema de primera magnitud para la URSS, toda vez que la acción de los comunistas seria utilizada como justificación para atacar a la URSS, tal como se intentó con el farsante incendio del Reichstag.
El camarada Stalin y la Internacional Comunista fueron plenamente conscientes de la creciente importancia de la Revolución China. La Revolución en China ocupó siempre un lugar central en la atención de la Internacional Comunista. Ningún otro país recibió tantos aportes como el Partido Comunista da China. Basta ver que dada a importancia central de la cuestión china, todas las resoluciones y telegramas dirigidos a China, fueron firmados por el camarada Dimitrov en nombre del CEIC, eran debatidos y revisados por el Camarada Stalin o en otros casos por Molotov.
El camarada Stalin estableció brillantemente que “En China, la revolución armada combate a la contrarrevolución armada. Tal es una de las peculiaridades y una de las ventajas de la revolución china.” (Stalin: Las perspectivas de la revolución en China). Esta afirmación tuvo gran transcendencia y representó un enorme aporte al Partido Comunista de China como la afirmación de que “la cuestión colonial y semicolonial es en esencia la cuestión campesina”. Estas dos aseveraciones tuvieron gran transcendencia y desempeñaron un papel muy importante en el curso de la Revolución China. A lo largo de la Guerra Antijaponesa y de la Tercera Guerra Civil Revolucionaria, el Presidente Mao estudió y aplicó la correlación entre estos dos principios fundamentales.
La concepción del Frente Único, se basan en el marxismo-leninismo y los aportes del camarada Stalin, pudo desenvolverse a través de sucesivas luchas de dos lineas contra desviaciones de “izquierda” y derecha, con la realización de grandes campanas de rectificación, hasta alcanzar el grandioso VII Congreso del PCCh, realizado en 1945. En los anos de la Segunda Guerra Civil Revolucionaria en China, el PCCh incurrió en tres desviaciones de “izquierda” que solamente fueron corregidas en la Conferencia de Tsunyi, enero de 1935, y en los diez anos siguientes hasta la realización de su glorioso VII Congreso, de 1945. Estas desviaciones estuvieron en cierta medida vinculados a la lucha de dos lineas en la Internacional Comunista.
La victoria de la izquierda en el Partido Comunista da China en 1935, está directamente vinculada al triunfo de la izquierda en la Internacional Comunista bajo la dirección del camarada Stalin. Al refutar la palabrería sin sentido de los trotskistas sobre la cuestión china, Stalin dejó bastante claro los principios tácticos principales del leninismo:
“1- El principio de la necesidad de tener en consideración las peculiaridades nacionales y las características nacionales de cada país al se elaborar las directivas del Comintern para el movimiento obrero de aquella nación.”
“2-El principio de la necesidad en que se encuentra el Partido Comunista de cada país de utilizar las menores posibilidades de conquistar aliados de masa para el proletariado, aunque sean temporales, vacilantes, indecisos o no merecedores de confianza.”
“3- El principio de la necesidad de tener en cuenta la verdad de que solamente la propaganda y la agitación no son suficientes para la educación política de las masas de millones de hombres, más que esta educación política exige la experiencia política de las propias masas.”
Stalin continua acentuando la combinación de los principios generales marxista-leninistas con las características nacionales. Él escribió:
“No obstante el progreso ideológico de nuestro Partido, infelizmente aún mantiene en su seno ciertos tipos de “dirigentes” que creen seriamente que es posible dirigir a la revoluciónen China, por decirle, por telegramas dirigidosen base a los principios generales bien conocidos yuniversalmente aceptados oriundos del Comintern, y que no prestan mínima importancia a las peculiaridades nacionales de la economía china, la política china, la cultura china, las costumbres y tradiciones chinas. Estos dirigentes se distinguen de los verdaderos dirigentes por elhecho de que siempre tienenen sus bolsos dos o tres fórmulas prontas y adecuadas para todos los países y ‘obligatorias’ en todas las condiciones. No se danel trabajo de tomar en consideraciónel carácter nacional ylas peculiaridades nacionales de cada país. Para ellos no existe el problema de ligar los principios generales del Comintern a las peculiaridades nacionales del movimiento revolucionario de cada país ylosproblemas de adaptar los principios generales del Cominten a las peculiaridades nacionales de cada país. (…)”
“No comprenden que la tarea principal de direcciónen el momento actual, en que los Partidos Comunistas ya se atienen ala madurezy se tornaran partidos de masa, consiste en descubrir dominar y combinar hábilmentelas peculiaridades nacionales del movimiento en cada país conlosprincipios generales del Comintern, con el fin de impulsary ejecutar en la práctica los objetivos básicos del movimiento comunista.”
“De ahí resulta la tentativa de estereotipar las tareas de dirección para todos los países. De ahí resulta la tendencia a aplicar mecánicamente ciertas fórmulas generales sin tener en contra las condiciones concretas del movimiento revolucionario de cada país. De ahí resulta el interminable conflicto entre las fórmulas y el movimiento revolucionario en cada país, resultado esencial de la dirección de esos infelices dirigentes”. ( J. Stalin – “Comentarios Sobre Cuestiones del Momento: El Problema de China”
La Reunión de Tsuny (enero de 1935), en que triunfó la dirección del Presidente Mao, representó la superación de dos desviaciones oportunistas de “izquierda”, que se manifestaba en la actitud de “puertas cerradas” para la formación de un Frente Único contra los agresores japoneses. Ella expresaba una comprensión sobre el frente único, como aplicación en China del Frente Antifascista Mundial, lo que se debatía en el Comintern y vendría a ser sancionado por el VII Congreso de la Internacional, Sobre esos errores el Presidente Mao afirmó:
“La situación actual exige que renunciemos con audacia a la actitud de ‘puertas cerradas’, formemos un amplio frente único y nos prevengamos contra el aventurerismo. No debemos precipitarnos a una batalla decisiva antes de que haya llegado la hora y contemos con fuerzas suficientes.”
Los partidarios de la “política de puertas cerradas” que consideraban que: “Las fuerzas de la revolución deben ser puras, absolutamente puras, y el camino de la revolución debe ser recto, absolutamente recto. Lo único correcto es lo registrado en los Cánones….. A los sindicatos amarillos hay que combatirlos a muerte. ..¿Hay gato que no guste del pescado o caudillo militar que no sea contrarrevolucionario? Los intelectuales son revolucionarios de tres días, y es peligroso reclutarlos. De ahí la conclusión: la actitud de ‘puertas cerradas’ es la panacea, y el frente único, una táctica oportunista… Camaradas, ¿qué es lo correcto: el frente único o la actitud de ‘puertas cerradas’? ¿Qué es lo aprobado por el marxismo-leninismo? Yo contesto tajantemente: el frente único, y no la actitud de ‘puertas cerradas’. Un niño de tres años tiene muchas ideas correctas, pero no se le pueden confiar los serios asuntos del Estado o del mundo, porque no los entiende todavía. El marxismo-leninismo se opone a la ‘enfermedad infantil’ en las filas revolucionarias, y es justamente essa ‘enfermedad infantil’ lo que pregonan los testarudos partidarios de la táctica de ‘puertas cerradas’. Igual que cualquier otra actividad en el mundo, la revolución sigue siempre un camino tortuoso, y nunca uno recto. Tal como todas las cosas del mundo, la alineación de las fuerzas revolucionarias y contrarrevolucionarias puede experimentar cambios.”(Sobre la táctica de la lucha contra el imperialismo japones, OE, T.II, p177)
Asumiendo la política del frente antifascista el Presidente Mao afirmó: “con el actual ascenso de la lucha contra el Japón en todo el país y de la lucha antifascista en el mundo entero, las guerras justas se extenderán por toda China y por la Tierra entera. Todas las guerras justas se apoyan entre sí, y todas las guerras injustas deben ser convertidas en guerras justas: ésta es la línea leninista” (Sobre la táctica de la lucha contra el imperialismo japones, OE, T.II, p177)
La Internacional Comunista, a través de su Secretariado Ejecutivo, comandado personalmente por el camarada Dimitrov, desempeñó un importante papel en la concreción del Frente Único Antijaponés. Cuando se dió el incidente de Sian, ocurrido en diciembre de 1936, el camarada Dimitrov desempeñó un papel importante en la resolución correcta del conflicto. El Secretariado da Internacional Comunista emitió un telegrama apoyando la posición del Presidente Mao, contra la posición de Wang Ming, a quien el camarada Stalin acusó de tener la posición de un agente provocador (Ver, Diário Dimitrov.p42), donde se lee:
“1.La ofensiva de Zhang Xueliang, independientemente ser sus intenciones, objetivamente solo puede hacer daño a la unificación del pueblo chino en un frente de unidad anti-japoneses y contra la agresión japonesa en contra China.
2.Cuando la ofensiva ya ha empezado y uno tiene que afrontar la realidad el Partido Comunista de China deja soporte decisivo a un arreglo pacífico del conflicto en base de una: a) Reorganización del gobierno para incluir en el gobierno varios representantes del movimiento antri-japonés, los seguidores de la integridad y la independencia de China; b)Provisión de derechos democráticos para el pueblo chino; c) fin a las políticas que apuntan a destruir el Ejército Rojo y establecimiento de cooperación con él en la lucha contra agresión japonesa;d) Establecimiento de cooperación con aquellos estados que sympatisen con la liberación del pueblo chino de la ofensiva de imperialismo japonés.” (Telegrama del Secretariado del CEIC al Comité Central del Partido Comunista de China Sobre la Necesidad de una Solución Pacífica del Conflicto de Xian”)
En el debate del Secretariado del CEIC sobre a la Cuestión China de 10 de agosto de 1937, el camarada Dimitrov destacaba que: “Estoy directamente tratando con el partido chino, ya que los problemas que afrontan el partido chino son extremadamente complejos y la posición del partido es extremamente excepcional. Imagine todo aquello que ha ocurrido durante los pasados dos años. El Partido Comunista chino, el cual ha dirigido el Ejército Rojo en China, está en un momento crucial. No encontrarás una sola sección del Comintern que haya sido puestaen una tal situación y aquello ha ocasionado un cambio tan crucial en sus políticas y en sus tácticas durante los pasados pocos años como han sido hechos por el Partido Comunista deChina. Lucha por los Soviets en China, por lasRegiones Soviéticas, creando un gobierno soviético, creando un ejército, separación de una parte del ejército de Chiang Kai-shek en su objetivo de la sovietización (Los cuadros del partido, los materiales del partido y la fuerza del partido – todo de esto estuvo concentrado hasta el 95% si no completamente 100% en estas regiones soviéticas. Y los cuadros fueron formados, maduraron y se desarrollaron en la lucha armada contra Nanking; el buen cuadro emergió talcomo hicieron sus dirigentes políticos.(…) Pero de esta orientación se requirió en este momento dar un giro de alrededor 180 grados en las políticas y la táctica del partido. Y ahora los mismo cuadros, no otro partido, no personas nuevas sino los mismos miembros del partido, las mismas masas tienen que conducir una política diferente (…) Es esta política correcta? Ciertamente que sí. Está siendo conducido de acuerdo con la línea general del VII Congreso de la InternacionalComunista y está de acuerdo con el desarrollo de la revolución china.”… Es necesario de unir grandes fuerzas del pueblo chino en la lucha contra la agresión japonesa para mantener la independencia, libertad e integridad delpueblo chino. Y aquí el partido estuvo dispuesto a – y en general hacerlo así – hacer la transición a la posición de lucha no para el Sovietización de China sino para la democracia, para la unificación en una base democrática de las fuerzas del pueblo chino contra imperialismo japonés, contra la agresión japonesa”
La resolución del Secretariado del CEIC sobre el Problema Chino, de 10 de octubre de 1937, afirmaba:
“ El inicio del toda-resistencia armada china contra el agresor japonés y los avances exitosos en crear el frente nacional unido marca una etapa nueva en la lucha del pueblo chino…
2. Una de las tareas más importantes del partido consiste en re-educar a los viejos cuadros políticamente, en asuntos militares y en el uso de métodos nuevos de trabajo, y en promover nuevos cuadros de los rangos, sobre todo, de los obreros y los activistas y dirigentes de la masa movimiento revolucionario.
3. Tenemos que obtener por presión persistente sobre el Kuomintang y el gobierno de Nanking y mediante las masas la campaña por la legalización del funcionamiento del partido en todas las regiones bajo el Kuomintang y tiene que girar nuestra atención hacia instalar de una prensa legal masiva en las ciudades importantes.
4. El Partido Comunista de China, como el partido del proletariado, tiene que aumentar su trabajo especialmente entre los obreros y sus organizaciones sindicales, eimpulsarlos a participación activa en la lucha anti-japonesa y en el frente nacional unido…”
En 1937, Wang Ming, que entonces estaba en la Internacional Comunista, volvió a China y pasó a encabezar una linea capitulacionista de derecha en el período inicial de la Guerra de Resistencia contra el Japón. Wang Ming negaba entonces la hegemonía y la independencia del proletariado en el seno del Frente Único, buscó colocar al Partido Comunista a remolque del Kuomintang, haciendo concesiones a la política antipopular del KMT, no se atrevía a movilizar a las masas para a lucha y ni en expandir las fuerzas populares y ampliar las bases antijaponesas en las zonas ocupadas por el Japón. Wang Ming propugnaba entonces la linea oportunista de “todo a través del Frente Único”.
“Durante a guerra Anti-Japonesa los camaradas que antes habían cometido errores causados por el oportunismo de “izquierda” se lanzaron al extremo opuesto, a los errores provenientes del oportunismo de derecha. Sus puntos de vista eran exactamente iguales a los mantenidos en 1927 por el oportunismo de Chen Tu-Hsiu, en el sentido de que despreciaban el aspecto de oposición al feudalismo. “Exageraban solamente la burguesía” y no “conseguían ver la significación decisiva del movimiento campesino revolucionario.
”. “No concordaron en apoyar decididamente la revolución en el campo, temiendo que, por el hecho de que el campesinado participe en la revolución se dividiría el frente único anti-imperialista…Tales puntos de vista estaban en contradicción directa con los de Stalin, porque, segundo Stalin: ‘A frente única antiimperialista en China será tanto más fuerte y más poderosa cuanto más rápido y más ampliamente el campesinado chino fuera arrastrado a la revolución’”. (Chen Po Ta, Stalin e a Revolução Chinesa)
Esta linea oportunista fue combatida en la VI Sesión Plenaria del CC del PCCh de setiembre a noviembre de 1938, unificando todo el partido en torno de la linea de izquierda del Presidente Mao Tsetung, según la cual el proletariado debería ejercer la independencia y la autodecisión en el seno del Frente Único. El informe realizado por el Presidente Mao Tsetung con “El papel del Partido Comunista de China en la Guerra Nacional” (Obras Escogidas, TII, p.201)
En un mensaje de saludo por los 21 años de fundación del Partido Comunista de China, el camarada Dimitrov combate esas posiciones capitulacionistas de Wang Ming: “Pero hay también dificultades internas en el camino del Partido Comunista de China.Tiene que vencer la resistencia de elementos sectarios, quiénes no entienden que en las condiciones presentes la única manera de asegurar la liberación del pueblo chino es por establecer un frente nacional unido contra el agresor japonés. También tiene que llevar una lucha contra los oportunistas capituladores quiénes están a punto de sacrificar la independencia política y organizativa del Partido y del Ejército Rojo, y para disolverlos en otras organizaciones y ejércitos” (Dimitrov, El Frente Popular)
Entre 1942 y 1944, en el curso de la gran campaña de rectificación desarrollada en el Partido Comunista de China bajo la jefatura del Presidente Mao Tsetung, el PCCh se dedicó a realizar un profundo balance sobre los problemas de su historia. Especialmente sobre el periodo entre 1931 y 1934, cuando se manifestaron agudas desviaciones oportunistas de “izquierda”, que solamente comenzaron a ser superada con la Conferencia de Tsuny, en enero de 1935. Estas discusiones fueron parte de la preparación del grande, histórico y transcendental VII Congreso del Partido Comunista de China, con el triunfo del pensamiento mao tsetung. Cuando quedó establecido que el PCCh se guiaba por el marxismo-leninismo y las ideas del pensamiento mao tsetung.
En el curso de este debate el Presidente Mao escribió en “Nuestro Estudio y la Situación actual”, 12 de abril de 1944, (Obras escogidas, T.III) publicado junto a un anexo “Algunas cuestiones sobre la historia de nuestro partido”. El estudio de ambos documentos es de fundamental importancia para todo el MCI. En Nuestro Estudio y la Situación actual, sistematizó brillantemente la situación al afirmar:
“La situación actual presenta dos características: una es el robustecimiento del frente antifascista y el desmoronamiento del frente fascista, y la otra, el robustecimiento de las fuerzas populares y el desmoronamiento de las fuerzas antipopulares dentro del frente antifascista. La primera característica es obvia y se percibe fácilmente. Hitler será derrotado pronto, y los agresores japoneses también están ya en vías de serlo. La segunda característica no aparece todavía con tanta evidencia y aún no es fácil percibirla, pero se está tornando cada día más manifiesta en Europa continental, en Inglaterra y los EE.UU. y em China.”
El Presidente Mao demostró como durante los siete años transcurridos desde julio de 1937 las fuerzas democráticas populares, dirigidas por el PCCh, enfrentaron tres fases:
1) ascenso entre 1937 y 1940, cuando los agresores japoneses centraban sus ataques contra el Kuomintang y subestimaban el Partido Comunista de China. En esta fase el Kuomintang emprendía un combate serio contra los agresores japoneses y una política de unidad con el PCCh. Después de la caída de Wuhan, en octubre de 1938, los agresores japoneses pasaron a centrar el combate contra las bases antijaponesas dirigidas por el PCCh, y el Kuomintang pasó, cada vez más, a una política anticomunista activa y una política pasiva de resistencia a Japón
En este período el Presidente Mao sistematizó magistralmente los tres instrumentos fundamentales de la revolución y su interrrelación: “La experiencia del estos dieciocho años nos dice que el frente único y la lucha armada son las dos armas básicas para vencer al enemigo. El Frente único sirve para llevar adelante la lucha armada. Y el Partido es el heroico combatiente que utiliza estas dos armas para asaltar y destruir las posiciones del enemigo. Tal es la interconexión entre Partido, frente único y lucha armada.” (Con motivo de la apararición de O comunista. TII 1939)
2) descenso, entre 1941 e 1942, para preparar y realizar guerra contra los Estados Unidos e Inglaterra, los agresores japoneses intensificaron su política de centrar sus ataques contra o Partido Comunista. En este período el Kuomintang se sintió con manos libres llevó a cabo su segunda campana anticomunista, atacando las bases del Partido Comunista ee coordinación con los agresores japoneses.
En este periodo difícil el Partido Comunista comenzó la política de los “tres tercios” en los órganos de poder en el Frente/Nuevo Estado. En este periodo el PCCh estableció el principio de luchar con “razón, ventaja y límite sin sobrepasarse” y subrayaron la necesidad de practicar dentro del frente único “la unidad y a la lucha a la vez, y la unidad a través de la lucha”. Sistema de tres tercios, cuya aplicación alertaba que ”no se debe introducir el ‘sistema de los tres tercios’ en el ejército regular, pero, siempre que el Partido mantenga la hegemonía en el ejército (principio indispensable e inviolable), no hay que temer que un gran número de simpatizantes participen en el trabajo de los departamentos militares y técnicos de nuestro ejército. Ahora que ya han sido firmemente establecidos los fundamentos ideológicos y organizativos de nuestro Partido y nuestro ejército, debe incorporar a gran número de simpatizantes (excluyendo, claro está, a los saboteadores)”.
3) nuevo ascenso desde 1943: Los agresores japoneses siguieron centrando sus ataques contra el Partido Comunista, pero el Kuomintang, fuertemente golpeado, siguió la politica de “retirarse a las montanas” y “contemplar la pelea”. El presidente Mao Tsetung demostró que a través de esta relación de unidad y lucha dentro del frente único, en medio al combate al enemigo principal, el Partido Comunista puede desarrollarse y fortalecerse. El Presidente Mao afirmó que el Kuomintang “habiendo permanecido de brazos cruzados durante estos cinco años y medio, el Kuomintang ha perdido su capacidad de combate. En cambio el Partido Comunista, que ha combatido duro todo esse tiempo, ha elevado la suya. Esto determinará el destino de China”. (Presidente Mao Tsetung, Nuestro Estudio y la situación actual.,12 de abril de 1944. T.III).
En “Sobre la Nueva Democracia” el Presidente Mao planteó sobre el carácter de la revolución democrática en China, la cual no pertenece más a las viejas revoluciones burguesas, sino a la “Revolución Mundial Socialista”, afirmó que “Esta correcta tesis, planteada por los comunistas chinos, se basa en la teoría de Stalin” (Presidente Mao Tsetung, Sobre la Nueva Democracia, 1940, TII)
El problema de la revolución ininterrumpida desarrollada por el Presidente Mao, parte de Stalin y de la Internacional, como resaltó el Presidente Gonzalo:
“La Internacional Comunista ¿sabía?, claro que lo sabía. Muchas cosas, mis queridos camaradas, que están en Mariátegui son de la Internacional Comunista, por si no lo saben; yo creo que no conocemos la historia y hablamos de lo que no sabemos. ¿Ustedes creen que la Internacional Comunista no sabía que la revolución era ininterrumpida, creen que no sabía eso la Internacional Comunista? Eso sabía perfectamente el camarada Stalin, ¿Stalin no era marxista?, ¡por favor, hombre!.” (Presidente Gonzalo, Primeiro Congresso).
En el curso de la guerra contra los agresores japoneses, la contradicción entre el Partido Comunista de China y el Kuomintang habían pasado a ser una contradicción secundaria, aunque esta, tenga por su propia naturaleza un carácter antagónico e irreconciliable. Cuando el enemigo principal fue derrotado, ocurrió un cambio en la contradicción principal y en el enemigo principal, y en el interior del Frente Antifascista ocurrió una nueva diferenciación. Los enemigos secundarios como el Imperialismo Yanqui y el Kuomintang, entonces aliados circunstanciales, pasaron crecientemente a enemigos principales, y la revolución entró en una nueva fase, iniciando la Tercera Guerra Civil Revolucionaría, desarrollada hasta la conquista del Poder en todo país.
V – LA GRAN GUERRA PATRIA
“Después de la primera guerra imperialista, los Estados vencedores, principalmente Inglaterra, Francia y los EUA, crearon un nuevo régimen de relaciones entre los países, el régimen de paz de postguerra. Las bases principales de este régimen eran: en el Extremo Oriente, el Tratado de las nueve potencias, y en Europa, el Tratado de Versalles, así como toda una serie de otros tratados. La Sociedad de Naciones estaba llamada a regularizar las relaciones entre los países dentro del marco de este régimen, sobre la base del frente único de los Estados, sobre la base de la defensa colectiva de la seguridad de los Estados. Pero los tres Estados agresores y la nueva guerra imperialista, que éstos han iniciado, han dado al traste con todo este sistema de régimen de paz de postguerra. El Japón hizo pedazos el tratado de las nueve potencias, y Alemania e Italia, el tratado de Versalles. Con el fin de tener las manos libres, estos tres Estados salieron de la Sociedad de Naciones. La nueva guerra imperialista es ya un hecho. (Stalin, Informe ante el XVIII congreso del partido sobre la labor del C.C. del P.C.(b) de la U.R.S.S.)
En 1935, la Italia fascista se había lanzado y ocupado la Abisinia. En el verano de 1936, Italia y Alemania intervinieron en España contra la República. En 1937 el Japón, tras ocupar la Manchuria, avanzó sobre la región Norte y Central de China, ocupó Pekín, Tientsin y Shangai. En el comienzo de 1938 Alemania ocupó y anexionó a Austria y en el otoño la Región de los Sudetes de la Checoslováquia. A finales de 1938 el Japón ocupó Cantão. En marzo de 1935 Hitler promulgó una nueva ley estableciendo el servicio militar obligatorio, rompiendo el tratado de Versalles y superando en tropas a Francia.
Solamente la URSS hizo esfuerzos sistemáticos por un amplio pacto de seguridad colectiva con las potencias occidentales, contra la expansión de la agresión fascista y romper la tentativa de aislar la URSS. La diplomacia revolucionaria de la URSS atravesó la década de 1930 intentando obtener un tratado de no agresión con Inglaterra y Francia sin lograrlo. Inglaterra y Francia, rechazaban sistemáticamente firmar un pacto con la URSS adoptando la farsante “Política de Apaciguamiento”. O sea, mientras Hitler amenazaba anexionar países de Europa, Austria y otros, invadía la Checoslovaquia y Polonia, nada hacía para detenerla, y buscaban empujar a Alemania contra la URSS. Política que culminó en el acuerdo de la Conferencia de Munich, celebrada en los días 29 y 30 de septiembre, de 1938, entre Hitler, Chamberlain, Mussolini y Daladier, que entregó la Checoslovaquia, y fue definida por el camarada Stalin, en el XVIII Congreso del PC (bolchevique) de la URSS, celebrado en marzo de 1939:
“La política de no-intervención equivale a tolerar la agresión, a desencadenar la guerra y, en consecuencia, a transformarla en Guerra Mundial. En la política de no-intervención subyace la aspiración, el deseo de no impedir que los agresores lleven a cabo su tenebrosa obra; de no impedir, por ejemplo, que Japón se enmarañe en la guerra con China y, mejor aún, con la Unión Soviética; de no impedir, sobre todo, que Alemania se empantane en los asuntos europeos, se enzarce en la guerra contra la Unión Soviética; permitir a todas las partes beligerantes hundirse hasta el cuello en el fango de la guerra, alentarles a ello hipócritamente, dejarles que se debiliten y se agoten mutuamente y, luego, cuando ya este suficientemente debilitados, aparecer en escena con fuerzas frescas e intervenir, naturalmente, ‘en interés de la paz’ e ‘imponer sus condiciones a los beligerantes debilitados’ .
Los EUA hasta entonces, había hecho tanta campaña demonizando a la URSS que para entrar en la guerra tuvieron que montar la maquinación cobarde de Pear Harbol. En ella centenares de norteamericanos, militares y civiles, fueron masacrados y heridos por haber sido cogidos de sorpresa por la Operacion Tora Tora de Japón. Ataque a la base naval en el Hawai del cual el gobierno yanqui sabía con antelación, pero necesitaba de algo que causara tal indignación popular y conmoción nacional que el Congreso sería presto a aprobar su entrada en la guerra.
La perseverancia del gran Stalin logró un tratado de no agresión con la Alemania nazi en una semana e inmediatamente otro con el Japón fascista, ganando un precioso tiempo para prepararse para la invasión alemana. La correspondencia secreta entre Stalin, Churchil, Rosewelt, e inmediatamente con Atle y Eisenhower, es una prueba de como el camarada Stalin aplicó con maestría el Frente Mundial Antifascista, colocando al Estado Soviético como eje y en defensa de las fuerzas populares dirigidas por los partidos comunistas, en cada país envuelto en el conflicto. Esto un hecho ampliamente documentado.
Cuando a Alemania invadió la URSS, el 22 de junio de 1941, al día siguiente el Presidente Mao afirmó: “La tarea actual de los comunistas, en el mundo entero, es movilizar a los pueblos de los diversos países con miras a organizar un frente único internacional para luchar contra el fascismo y en defensa de la Unión Soviética, de China y de la libertad e independencia de todas las naciones. En el presente período, todas las fuerzas deben concentrarse en combatir la esclavización fascista.” (Presidente Mao Tsetung, Acerca del Frente Único Internacional Antifascista, 1941, TII)
Luego especificó la forma y contenido que debería revestir en China:
“Las tareas del Partido Comunista de China en el país entero son las siguientes: 1. Perseverar en el frente único nacional antijaponés, persistir en la cooperación entre el Kuomintang y el Partido Comunista y expulsar de China a los imperialistas japoneses, ayudando así a la Unión Soviética. 2. Combatir resueltamente toda actividad antisoviética y anticomunista de los elementos reaccionarios de la gran burguesía. 3. En las relaciones exteriores, unirse contra el enemigo común con todos aquellos que en Inglaterra, los Estados Unidos y otros países se opongan a los gobernantes fascistas de Alemania, Italia y el Japón.” (Idem).”
Nuevamente resaltamos que el Presidente Gonzalo planteó “hacer el balancee de la Internacional Comunista, especialmente de su VII Congreso, conectado a la guerra mundial y al papel del camarada Stalin,”. En la exposición ante al I Congreso del PCP el Presidente Gonzalo, fundamentando la definición del Marxismo-Leninismo-Maoísmo, afirmó:
“La II Guerra Mundial es un hecho de trascendencia en la historia del mundo, estrictamente comenzó en 1939 y termino en 1945 (…) Es una guerra mundial en la cual por un lado hay la rapiña imperialista, la disputa por la hegemonía mundial que demandaba para si Alemania bajo Hitler; pero por otro lado es la defensa del socialismo y desarrollo de la revolución, si, bien claro es y es correcto que la guerra librada entonces por la URSS fue una gran guerra patria…fue una justa guerra de defensa, una gran guerra patria, así fue definida con toda corrección, por eso; y de desarrollo de la revolución mundial porque a más de esa gloriosa defensa heroica que a la URSS costo 20 millones de hombres, tenemos una lucha antimperialista que va a desenvolverse en naciones oprimidas principalmente en China (…)
Es la gran guerra de resistencia de naciones oprimidas, como China, como Corea, como Birmania, como Indonesia, Filipinas, etc., donde precisamente los imperialistas fugaron como ratas y fueron los pueblos de esas naciones los que tomaron las armas; los que tuvieron la suerte de contar con un partido comunista triunfaron y avanzaron y los que no, por lo menos se libraron en forma transaccional de ser colonias, por ejemplo Indonesia que dejo de ser, a consecuencia de esa guerra, colonia de Holanda.
En esa guerra había un siniestro plan: la cruzada contra la URSS, … (palabra que expresa) claramente su entraña reaccionaria y porque así fue planteada por el mismo Hitler, como una cruzada antibolchevique, porque el sueño negro que tenían era barrer a la URSS de la faz de la tierra; fútil, sueño de vidrio, se estrelló contra el poder de la dictadura del proletariado, con la dirección del partido y del camarada STALIN, del proletariado ruso, del pueblo ruso. Camaradas, ¡paginas heroicas!: stalingrado….. Ahí también se ha visto bien claramente el sucio juego, artero de los aliados imperialistas… buscando que la Alemania fascista derrotara a la URSS… ¿Qué podía hacer Rusia ante semejante embate?, aplicar pues una defensiva estratégica y eso es lo que se hizo- … unida a tierra arrasada, a no dejarles nada, tierra pelada (…)
“Camaradas, estaba en juego la dictadura del proletariado, estaba en juego la revolución, no podemos pararnos en mientes ni podemos simplemente dejarnos entorpecer como dice el Presidente Mao, por defensa de pulgadas de terrenos no de cacharros; así somos, pues, los comunistas.”
Todo ese hecho grandioso de la II Guerra Mundial estremeció el mundo y a marcado a los hombres y dio buenos frutos; no en todas partes si, pero incluso dio hasta frutos mediatizados, ejemplo, Francia e Italia, razón: revisionistas, se dejaron arrebatar el triunfo, los frutos de la victoria teniendo guerrillas de 500 mil hombres, de 300 mil hombres, forjados en esa heroica resistencia de la clase y los pueblos europeos que también hay que tomarlos en cuenta. Así pues, la II guerra mundial es un hecho de gran trascendencia. El prestigio de la URSS se empino altamente sobre la tierra, basta ver los periódicos de la época(…) así nomás no se puede enjuiciar al camarada Stalin, por eso es que el partido dice hay que ver la II guerra mundial”.(Presidente Gonzalo, Primero Congreso)
Consideramos que esta apreciación tiene un valor de síntesis para todo el MCI. La victoria en la Segunda Guerra Mundial contra el fascismo es uno de los grandes acontecimientos históricos del proceso de la revolución proletaria mundial, que debe ser seriamente estudiado para su justa y correcta comprensión, resaltado y celebrado.
Después del termino de la Gran Guerra Patria, el campo imperialista se encontró profundamente golpeado, tres importantes potencias imperialistas, Alemania, Japón e Italia fueron derrotadas. Otras potencias como Francia e Inglaterra se vieron debilitadas; por su parte el proletariado internacional y pueblos oprimidos de todo el mundo se elevaron enormemente. El campo socialista, abarcando las democracias populares se expandieron y se impulsó un poderoso movimiento de liberación nacional.
El Presidente Mao nos alertó que sería un grave error subestimar la importancia de la victoria en la Segunda Guerra Mundial:
“El frente único revolucionario mundial, encabezado por la Unión Soviética, derrotó la Alemania, Italia y Japón fascistas. Este fue un resultado de la Revolución de Octubre. Sin la Revolución de Octubre, sin el Partido Comunista de la Unión Soviética, sin la Unión Soviética y sin el frente único revolucionario antiimperialista en el Occidente y el Oriente dirigido por la Unión Soviética, ¿podría imaginarse la victoria sobre la Alemania, Italia y Japón fascistas y sus lacayos? Si la Revolución de Octubre abrió amplias posibilidades y caminos efectivos para la liberación de la clase obrera y de los pueblos oprimidos del mundo, la victoria de la Segunda Guerra Mundial antifascista ha abierto para su liberación posibilidades aún más amplias y caminos aún más efectivos. Sería un error muy grave subestimar la significación de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.” (Presidente Mao Tsetung,¡Fuerzas Revolucionarias del Mundo, uníos, Luchad Contra la Agresión Imperialista! Noviembre de 1948, T.IV)
En el editorial de la revista Hongqi, de 1965, publicado por ocasión de los 20 años de la victoria en la Guerra Antifascista, el Partido Comunista de China realizó así el balance de esta experiencia histórica:
“Existe toda una serie de diferencias importantes entre Marxistas-leninistas y el revisionismo moderno en la question de como evaluar la Guerra Antifascista y acerca de la liciones que sacamos de esta.”
En el se destaca el gran papel de la guerra antifascista en defensa do socialismo, de la guerra popular y del frente único:
“En primer lugar, la historia de la guerra anti-fascista muestra que el sistema socialista tiene una vitalidad enorme que puede pasar la prueba más severa y que un estado de la dictadura del proletariado es invencible.
En segundo lugar, la historia de la guerra anti-fascista muestra que el imperialismo es la fuente de guerras en el tiempo moderno, que la naturaleza agresiva del imperialismo no cambiará y por eso para defender la paz mundial es necesario persistir en la lucha en contra imperialismo.
En tercer lugar la historia de la guerra anti-fascista muestra que la guerra popular es seguro de victoria, que es enteramente posible de derrotar a los agresores imperialista. que el imperialismo es un tigre de papel, el cual es aparentemente fuerte pero de hecho débil, y que la bomba atómica es también una tigresa de papel y son los pueblos y no las armas, de cualquier clase, aquello que decide el resultado de la guerra.
En el cuarto lugar, la historia de la guerra anti-fascista muestra que, en ordenar de derrotar al agresor imperialista es imperativo confiar en la unidad de las fuerzas revolucionarias del pueblo en todos los países, atraer a nuestro lado todas las fuerzas que puede ser ganadas, forma el frente unido internacional posible más amplio, y concentrar nuestros golpes en el enemigo principal de los pueblos del mundo.”
Aun en el mismo editorial demuestra como Kruschov, al tiempo que tuvo que levantar el papel de la Gran Guerra Patria a fin de insuflar el sentimiento de “Gran Ruso” entre las masas, negaba el papel de la guerra antifascista, afirmando que el fascismo fue aplastado sólo por la URSS, chocándose así contra el internacionalismo proletario:
“La Unión soviética, el cual fue el único país socialista en ese tiempo, fue la fuerza principal para aniquilar a los fascistas alemanes y jugó la función decisiva en la derrota del fascismo. El pueblo chinorealiza su guerra revolucionaria contra imperialismo japonés, por un tiempo muy largo por su parte, e hizo una la contribución más significativa a la victoria en el Guerra Anti-Fascista. Así mismo, los pueblos de muchos países en Europa, Asia, África, Oceanía y América hicieron su contribución propia a la Guerra Anti-Fascista. Los pueblo de los países ocupados por los fascistas alemanes, italianos y japoneces también persistido en la guerra de guerrilla y luchas clandestinas en en casa, o organizados en ejércitos en el extranjero los cuales más tarde de regreso lucharon en sus países propios. En el periodo último de la guerra, los pueblos en algunos países se levantaron exitosamente en revueltas armadas escenificadas y liberaron grandes tramos de su territorio, o enviaron tropas para unirse en la persecución de las hordas y para apoyar la lucha de liberación de los pueblos en otros países después de sus países propios habían sido liberados. En Alemania, Italia y Japón, las masas de los pueblos bajo el fascismo también resistieron en casa de varias maneras, hasta incluyendo lucha armada, y apoyado la lucha de otros pueblos que padecíanla agresión fascista y esclavización. Todo estas luchas hancontribuido a la victoria en la Guerra Anti-Fascista y cada cual ocupa un sitio de honor en la historia de la Guerra. El revisionista Kruschov, aun así, prueba escribir para borrar de un plumazo el papel jugado por los pueblos de todos los otros países en la Guerra Anti-Fascista, declarando arrogantemente que la Unión soviética fue la fuerza única “ rompiendo la máquina fascista alemana”. De esta manera intentan promover su chovinismo de gran-potencia y demanda que todos los países que fueron ayudados por el ejército soviético tendrían que obedecer sus órdenes, entregar a su control y acoso, y puesto arriba con su explotación”.
Bajo las armas del glorioso Ejército Rojo el Estado Nazi alemán y sus relaciones capitalistas de producción fueron destrozados, irgiéndose el socialismo y la dictadura del proletariado en Alemania Oriental. La Bandera Roja del Partido Comunista y de la URSS tremolando sobre el ensombrecido y destruido Reichtag alemán, es una efemérides innolvidable del proletariado internacional que simboliza toda la heroica y gloriosa epopeya de la lucha contra el fascismo en defensa de la URSS y por el desarrollo de la revolución proletaria mundial. Se cumplió así la sentencia hecha por el camarada Dimitrov al embarcar rumbo a la URSS tras la grandiosa victoria en el tribunal nazi de Leipzg: “volveremos a Alemania Soviética!”.
Así, cobran pleno valor y comprensión las lapidarias palabras del Presidente Gonzalo:
“Contra la historia, ¿qué pueden las palabras camaradas, que podrán las negaciones, que podrán los cuestionamientos, qué podrán las interrogaciones?, ¡nada!, razón: conforme más tiempo pase, la historia tiene más dimensión y perspectiva, entonces más claramente se resaltará esa brillante cumbre. (Presidente Gonzalo. Primero Congreso. Actas)
El VII Congreso tuvo su expresión y desarrollo más alto y cabal en el desarrollo de la gran Guerra Patria a la cual se suma la Guerra de Resistencia Anti-japonesa contra los agresores japoneses en China. A través del Frente Único Anti-japonesa formulada por el Presidente Mao, que la desarrolló aplicando unidad y lucha e independencia del Partido Comunista, definiendolo cómo uno de los tres instrumentos fundamentales de la revolución, cumpliendo un papel fundamental, deteniendo cerca de 60% del Ejército Japonés en el importante Frente Oriental. A estas se sumaron todas las guerras y acciones de resistencia antifascistas, en Italia, Francia, Austria, Yugoslávia, Japón, España, Grecia, Bélgica y decenas de otros países, como parte del Frente Antifascista Mundial. Esta grandiosa experiencia histórica es parte del maoísmo, y negar su papel, importancia y significado es revisionismo.
La derrota del fascismo llevó al cambio de la contradicción principal en cada país. Durante el transcurso de las guerras antifascistas la burguesía imperialista de cada país se debilitó y el partido comunista y las masas populares se fortalecieron enormemente. La derrota del régimen fascista llevó como consecuencia al cambio de la contradicción principal y del enemigo principal en el interior de estos países. En los Partidos Comunistas de entonces, donde había una dirección oportunista, estos se limitaron a la lucha contra el fascismo en pro del viejo orden burgués y no llevaron la revolución hasta el fin.
Sintetizando la experiencia del Frente Único, el Presidente Mao nos enseñó que el correcto manejo de la política de Frente Único del proletariado puede ser resumida en tres cuestiones fundamentales: en quién apoyarse, con quién aliarse y a quién combatir1. Un correcto manejo de estas tres cuestiones y su interrelación, en cada etapa y fase de la revolución garantizan una dirección política acertada. La contradicción entre el frente antifascista y el frente fascista, por un lado, y por otro la contradicción en el interior del frente antifascista, entre las fuerzas populares y las fuerzas antipopulares, del correcto manejo de estas contradicciones dependía el éxito o derrota de la Revolución.
En los países, tales como Italia y Francia, donde prevaleció una dirección oportunista derechista, el partido comunista no llevó la revolución hasta el fin, dejándola en medio del camino. Las direcciones de sus respectivos partidos no prosiguieron la lucha para derrotar toda la burguesía imperialista de su propio país y capituló ante de ella traicionando la revolución, entregando las armas, degenerándose siguiendo el podrido camino parlamentario.
El Presidente Gonzalo resumió el problema con claridad, de que este no era el del frente antifascista, pues que los criterios revisionistas de Thorez, Togliatti, así como Earl Browder centraban solamente en la lucha contra el fascismo: “En la IC surgen en los años 20 dos problemas de gran repercusión, el problema de Alemania, o sea, la revolución en un país avanzado y el problema de China o sea la revolución en un país atrasado. Posteriormente, la situación se agudiza con el surgimiento y el triunfo del fascismo y sobre cómo concebir el Frente; había criterios revisionistas de Togliatti y Thorez que buscaban sostener el orden y no derrumbarlo y centraban sólo en la lucha contra el fascismo.” (PCP, Linea Internacional).
La lucha de dos líneas en el seno de la Comintern durante el periodo del VII Congreso (1935-1943), se desarrolló fundamentalmente entre la línea de izquierda representada por el camarada Stalin, el Presidente Mao Tsetung y el camarada Dimitrov, contra las ideas, criterios, posiciones y línea oportunista derechista del trotstkismo, Browder, Tito, Togliatti y Thorez.
El Presidente Mao estableció con claridad y corrección que la línea revisionista en el PCUS “surgió en el XX Congreso y fue sistematizada en el XXII Congreso del PCUS” (Acerca del Falso Comunismo de Kruschov y sus Lecciones Históricas para el Mundo). Para que el revisionismo pudiera imponerse en los partidos donde predominaban posiciones derechistas, esos partidos tuvieron que realizar sucesivos Congresos para modificar su línea ideológica y política, que había sido entonces orientada entonces por la Internacional Comunista con su VII Congreso, y la sustituya por el más podrido revisionismo. Tal como ocurrió con los X Congreso del Partido Comunista de Italia, el VIII Congreso del Partido Comunista de Bulgaria. El X Congreso del Partido Comunista de Italia sustituyó la lucha por la revolución proletaria y la dictadura del proletariado por el camino de las reformas estructurales.
El Presidente Mao definió que el surgimiento del revisionismo moderno se da “a partir de la Segunda Guerra Mundial, el movimiento comunista internacional, al lado de un gran desarrollo produjo su antítesis dentro de sus propias filas, o sea, una contracorriente revisionista opuesta al socialismo, al marxismo-leninismo y a la revolución proletaria. Esta contracorriente fue principalmente representada primero por Browder, más tarde por Tito y ahora por Kruschov. El revisionismo de Kruschov no es otra cosa que la continuación y el desarrollo del revisionismo de Browder y de Tito.” (PCCh, La Revolucion Proletária y el Revisionismo de Kruschov)
Así que la derecha oportunista y revisionista dentro del movimiento comunista internacional está claramente definida y se desarrolló en revisionismo moderno de Thorez, Togliatti, Tito y Kruschov. Y que “Kruchov es un discípulo de Bernstein y Kautsky, y también de Browder y Tito… El revisionismo de Browder y lo de Tito así como la teoría de las ‘reformas estructurales’ surgieron a partir de la Segunda Guerra Mundial. Estas variedades de revisionismo son fenómenos locales en el movimiento comunista internacional. Sin embargo el revisionismo de Kruschov, que surgió y adquirió predominio en la dirección del PCUS, se convirtió en un gran problema de significación general para el movimiento comunista internacional, del cual depende el éxito o el fracaso de la causa revolucionaria del proletariado internacional considerada en su conjunto.” (idem)
El primero en plantear las posiciones del revisionismo moderno fue Earl Browder, que ya aún los años 1930. “Browder había comenzado a revelar su revisionismo alrededor de 1935. Rendía culto a la democracia burguesa, renunciaba al combate necesario al gobierno burgués y tomaba la dictadura de la burguesía por el paraíso del comunismo. Su lema era: “El comunismo es el americanismo del siglo XX”2
Con la formación del frente único antifascista internacional y nacional durante la Segunda Guerra Mundial, se obcecó por la “democracia”, “el progreso” y la “sensatez” de la burguesía, prostrándose totalmente frente a la burguesía y degeneró en un capitulacionista de los pies a la cabeza.”… Predicaba que la Declaración de Teherán de la Unión Soviética, de Estados Unidos y Gran Bretaña tenía abierto ante el mundo una época de “prolongada confianza y cooperación” entre el capitalismo y el socialismo y podía asegurar una “paz estable por generaciones” 3(Idem)
Browder pretendió dar a los debates y resoluciones revolucionarias del VII Congreso de la Internacional Comunista una interpretación convergente con su posición derechista de colaboración de clases. Las posiciones de Browder fueron duramente combatidas por la Internacional Comunista.
Los que buscan identificar el origen del revisionismo moderno en el VII Congreso de la Internacional Comunista están repitiendo a la Browder, opone el Presidente Mao a Stalin, y no hacen más que resucitar a Trotsky y todos los viejos paladines del revisionismo. Bajo la dirección del camarada Stalin se desarrollaron duras luchas contra el revisionismo dentro del Partido Comunista y en la Internacional Comunista, mientras el camarada Stalin estuvo vivo el revisionismo nunca pudo levantar cabeza y se aplastó.
Después de la disoluçión del Comintern en 1943, las desviaciones de derecha y el revisionismo, tal como el titoismo fueron duramente combatidas por el camarada Dimitrov: “Con frecuencia perdemos de vista el hecho de que, aunque no existe la Komintern, los partidos comunistas forman un frente comunista internacional único bajo el liderazgo de los hombres más poderosos en las experiencias de la lucha contra el capitalismo y la construcción del socialismo: el partido de Lenin y Stalin; que todos los partidos comunistas tienen una teoría científica como su única guía para la acción –el marxismo-leninismo–, y que todos ellos tienen un maestro y guía general universalmente reconocido –el camarada Stalin– líder del partido bolchevique glorioso y la gran tierra del socialismo”. (Georgi Dimitrov; Informe al XVI Pleno del Comité Central del Partido Obrero (comunista) Búlgaro, julio de 1948)
En cuanto a los errores del VII Congreso consideramos que estos se dieron principalmente en cuanto a la aplicación de sus resoluciones en cada país, por la existencia de partidos que no estaban suficientemente maduros y por dirigentes oportunistas capitulacionistas, que no llevaron la revolución hasta el final y a vendieron, por supuesto. En cuanto a las limitaciones estas han sido superadas con la solución de los problemas por el Presidente Mao em el desarrollo de la Guerra Popular y triunfo de la revolução en China, que con la Gran Revolución Cultural Proletaria, sus magistrales contribuiciones deviniranse en una nueva, tercera y superior etapa del marxismo, el Maoismo.
Es deber de los partidos comunistas en cada país realizar un detenido y serio balance del proceso histórico del movimiento comunista de su propio país y, en particular, diferenciando claramente los errores que son errores ocurridos en el trabajo práctico (problemas de aplicación) de los que son errores de principio (problemas con la concepción), separando marxismo de revisionismo, para servir al justo, correcto y cabal balance de esos extraordinarios hitos de la historia mundial, en general, y de la Revolución Proletaria, en particular.
VI – CONCLUSIÓN
El VII Congreso de la Internacional Comunista fue un gran Congreso marxista-leninista dirigido brillantemente por el camarada Stalin que sentó bases para que la revolución proletaria mundial pudiera dar un poderoso salto, con el Maoismo y la Guerra Popular.
El Presidente Gonzalo, resaltando lo establecido por el Presidente Mao, subrayó en cuanto al papel del camarada Stalin de que “Hay figuras históricas que requieren siempre lejanía temporal para su cabal comprensión, hay múltiples casos en la historia; no ha entendido que incluso las figuras son históricamente revaluadas, a veces son olvidadas y luego son nuevamente enarboladas o reconocidas en tales o cuales aportes y en todos los campos se da, hasta en la música pues camaradas. Pongamos un ejemplo: hoy día todos se deleitan escuchando a Bach ¿y Bach era reconocido en el siglo pasado?, no, se le ha extraído entonces, se le ha revalorado y ha tenido que pasar ¿cuánto tiempo? ¿sabe de qué habla esa camarada iraní?, el hablar como perro de presa, con pensamiento prestado, no es bueno. ¡Al c. Stalin no se le puede condenar como se le está haciendo, a rajatabla! No, eso no se puede consentir.” (Predisente Gonzalo, I Congreso PCP, 1988)
Esta afirmación reviste un gran significado. Los avakianistas iraníes con el cacareo de que “sí hay cien años por delante para comprender la figura histórica del camarada Stalin,.. hay cien años para combatirlo!” Para nuestro Partido, pasados 67 años del falecimento del camarada Stalin, al echar luz a la experiencia histórica de la revolución proletária y la dictadura del proletariado, bajo la guia del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo con los aportes de validez universal del Presidente Gonzalo, la grande y indemne figura del camarada Stalin se eleva más y más.
La realización de la primera Conferencia Internacional Maoísta Unificada y la fundación de una Nueva Organización Internacional del Proletariado es un grandioso acontecimiento que marcará por décadas la historia del MCI y de la revolución proletaria mundial. Tal acontecimiento, frente al más alto marco de la gloriosa Internacional Comunista, su VII Congreso, no puede en esta altura hacer un silencio criminal sobre el mismo, menos aún rebajarse al juicio trotsikysta y de demás revisionistas como actualmente se destacan Avakian y Prachanda, sino que desplegarlo como decisivo y grandioso hecho de la historia del MCI y de la revolución proletria. En este momento histórico, retirar de las sombras la bandera roja del VII Congreso, del papel del camarada Stalin y del camarada Dimitrov en la dirección del MCI y devolverla al panteón dorado del proletariado mundial es una exigencia perentoria para los comunistas de todo el mundo.
La história del MCI no es simplemente para recordar o información. Para nuestro Partido es principalmente una arma de combate y de grandes leciones positivas y negativas, em la lucha contra el revisionismo y oportunismo, como condición para que se cumpla lo prenunciado por el Presidente Mao de “dentro de los cincuenta a cien años”, lo del barrimiento completo del imperialismo y toda la reacción de la faz de la tierra por la Revolución Proletaria Mundial.
Viva el Centenario de la Gloriosa Internacional Comunista!
Viva la victoria contra el trotskysmo, el revisionismo y todo oportunismo en la IC!
Viva su grandioso VII Congreso y la firme, resoluta y sabia dirección del camarada Dimitrov!
Viva la magistral dirección del camarada Stalin en la IC y su VII Congreso, e el Frente Antifascista Mundial y en la Gran Guerra Patria!
Viva el 75 Aniversario de la victoria contra el nazi-fascismo!
Viva el Presidente Mao, desarrollador del Frente Único Revolucionario y de la Teoría de los Tres Instrumentos Fundamentales de la Revolución!
Viva el Presidente Gonzalo, continuador de Marx, Lenin y Presidente Mao, mayor marxista-leninista-maoísta viviente sobre la faz de la tierra y su pensamiento todo-poderoso!
Abajo el revisionismo y todo oportunismo!
Viva el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo y los aportes de validez universal del Presidente Gonzalo!
Viva la invencibilidad de la Guerra Popular y su vigencia universal!
Partido Comunista del Brasil (Fracción Roja) – P.C.B. (FR)
Comité Central
Febrero de 2020
1IX Comentário a la carta del PCUS de julio de 1964: “El comunismo de Kruschov y las lecciones que da al mundo”.
2Willian Z. Foster, citando Browder en “La História del Partido Comunista de Estados Unidos”
3E. Browder “Teerã: Nuestro Caminho en la Guerra y en la Paz”.