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Klassenstandpunkt: “Maoísmo: qué es y qué no es”

¡Proletarios de todos los países, uníos!

Publicamos uno de los dos artículos del número 18 de enero de 2021 de Klassenstandpunkt, publicado en Alemania, “El maoísmo: lo que es y lo que no es”, incluyendo las observaciones de los editores de Klassenstandpunkt. Este artículo es una polémica con un círculo alemán hoxhista sobre la cuestión de la ideología del proletariado internacional sobre la base de los tres partes componentes del marxismo: la filosofía marxista, la economía política marxista y el socialismo científico, además observaciones especiales sobre la Revolución de Nueva Democracia y la Gran Revolución Cultural Proletaria. Consideramos que esta aportación de los camaradas de Alemania es muy acertada e importante en relación con los debates que se están produciendo actualmente en el seno del Movimiento Comunista Internacional.


Observaciones

“Los espíritus nobles, elevados y sinceros de la revolución, perciben y respetan, así, por encima de toda barrera teórica, la solidaridad histórica de sus esfuerzos y de sus obras. Pertenece a los espíritus mezquinos, sin horizontes y sin alas, a las mentalidades dogmáticas que quieren petrificar e inmovilizar la vida en una fórmula rígida, el privilegio de la incomprensión y del egotismo sectarios.”

– José Carlos Mariátegui en “El 1° de Mayo y el Frente Único”

Como parte de la lucha ideológica en el movimiento revolucionario publicamos la siguiente crítica de un artículo escrito por KA (Kommunistischer Aufbau). Esta crítica, al igual que el artículo en la que se basa, debe entenderse como una parte de la lucha `por la unificación de los Revolucionarios en Alemania sobre una base ideológica firme y cristalina.

Como firmes defensores del materialismo dialéctico sostenemos que los partidos, organizaciones y grupos políticos son expresiones de la realidad objetiva de la lucha de clases. Los comunistas son la expresión de la lucha de clases del proletariado. El hecho de que los comunistas que hoy en día están formándose avanzan en la lucha por la reconstitución del glorioso Partido Comunista de Alemania (PCA) no es una expresión del azar ni son resultado de las habilidades personales de algún genio, sino que responde en esencia a la exigencia de la clase de contar con su vanguardia. La contradicción principal en Alemania es la contradicción entre el proletariado y la burguesía, y el proletariado, sin una vanguardia, no puede organizar su lucha y no tiene ninguna posibilidad sin un Estado Mayor. Es por ello que la principal necesidad de la lucha de clases del proletariado es la reconstitución del partido. Consecuentemente, la tarea principal de aquellos que quieran servir a los intereses del proletariado es luchar por esta causa.

Aparte del proletariado, existen clases y segmentos de clases que están en relativa oposición al capital financiero y que mantienen diferentes tipos de contradicciones con este. Una de ellas es la pequeña burguesía. Esta clase fluctuante genera sus propias formas de expresión política. Una de ellas son la gran cantidad de círculos obreristas de la “izquierda radical”. Estos círculos plantean a veces la necesidad de “reconstruir el PCA”. Aún con todas sus diferencias, estos círculos en general sacan adelante el concepto de “reconstruir el partido desde abajo” y centrarse en la necesidad de “unidad” del máximo número de círculos posible, en diferentes formas de “alianzas”. Lo que todos ellos tienen en común es que rechazan la necesidad de construir el partido desde arriba. Por eso entran en contradicción con los principios básicos comprobados una y otra vez en la teoría y la práctica del proletariado internacional y establecidos por Lenin.

En el contexto actual del desarrollo de la lucha de clases en este país, estos círculos no son como tales enemigos del proletariado, y es posible y necesario unirse con muchos de ellos en determinadas luchas. Sin embargo, su oportunismo ideológico y su no pocas veces torpe revisionismo deben ser combatidos con una lucha ideológica firme, acompañada de acciones prácticas que exalten la verdad del proletariado. Debido a que hay elementos honestos que de verdad quieren servir a la clase en casi todos estos círculos, en algunos casos, incluso en una gran mayoría, sería un gran error por parte de los comunistas en formación declarar una “guerra total” contra ellos. Tal enfoque solo conduciría al aislamiento y a una mayor fragmentación del movimiento revolucionario actual. Es necesaria la política como mando y el correcto tratamiento de las contradicciones entre el pueblo. Hoy en día no tenemos un partido y, aunque lo tuviéramos, solo mediante el desarrollo victorioso de la lucha de clases en su forma más elevada se convertiría en la vanguardia reconocida. Para ello, es necesario comprender de forma correcta el frente.

El frente es uno de los tres instrumentos de la revolución (los otros dos son el partido y el ejército revolucionario). El frente debe estar bajo la absoluta hegemonía del proletariado, lo que se presupone aún más por ser la clase tanto dirigente como principal de nuestra revolución socialista. Es necesario el partido para la construcción del frente. Sin el PCA reconstituido y el ejército revolucionario bajo su dirección absoluta, no podemos construir el frente necesario para el desarrollo victorioso de la revolución socialista. El partido construye el frente, el frente no se construye a sí mismo.

El frente es un frente de clase y su objetivo es unir a todas las clases y capas posibles bajo la dirección del proletariado para la revolución socialista, es decir, para la instauración de la dictadura del proletariado mediante la revolución armada, es decir, mediante la guerra popular. Esta es la perspectiva estratégica que hay que tener en cuenta. El frente no es una “alianza”, es una herramienta de la revolución, dominada por el partido. Dado que en la actualidad no tenemos el PCA reconstituido, todavía nos queda un largo camino por recorrer antes de tener ese frente como realidad organizativa. Pero, sin embargo, la lucha por la construcción de los tres instrumentos es un proceso que debe darse simultáneamente, en medio de la lucha de clases y de la lucha de dos líneas. Por lo tanto, en un momento en que la principal necesidad del proletariado es la reconstitución del partido, la política de frentes por parte de los comunistas en formación debe aspirar a desarrollar el trabajo en este contexto para que sirva a la reconstitución. Hoy en día, esto requiere la necesidad de manejar la fórmula leninista de “unir, diferenciar y dirigir”, que debe entenderse como: unir sobre la base de principios fundamentales y decisiones comunes; diferenciar claramente cuáles son los puntos de unidad y cuáles no y cuáles son los problemas en la lucha de dos líneas, y; dirigir en la forma en que Lenin concibió en “Carta a un camarada” «no por la fuerza del poder, sino por la fuerza del prestigio, por la de la energía, de la mayor experiencia, de la mayor diversidad de conocimientos y del mayor talento». Como siempre, partiendo de nuestra táctica básica de lucha (con ventaja, razón y limitación). Esto debe hacerse de forma coherente con el objetivo de generar un espacio o ambiente político favorable para la lucha por la reconstitución del partido. Para cumplir con nuestro deber para con la clase y la revolución, debemos, por supuesto, desarrollar nuestras luchas en muchas cuestiones, ya sean antiimperialistas, antifascistas y feministas proletarias o la lucha económica y las luchas por las reivindicaciones cotidianas en general, pero todas ellas deben ser canalizadas para servir a la lucha por la reconstitución del Partido en el período actual y a las tareas planteadas.

Es en este contexto que debemos considerar la declaración del KA de que los maoístas son “valiosos aliados”.

Es cierto que las principales fuerzas maoístas en Alemania no son aun las que luchan por la reconstitución del PCA. Las principales fuerzas maoístas de este país son los partidos de Turquía. El TKP/ML, el MKP Turquía y Kurdistán del Norte y otros, siguen estando más presentes en el movimiento revolucionario que cualquier otro que reivindique el marxismo-leninismo-maoísmo como su ideología principal. Ignorar este hecho sería simplemente una tontería. Así, cuando se habla de “alianzas con los maoístas” en el Panorama alemán, en este país se refiere evidentemente en primer lugar a las “alianzas” con los partidos de Turquía. Pero el KA no es una organización principalmente antiimperialista, sino una organización que ha proclamado el objetivo de “reconstruir el PCA” y, por tanto, son en cierto modo “colegas” del mismo oficio que nosotros. Así que no nos hagamos los tontos.

No puede haber ninguna “alianza para la reconstitución del PCA”. Tal “alianza” corresponde al criterio antileninista de los círculos pequeñoburgueses. La lucha de dos líneas entre los que, de una manera u otra, pretenden trabajar por la reconstitución del partido debe centrarse en la base ideológica del partido, porque es esta la que determina su carácter. Desde qué óptica, qué ideología y qué método hay que seguir para garantizar que el partido se corresponda con el desarrollo de la teoría y la práctica del proletariado internacional y con las necesidades de la revolución proletaria mundial, esa es la cuestión central.

El principal aspecto positivo del artículo de KA es que plantea cuestiones ideológicas de gran importancia. El principal aspecto negativo es que mientras lo hace, confunde las cosas, confunde las posiciones y en lugar de proporcionar una crítica claramente formulada de las posiciones de los maoístas que luchan por la reconstitución del PCA —posiciones que los compañeros conocen muy bien y que no son un secreto para nadie en el movimiento revolucionario— tratan de encontrar “flancos débiles” afirmando que hay “muchos tipos de maoísmo”; este método no es adecuado para el debate, hay una fuerza maoísta relevante en Alemania que lucha por la reconstitución del PCA y hoy en día cualquier tonto lo sabe.

A nuestro entender, es bueno y necesario trabajar con fuerzas como la KA dentro de nuestro concepto general de un marco para el frente en el período actual. Las alianzas tácticas son importantes y hay que luchar por ellas con este tipo de fuerzas. Aunque nuestra contradicción ideológica con ellos sea antagónica, debemos tratarla con medios no antagónicos, centrándonos en promover un debate cooperativo y constructivo. Al final, estamos seguros de que el marxismo-leninismo-maoísmo será adoptado por todos los revolucionarios proletarios honestos, el tiempo que tarde depende de nosotros y del desarrollo de la revolución proletaria mundial.

El siguiente artículo fue escrito a petición nuestra por un colectivo de compañeros. El hecho de que el texto tenga muchos autores se desprende de su estilo y forma. Algunos aspectos de la crítica están mucho más desarrollados que otros, especialmente en lo que respecta a la filosofía. Las cuestiones que no han sido desarrolladas hasta este punto en este artículo han sido tratadas con detalle en números anteriores de este periódico, y recomendamos encarecidamente al lector que les eche un vistazo.

– La redacción de Klassenstandpunkt

Maoísmo: qué es y qué no es

En el actual número 18 del periódico “Comunismo” de “Kommunistischer Aufbau” [KA], estos amigos escriben un artículo sobre el maoísmo con el título “Una mirada más diferenciada sobre un importante aliado revolucionario”. Al igual que en el artículo de Class Standpoint “People’s War – The Only Way to Liberation”, utilizamos la supuesta crítica para aclarar algunas cuestiones teóricas esenciales. El artículo de Kommunistischer Aufbau está dividido en las secciones: “Un aliado revolucionario”, “Lo que podemos aprender del maoísmo, y lo que no” y finalmente un “Resumen”. La segunda parte es la principal y, por tanto, contiene la mayoría de los errores y malentendidos sobre lo que es el maoísmo.

Los amigos del KA dividen la sección “Lo que podemos aprender del maoísmo, y lo que no” en tres subsecciones; 1. Filosofía, 2. Economía política y 3. Socialismo científico. Como es bien sabido, es decir, los tres componentes del marxismo, como los amigos demuestran correctamente con referencia a Lenin. Además, han añadido secciones adicionales sobre la Revolución de Nueva Democrática y la Gran Revolución Cultural Proletaria (GPKR) y dan espacio e importancia especiales a estos desarrollos del Presidente Mao. En consecuencia, los seguiremos en estos temas.

Sin embargo, primero veamos qué es lo que buscan y pretenden en su artículo. Los amigos escriben:

“En la práctica, todo activista político se da cuenta rápidamente de que ni el movimiento comunista ni el revolucionario, y menos aún el movimiento de resistencia política, forman un todo unificado. Más bien, no sólo se dividen en numerosos grupos y organizaciones separadas desde el punto de vista organizativo, sino que también se diferencian en función de sus respectivas ideologías. Históricamente, han surgido toda una serie de corrientes diferentes cuyos puntos de vista ideológicos difieren y se delimitan entre sí en mayor o menor medida”.

En primer lugar, los amigos afirman correctamente que existen diferentes organizaciones y partidos revolucionarios y comunistas con diferentes posiciones ideológicas. Sin embargo, ya se nota que los amigos hablan con bastante vaguedad de “ideologías respectivas”, como si hubiera una multitud de ideologías, a saber, tantas como diferencias hay entre partidos y organizaciones. Los amigos deben ser conscientes de que no hay diferentes ideologías, sino dos ideologías principales que están en lucha entre sí: la proletaria y la burguesa. Pero los Amigos no dicen una palabra sobre esto.

Además, los amigos escriben: “Cuando desarrollan una fuerza social, algunos luchan bajo la bandera del ‘marxismo-leninismo-maoísmo’ (‘MLM’ o ‘maoísmo’ para abreviar)”. De nuevo, los amigos siguen siendo vagos y poco específicos. De hecho, no explican qué fuerzas maoístas creen ver, y esto no es incidental sino central con respecto a la cuestión de la ideología mencionada anteriormente por los amigos. Como resultado, empiezan a notar las diferencias entre aquellos “que se refieren a las ideas de Mao Tse-tung, el marxismo-leninismo-maoísmo (MLM) o el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo”.

Lo primero que hay que señalar es que KA, en su interpretación en el texto, niega el carácter de clase de la ideología. Como está escrito, cada clase tiene también su ideología, por ejemplo, el proletariado tiene la suya y la burguesía la suya. El Presidente Mao dice que toda idea (una ideología consiste en ideas sistematizadas, criterios, puntos de vista, etc.) lleva un sello de clase. Este carácter de clase de las ideas y, por tanto, de las ideologías, es ignorado o negado por los amigos de KA en el relato realizado. La única ideología proletaria del mundo es el marxismo y el marxismo actual es el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo. Esto se debe a que el marxismo no es un dogma, sino que siempre está evolucionando en la teoría y la práctica hacia una verdad superior. Es como ya lo describió Lenin:

La única conclusión que se puede extraer de la concepción de los marxistas de que la teoría de Marx es la verdad objetiva es la siguiente: Avanzando por el camino de la teoría de Marx, nos acercaremos cada vez más a la verdad objetiva (sin agotarla nunca); pero por cualquier otro camino no podemos llegar más que a la confusión y a la falsedad.

En consecuencia, hay luchas sobre cuál es la ideología correcta. Sin embargo, no hay (varias) ideologías iguales una al lado de la otra. O son revisionistas y, por tanto, burguesas, o son la ideología del proletariado.

Por lo tanto, también es necesario tener una clara comprensión de la respectiva terminología científica y de lo que significan las “ideas de Mao Tse-tung” o el maoísmo. Porque esto es lo que la ideología expresa con su nombre. Veamos un extracto del artículo “Acerca del pensamiento de Lenin” de El Maoista:

“Es preciso de definir los términos que estamos usando para tratar el desarrollo del marxismo, veamos la diferencia entre línea, pensamiento guía e “-ismo”.

Una línea es un sistema estructurado de posiciones – diferenciamos entre ideas, criterios, actitudes y posiciones. Posiciones son actitudes (tomas de posición) frente a problemas concretos, decisiones que define el actuar, en nuestro caso, de los comunistas y revolucionarios, en los campos ideológicos, políticos, organizativos, económicos, militares, etc. Cada posición es expresión, de un concepción del mundo, de una ideología y por lo tanto tiene carácter de clase. Cuando un serie de posiciones son sistematizados en un sistema completa se trata de una linea estructurada (antes que el conjunto de posiciones sean sistematizados se trata de una línea no-estructurada).

Al aplicar la verdad universal del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo a una revolución concreta, sea de un país especifico o la revolución mundial, estableciendo el programa de la revolución y su línea política general, los comunistas luchan por establecer las leyes que rige la lucha de clases en el contexto particular.

[…]

Entonces vemos: un sistema de posiciones estructuradas es una línea. Una línea general y una programa de un partido comunista, debe corresponder a las leyes generales de una revolución. Un pensamiento guía se plasma cuando en el proceso de un partido comunista y un revolución particular, por la lucha del partido y el proletariado, en medio de la lucha de dos líneas y la lucha de clases, se resuelve los problemas nuevos específicos y concretos que se enfrentan y en ello aporta al desarrollo del marxismo, con elementos nuevos. Este proceso toma cuerpo, se materializa en la lucha del partido en su dirección, que ejerce un grupo de jefes, entre los cuales – como consecuencia de la ley de la contradicción – sobresaldrá uno, que deviene en jefe del partido y la revolución.

[…]

Falta definir la diferencia entre un pensamiento guía en su forma más desarrollada, como es el caso del pensamiento Gonzalo y un “-ismo”. Para manejar correctamente la definición, partimos de lo que estableció el PCP en el documento Sobre el marxismo-leninismo-maoísmo:

Sin embargo, mientras el marxismo-leninismo logró reconocimiento de su validez universal, el maoísmo no es reconocido plenamente como tercera etapa; pues, mientras unos niegan simplemente su condición de tal, otros sólo llegan a su aceptación como “pensamiento Mao Tsetung”. Y, en esencia, en ambos casos, con las obvias diferencias que entre sí tienen, niegan el desarrollo general del marxismo hecho por el Presidente Mao Tsetung; no reconocerle su carácter de “ismo”, de maoísmo, es negarle vigencia universal y, en consecuencia, su condición de tercera, nueva y superior etapa de la ideología del proletariado internacional: el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo que enarbolamos, defendemos y aplicamos…

El marxismo tiene tres partes: filosofía marxista, economía política marxista y socialismo científico; el desarrollo en todas ellas que genere un gran salto cualitativo del marxismo en su conjunto, como unidad a un nivel superior implica una nueva etapa. En consecuencia, lo esencial es mostrar que el Presidente Mao ha generado, como puede verse en la teoría y en la práctica, tal gran salto cualitativo…

es con la GRCP que se difunde intensamente y su prestigio se eleva poderosamente y el Presidente Mao pasa a ser reconocido jefe de la revolución mundial y generador de una nueva etapa del marxismo-leninismo…”

Así, la diferencia entre un pensamiento guía, particularmente en su forma más desarrollada, como pensamiento Gonzalo, que implica un ¨salto cualitativo de decisiva importancia para una revolución” (Sobre el Pensamiento Gonzalo, PCP, I Congreso, documento público), e “-ismo” no es que el primero simplemente será un asunto de importancia especifica muy particular por la realidad concreta de un país – porque al resolver problemas nuevos aporta al tesoro del marxismo en general – sino que no ha plasmado “un gran salto cualitativo del marxismo en su conjunto, como unidad”, es decir en el desarrollo de sus tres partes integrantes, que signifique que estamos ante una nueva etapa del marxismo. Cuando el pensamiento da este gran salto cualitativo toma el carácter de “ismo”, para señalar el valor universal de su conjunto como nueva etapa del marxismo.

Nuevamente, en lo que acabamos de exponer, vemos que la clave para diferenciar entre pensamiento guía, pensamiento Gonzalo e “ismo” o nueva etapa de nuestra ideología universal del proletariado es comprender el salto y el salto es clave en la contradicción. Porque cualquier solución de un problema nuevo de la revolución proletaria mundial significa un aporte al marxismo-leninismo-maoísmo, esto plasma cualquier pensamiento guía, sino no es tal, en su forma más desarrollado da importantes aportes como es el caso del pensamiento Gonzalo, que son importantes aportes a la ideología universal del proletariado, por eso estos aportes tienen carácter también universal y, por ser soluciones a problemas nuevos, aporta a un nuevo desarrollo del marxismo y por lo tanto a una nueva etapa, pero no es un “-ismo”, porque estos aportes de valor universal no han significado un nuevo desarrollo en cada una de sus tres partes integrantes y por tanto en su conjunto, que hayan elevado el marxismo a una nueva etapa. Como veremos luego en las partes que citamos de la exposición del Presidente Gonzalo Acerca del Pensamiento Gonzalo en el I Congreso del PCP, documento no ´publicada del Congreso:

Pero lo importante está en la parte final (del documento, después de tratar el contexto internacional en Sobre el pensamiento Gonzalo, PCP, I Congreso, documento publicado) donde dice: `pero la clave es ver como en esa grandiosa lucha de clases a nivel mundial, el pensamiento Gonzalo considera que surge una tercera etapa de la ideología del proletariado: primero como marxismo- leninismo, pensamiento Mao Tse tung; luego, marxismo- leninismo- pensamiento Mao Tse tung; y, posteriormente, definirla como maoísmo comprendiendo su validez universal; y de esa manera llegar al marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo como la expresión actual del marxismo´”.

[…]

El Presidente Gonzalo, nos aclara más al aplastar ciertas expresiones que se pudieran dar con respecto a esta relación, así: “es absurdo comparar figuras históricas, personas históricas; cada uno de nosotros se desenvuelve en un contexto histórico diferente y preciso. Nunca podríamos nosotros contraponer a nuestro glorioso fundador Marx con Lenin ni con presidente Mao, ni estos dos con el primero, ni entre sí, nunca, hablo de hechos; porque contraponer a quien habla (el Presidente Gonzalo) con el presidente Mao, ¡por favor!, me parece un chiste de pésimo y estúpido gusto, ¿Cómo contraponer una especificación a un país con la más alta cumbre de la ideología universal, cómo?, eso no tiene sentido camaradas, eso no merece realmente ni pensarlo siquiera.”.”

Así vemos que los diferentes términos utilizados por los amigos de KA no son “cuestiones de gusto” de un grupo, sino que tienen un significado científico y definiciones exactas. Existe, pues, una diferencia esencial entre el maoísmo y el Pensamiento Mao Tse-tung.

La frase “principalmente maoísmo” es aquí una parte de la comprensión que enfatiza el maoísmo como la más alta de las tres etapas actuales. Al afirmar que el maoísmo es la nueva, tercera y más elevada etapa, es necesario subrayar el lado principal de la lucha, en este caso el maoísmo. Porque, en lo esencial, nos orientamos al maoísmo, como verdad superior, para alcanzar la meta del comunismo iniciando la guerra popular prolongada. No entender esto conduce a problemas, como se expresa en algunos lugares de su texto.

Según KA, este proceso de desarrollo de la ideología tiene lugar de esta manera:

“En su VII Congreso del Partido, celebrado en 1945, el Partido Comunista Chino (PCC) había hablado por primera vez de las “ideas de Mao Tse-tung” como un desarrollo posterior del marxismo-leninismo. El propio líder del partido chino, Mao Tse-tung, se posicionó en contra en su momento. Sin embargo, la formulación se incluyó en el estatuto del Partido. Sin embargo, la teoría de las “ideas de Mao Tse-tung” seguía siendo un fenómeno puramente chino”.

No se ha demostrado la afirmación de que el Presidente Mao se haya pronunciado en contra de esta declaración. Al contrario, el propio presidente Mao dice sobre la línea adoptada en el VII Congreso del Partido.

Tenemos la firme convicción de que, dirigido por el Partido Comunista de China y guiado por la línea de su VII Congreso, el pueblo chino alcanzará la victoria total, mientras que la línea contrarrevolucionaria del Kuomintang fracasará.”

Así que dice que la línea es correcta y no se opone a ella. Al contrario de lo que se desprende de KA, no descubrimos un posicionamiento del Presidente Mao en contra del desarrollo posterior de la definición como ideas de Mao Tse-tung.

En este contexto, los amigos del KA también presentan en una nota a pie de página una supuesta cita del Presidente Mao en la que se posiciona en contra del uso del término maoísmo. Lo que los amigos dejan de lado aquí es el origen real de esta supuesta cita. Aparece por primera vez en un artículo chino de 1981, cinco años después del golpe revisionista en China. Esto significa que KA toma una supuesta cita del Presidente Mao, publicada y difundida bajo el gobierno de la rata revisionista Deng Xiao-Ping, y la toma al pie de la letra. Proceder así es, de hecho, seguir la lógica de Deng, a saber, que no importa si “un gato es blanco o negro, lo principal es que cace ratones”. En el objetivo de atacar al maoísmo, el KA no parece rehuir consultar incluso a los mayores revisionistas y traidores a la clase obrera, lo principal es conseguir el objetivo. Este no puede ser el método de los marxistas.

Siguiendo adelante:

“En 1963, el PCCh publicó entonces su “Propuesta sobre la línea general del movimiento comunista internacional”, en la que defendía el marxismo-leninismo contra las desviaciones revisionistas del PCUS”.

Aquí ya muestran uno de los trucos frecuentes utilizados para negar el desarrollo posterior del marxismo del Presidente Mao. Dicen que sólo defendió el marxismo-leninismo, no lo desarrolló. Sin embargo, la única manera de defender realmente la ideología es aplicarla en la práctica, para resolver problemas concretos reales. Sin embargo, la ideología sigue desarrollándose porque se aplica de forma creativa a nuevos problemas y, por tanto, produce nuevas soluciones. La ideología avanza en su desarrollo. Para aclarar la cuestión, se pueden estudiar las luchas que Lenin libró en defensa del marxismo, dos de sus escritos más famosos -“El imperialismo como fase superior del capitalismo” y “La revolución proletaria y el renegado Kautsky”- escritos en defensa del marxismo contra los ataques revisionistas de Kautsky. Los dos escritos eran escritos de lucha en los que Lenin defendía el marxismo y posteriormente lo aplicaba a nuevos problemas o resumía las experiencias prácticas de la aplicación del marxismo. Así, importantes contribuciones al desarrollo del marxismo en el marxismo-leninismo se hicieron precisamente en la defensa activa del marxismo. La defensa del marxismo no es un debate académico, sino una lucha activa, y sólo puede llevarse a cabo con éxito mediante la aplicación del marxismo. Creer que se libró una lucha ideológica tan grande como la que se libró contra el revisionismo de Jrushchov y que en el proceso no se hizo ninguna contribución al desarrollo del marxismo-leninismo sería completamente ajeno a cualquier realidad.

A continuación, los amigos de KA examinan la evolución del maoísmo en relación con la CRPM:

“En el curso de la Revolución Cultural, las ‘ideas de Mao Tse-tung’ se propagaron masivamente como un desarrollo del marxismo-leninismo. Así, en el prefacio a la segunda edición de las “Palabras del Presidente Mao Tse-tung” (16 de diciembre de 1966), Lin Biao introdujo el término “ideas de Mao Tse-tung” en un lugar central: “El camarada Mao Tse-tung (…) ha elevado el marxismo-leninismo a un nivel completamente nuevo. Las ideas de Mao Tse-tung son el marxismo-leninismo de la época en que el imperialismo se acerca a su colapso total y el socialismo a su victoria mundial”. En “Cuestiones de leninismo”, Iósif Stalin había definido el leninismo como “el marxismo en la época del imperialismo y la revolución proletaria”. Ahora Lin Biao utilizó deliberadamente el concepto de época para presentar las ideas de Mao Tse-tung como un desarrollo cualitativo superior”.

Como hemos visto en la cita del Presidente Mao de la línea del VII Congreso del Partido, el desarrollo hacia las ideas de Mao Tse-tung no es sólo la comprensión de un Lin Biao, sino de todo el Partido, aceptado en la línea del Congreso del Partido. El uso consciente del término “época” no se opone en absoluto a la comprensión del desarrollo posterior del marxismo. Esta cuestión se explicó ampliamente en un documento que, sin embargo, no se publicó hasta después de la aparición del texto de la KA:

“Aquí queda claro por qué la conclusión de que el leninismo es para toda la etapa del imperialismo es errónea. Y aclara, de la manera explicada antes, las bases del maoísmo y cómo hay que clasificarlo históricamente. A partir de esto último, surge un problema en relación a una nueva etapa de la ideología del proletariado, puedes decir “sí, pero aquí evitan el problema de que estamos en la época del imperialismo”; hasta el día de hoy es difícil entender cuál es la razón de ser o qué significa que estemos en la época del imperialismo, qué tiene que ver esto con una nueva etapa de nuestra ideología y por qué. Se ha leído tantas veces – desde muchas organizaciones que dicen que no puede haber una tercera etapa – porque estamos en la era del imperialismo, ¿es esa una justificación suficiente? No, qué clase de justificación es esa, no tiene ninguna base. ¿De dónde viene? De dos fuentes:

Primero, lo que dijo el camarada Stalin en la Universidad de Sverdlov en 1924. No olvides los años que pasaron, muchos años. Si contamos el tiempo transcurrido desde el Primer Congreso del Partido del Pueblo Chino, es un periodo de tiempo corto. Hace 96 años que lo dijo, pero ¿qué dice el camarada Stalin? No sólo hay que leer el pequeño fragmento del camarada Stalin, hay que leer todo lo que sigue y desarrolla el camarada; dice, por ejemplo, que Marx y Engels vivieron en la época prerrevolucionaria y que lo que ha ocurrido es que hemos entrado en una época en la que la revolución ya ha madurado. Esto es lo que Lenin dijo en esencia sobre el imperialismo. Eso es lo que dice, no dice más que eso; ¿dónde dice que no puede haber otra etapa? ¿Dónde dice eso? Tampoco lo dice en ningún sitio, ni se puede deducir de la declaración del camarada Stalin. Entonces, tiene 96 años y el camarada Stalin lo dice, pero no dice que no habrá una nueva etapa. Sitúa al leninismo en el imperialismo, pero no se puede deducir que sea el leninismo en el conjunto del imperialismo, eso no concuerda, es una conclusión errónea. Si se lee la conferencia de Stalin -se puede leer, está en ‘Sobre los fundamentos del leninismo’, todos conocemos el texto- hay que leerla completa.

¿Qué es el leninismo después de todo?

El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. Más precisamente, el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, y la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular. Marx y Engels trabajaron en el período prerrevolucionario (nos referimos a antes de la revolución proletaria), cuando no existía un imperialismo desarrollado, en el período de preparación de los proletarios para la revolución, en ese período en el que la revolución proletaria prácticamente no era todavía una necesidad inmediata. Lenin, en cambio, el discípulo de Marx y Engels, trabajó en el período del imperialismo desarrollado, en el período del desarrollo de la revolución proletaria, cuando la revolución proletaria ya había triunfado en un país, aplastado la democracia burguesa y abierto la era de la democracia proletaria, la era de los soviets.

Por lo tanto, el leninismo es el desarrollo posterior del marxismo.

La gente suele destacar el carácter extremadamente militante y extremadamente revolucionario del leninismo. Esto es absolutamente correcto. Pero esta peculiaridad del leninismo se explica por dos razones: en primer lugar, porque el leninismo surgió del seno de la revolución proletaria, cuyo sello debe llevar necesariamente; en segundo lugar, porque creció y se fortaleció en la lucha con el oportunismo de la II Internacional, cuya lucha fue y es la condición previa necesaria para el éxito de la lucha contra el capitalismo. No hay que olvidar que entre Marx y Engels, por un lado, y Lenin, por otro, hubo todo un período de dominación indiscriminada del oportunismo de la II Internacional, cuyo combate implacable debía ser una de las tareas más importantes del leninismo”.

Segunda fuente: ¿Lo que está escrito en la primera parte de la cita de Stalin es lo mismo que dice el X Congreso del Partido Comunista de China o no? Esto es lo que dice: “Seguimos en la época del imperialismo […] el leninismo es el marxismo de la época del imperialismo […] la época permanece inalterada”. Pero, ¿qué es el 10º Congreso del Partido? ¿No es el regreso de la derecha, no es el regreso de Deng? Se trata del regreso de Deng al Comité Central, ¿y por qué volvieron? ¿El derecho tiene peso o no? Recuperaron posiciones, en la complicada lucha de clases las recuperaron. Entonces, ¿por qué debería tener peso lo que dice el 10º Congreso del Partido, debería ser una medida en todo caso? Mirando el X Congreso del Partido, una cosa es lo que dijo Chou En-lai cuando dio el informe político y otra lo que especificó Wang Hongwen en la presentación de los estatutos, se puede ver que hay lucha y confrontación, no hay que olvidarlo. A continuación, se empieza a cuestionar la unidad del 9º Congreso del Partido, que establece el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse-tung, separado por guiones, antes que por una coma, que es diferente. Tomando el marxismo-leninismo, el pensamiento Mao Tse-tung es una cosa, la forma en que se articuló por primera vez, luego se cambió la forma, separada por guiones. El congreso del partido del retorno de la derecha se evoca cuando hay una lucha aguda. Recordemos que el camarada Djiang Tjing fue un constante defensor del maoísmo. El miserable juicio que le hizo Deng lo demuestra, ¿podrían doblegarla? No. Mientras Wang Hongwen, que era considerado el futuro campeón, el que iba a seguir a Mao, se arrodillaba miserablemente, mientras Yao Wenyuan se arrodillaba y pedía clemencia, el camarada Chiang Ching no se arrodilló, ni el camarada Dschang Tschun-tjiao, sino que fue el camarada Djiang Tjing quien levantó la bandera, eso es lo que hay que entender. Sin negar el papel del camarada Yang Chun-tjiao, no es lo mismo que el papel del camarada Djiang Tjing en la Gran Revolución Cultural Proletaria, los hechos son los hechos, no se pueden negar con palabras. ¡El papel del camarada Djiang Tjing en el GPKR es extraordinario! Y sostuvo la bandera sin arrodillarse, en la cara de Deng y su pandilla revisionista en el “juicio”, que les llamó fascistas, que les llamó revisionistas, que les dijo: sois impíos y sin ley… ¿Quién? ¿No fueron ellos? Tenemos que recordarlo.

Volviendo al tema. El presidente Gonzalo nos dice que no basta con invocar el imperialismo para negar, ni se puede decir que no hay espacio para una nueva etapa. ¿Por qué? Sobre el capitalismo: ¿es el capitalismo el modo de producción, es el último o no? ¿O es el imperialismo otro modo de producción? Está claro que el capitalismo es el último modo de producción. Lo que ha sucedido es que se ha especificado un premonopolio y un monopolio. Eso es imperialismo, nada más. ¿Ves cómo lo que era una sola entidad -el capitalismo- se distingue en dos partes, no es así? Ahora bien, ¿el imperialismo será siempre igual o tendrá un proceso de desarrollo? En resumen, ¿la decadencia del imperialismo va en aumento o siempre ha sido igual? Entonces se trata de definir los momentos del proceso del imperialismo, ¿o no tendrá proceso? No hay nada en el mundo que no tenga su proceso. Así las cosas, no hay justificación para que este proceso de decadencia no genere una nueva etapa. Por eso no se trata de no encajar en el mismo escenario, porque eso no es sano. Además, nunca se ha dado ninguna base, sólo se ha dicho que no cabe en una sola etapa, pero no se ha dicho por qué, porque sólo es una afirmación basada en lo que dijo el camarada Stalin en 1924 o la repetición de lo que dijo el X Congreso del Partido y no tiene ninguna base. Además, los que defienden esto tendrían que demostrar primero que no hay lugar para una nueva etapa de la ideología científica del proletariado en toda la etapa del capitalismo monopolista o del imperialismo.”

En el curso de la cuestión del desarrollo del marxismo, los amigos del KA plantean ahora el papel del GPRK, como un golpe contra el revisionismo:

“La Revolución Cultural apareció para muchos revolucionarios como una conclusión concreta de la degeneración revisionista en la Unión Soviética. Convirtió a Mao y al PCCh en la vanguardia simbólica de la lucha contra el revisionismo y en la nueva fuerza dirigente del Movimiento Comunista Internacional. Al mismo tiempo, el desarrollo de una “nueva etapa ideológica” sirvió a los dirigentes chinos para subrayar su propia posición en contraste con los revisionistas de Moscú. Por el contrario, este último había estado utilizando la etiqueta de “maoísmo” desde finales de los años 60 para calumniar la oposición revolucionaria a las posiciones revisionistas del PCUS como una alienación del marxismo-leninismo. En todo el mundo surgieron nuevas organizaciones revolucionarias a finales de los años sesenta. Algunos de ellos se separaron de los “Partidos Comunistas” leales a Moscú, que no siguieron el camino de la Unión Soviética revisionista, y otros fueron fundados recientemente. Casi todos los partidos y organizaciones antirrevisionistas adoptaron la formulación china del “marxismo-leninismo-maotsetungismo” como la ideología actual del proletariado internacional a principios de los años 70, en demarcación del revisionismo”.

Después de la muerte del Presidente Mao entonces:

“Una parte del movimiento marxista-leninista comenzó -también bajo la influencia del Partido del Trabajo de Albania con su líder Enver Hoxha- a cuestionar la teoría de las “ideas Mao Tse-tung” y descartó esta terminología. La disputa sobre la “teoría de los tres mundos”, rechazada como contrarrevolucionaria por la parte llamada “hoxhista” del movimiento ML, ejerció una influencia especial”.

La primera vez que Hoxha habla de la “teoría de los tres mundos” está fechada el 28.12.1976 , poco más de tres meses después de la muerte del Presidente Mao. Después afirma (por ejemplo en “Imperialismo y Revolución”):

Tenemos la firme convicción de que, dirigido por el Partido Comunista de China y guiado por la línea de su VII Congreso, el pueblo chino alcanzará la victoria total, mientras que la línea contrarrevolucionaria del Kuomintang fracasará.”

Hoxha afirma que la “teoría de los tres mundos” niega la revolución como tendencia política e histórica principal y que existe un campo socialista, o que sólo es necesaria la revolución en los países imperialistas. Hoxha mezcla la teoría maoísta de “los tres mundos toman forma” con las mentiras revisionistas de Deng Xiao-Ping sobre esta teoría. Sin embargo, de hecho, estos entendimientos no tienen nada en común. El presidente Gonzalo afirma a este respecto:

“Lenin dice que la revolución no tendrá lugar exclusiva y simplemente en los países avanzados, eso es ridículo. Debe combinarse con la revolución en los países atrasados porque así es como caerá el imperialismo. Establece con maestría líneas, concretas, a largo plazo. Si lees a fondo a Lenin, ves que mira a los países atrasados, no porque no quiera la revolución en el corazón del imperialismo, no, ese no es el problema, sino porque ve la realidad y la perspectiva del mundo.

Presidente Mao, en otras circunstancias en las que la revolución ya se estaba desarrollando, en nuestra opinión -lo que creemos- se convirtió en el problema del equilibrio y surgió la cuestión de la estrategia de la revolución mundial, la ofensiva estratégica de la revolución mundial, eso es lo que creemos.

[…]

Para ello, el Presidente Mao parte de la base de que la revolución es la tendencia principal, mientras que la desintegración del imperialismo es cada día mayor, y del papel de las masas, cada año más enormes, que hacen y harán sentir su imparable poder de transformación, y de la gran verdad que repite: o entramos todos en el comunismo o no entra nadie. Por eso vuelve a centrarse en la revolución mundial como unidad, pero insisto, ya como posible, como perspectiva concreta.

Con Marx es un principio y con Lenin existe la necesidad de promoverlo: Para los presidentes esta situación ya se ha abierto y en ella la desarrollaremos.

La revolución, la tendencia principal de la historia, sí. Es la principal tendencia del mundo, histórica y políticamente. Eso es lo que tenemos que destacar, que no es sólo la perspectiva histórica, sino que es política, ya está en la agenda, y eso es lo que tenemos que luchar. Esto está relacionado con el periodo de 50 a 100 años; si no, ¿por qué nos lo pide la Presidencia? Un cálculo magistral: de 50 a 100 años, porque en ese período el imperialismo y la reacción serán barridos de la faz de la tierra y eso será la revolución mundial.

[…]

Ahora el problema de las naciones oprimidas. ¿Son ellos los que albergan las inmensas masas de la tierra, o no? Dos tercios o el setenta por ciento, masas inmensas en mayor o menor cantidad. A fin de cuentas, no creo que ese sea el problema, porque algunas situaciones pueden cambiar, sí, porque la revolución no va en línea recta, sino que zigzaguea, pero eso no niega el hecho de que las naciones oprimidas tengan las inmensas masas de la tierra. Además, el crecimiento de las masas es mucho mayor que el crecimiento de los opresores en las naciones opresoras, en los países opresores, en los imperialismos, incluso considerando que oprimen a sus propios pueblos. Basta con mirar las tasas de crecimiento, según las cuales el 70% de los niños nacen en el mundo atrasado y eso aumentará cada vez más. Para mí, en los buenos tiempos, por supuesto, porque el peso de las masas ha comenzado a expresarse cada vez más en la historia, y esto es fundamental, cuando las masas hacen la historia, y esto es una verdad muy grande, entonces el peso de las masas decidirá la revolución en el mundo. ¿Y dónde está ese peso entonces? En las naciones oprimidas. No creo que haya mucho que discutir ahí si son realidades materiales, hechos; ¿cerramos los ojos? Eso sería ridículo”.

Así que: la teoría de “los tres mundos toman forma” no tiene nada que ver con las mentiras de los revisionistas chinos. La distorsión revisionista niega la revolución en las naciones imperialistas y no ve la lucha revolucionaria en su concatenación con la fuerza principal de la revolución, que está en las naciones oprimidas. Puesto que las masas hacen la historia y puesto que el peso de las masas reside en las naciones oprimidas, ahí es donde reside el peso de la revolución mundial, son los centros de tormenta de la revolución, como dice el Presidente Mao. Esta teoría ve la revolución proletaria mundial como un todo y por ello no niega la necesidad de la revolución en los países imperialistas, en el primer y segundo mundo. Por el contrario, se trata de desarrollar la revolución en estos países, como parte y al servicio de la revolución mundial. Porque la lucha en las naciones imperialistas tiene un efecto directo (complementario) sobre la lucha en las naciones oprimidas.

Además, sigue abierta la cuestión de qué bloque se supone que es el supuesto “bloque socialista a nivel mundial” (Hoxha) como resultado de la usurpación del poder por el revisionismo en China, o en la actualidad. Somos de la opinión de que no hubo “bloque socialista” después de 1976, porque el socialismo (la dictadura del proletariado) fue sustituido por el revisionismo en todos los llamados y autoproclamados estados socialistas, por la dictadura de la burguesía. Es decir, un “bloque socialista” no existió después de 1976, el último estado socialista (China) cayó en el revisionismo a través de los revisionistas alrededor de Deng Xiao-Ping. La izquierda en el partido (la llamada “Banda de los Cuatro” por los revisionistas chinos) fue liquidada o puesta entre rejas, el revisionismo tomó el control.

Pero volvamos a la definición conceptual. Además, en relación con la evolución hacia el maoísmo, los amigos de KA escriben:

“Se dice que el propio Mao se opuso repetidamente a la noción de “ideas Mao Tse-tung” o incluso a la construcción del maoísmo durante su vida. El maoísmo es una nueva creación de los que se ven en la tradición de Mao. Sin embargo, al hacerlo, los maoístas suelen ir mucho más allá de lo que el propio Mao dijo o defendió”.

Ya hemos abordado la supuesta lucha del Presidente Mao contra un desarrollo definitorio del marxismo. Sin embargo, hay que señalar aquí que, en contra de lo que entienden algunos camaradas, el presidente Gonzalo no sintetizó el maoísmo, sino que lo definió. En el documento “Sobre el marxismo-leninismo-maoísmo” se definen los componentes y el contenido del maoísmo, no hay ninguna “nueva creación”, que correspondería a una síntesis.

Los Amigos malinterpretan la aplicación del maoísmo como un nivel superior de ideología. En su artículo, señalan las diferentes definiciones de maoísmo, refiriéndose al MRI. Sin embargo, lo que no se dan cuenta es que no tenemos ningún desacuerdo con ellos. En la actualidad, el problema es que existen diferentes ideas sobre lo que constituye exactamente el maoísmo. Sin embargo, este es un problema de lucha de dos líneas del que somos plenamente conscientes. En concreto, esto significa que el problema radica en que la definición correcta no ha sido aceptada en la práctica hasta hoy, por lo que coexisten diferentes definiciones. Sin embargo: sólo hay una definición correcta y no varias. Una definición es correcta o está equivocada. Pero una verdad no puede existir muchas veces, es única. Por lo tanto, es necesario avanzar en la aplicación de la definición correcta de maoísmo (la del Partido Comunista del Perú).

Así que los amigos escriben sobre esto:

“Al mismo tiempo, la Declaración de 1993 no constituye la base unificada de todos los maoístas. Más bien, con el tiempo, casi todas las organizaciones maoístas importantes han elaborado su propia interpretación del maoísmo. En algunos casos, estas ideologías llevan el nombre de los líderes de sus partidos: El “Pensamiento Gonzalo” en el PCP, la “Vía Pachandra” en el PCN(M), la “Nueva Síntesis” en el PCR USA. También el TKP/ML turco, el PCI (maoísta) indio y el CPP filipino han plasmado en documentos su propia concepción del maoísmo. Además, la discusión entre los maoístas se ha intensificado en los últimos 5 a 10 años. En el proceso, se pueden identificar posiciones que a veces están muy alejadas. Por lo tanto, nos encontramos con el problema analítico de que no existe un “maoísmo” al que todos se refieran.”

En consecuencia, el “maoísmo” existe, sólo que aún no se ha impuesto definitivamente en la lucha y aún no es aceptado por todos. El desarrollo del maoísmo, su implantación y aceptación puede investigarse de forma impresionante en la historia del MRI:

“En 1984 se fundó el Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI). Unió al núcleo de los revolucionarios maoístas del mundo, decididos a avanzar en la lucha por un mundo sin explotación, sin opresión, sin imperialismo, un mundo en el que se supere la división de la sociedad en clases: el mundo comunista del futuro. Desde la fundación de nuestro movimiento, hemos avanzado en nuestro desarrollo, hoy, con motivo del centenario del nacimiento de Mao Tse-tung, declaramos al proletariado internacional y a las masas oprimidas del mundo, con profunda comprensión de nuestra responsabilidad, que nuestra ideología guía es el marxismo-leninismo-maoísmo.

Nuestro movimiento se fundó sobre la base de la “Declaración del Movimiento Revolucionario Internacionalista”, adoptada por la Segunda Conferencia de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas en 1984. La Declaración defiende la ideología proletaria revolucionaria y, principalmente sobre esta base, identifica correctamente las tareas de los comunistas revolucionarios en los diferentes países, así como, a nivel mundial, la historia del Movimiento Comunista Internacional y una serie de otras cuestiones vitales. Hoy reafirmamos la Declaración como la base firme de nuestro movimiento, sobre la que estamos construyendo una nueva claridad y una comprensión más profunda de nuestra ideología y la firme unidad de nuestro movimiento.

La declaración destaca correctamente “el desarrollo cualitativo de la ciencia del marxismo-leninismo por parte de Mao Tse-tung” y afirma que lo elevó a “una nueva etapa”. Sin embargo, el uso del término “marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse-tung” en nuestra declaración reflejaba una comprensión aún incompleta de esta nueva etapa. En los últimos nueve años, nuestro movimiento se ha embarcado en una larga, rica y profunda discusión y debate para comprender mejor el desarrollo del marxismo de Mao Tse-tung. En el mismo período, los partidos y organizaciones de nuestro movimiento y el MRI en su conjunto, han estado ocupados con las luchas revolucionarias contra el imperialismo y la reacción. Lo más significativo fueron las experiencias avanzadas de la Guerra Popular dirigida por el Partido Comunista Peruano, que movilizó con éxito a millones de masas, arrasó con el Estado en muchas partes del país y estableció el poder obrero y campesino en esas zonas. Estos avances en la teoría y en la práctica nos han permitido profundizar aún más en nuestra comprensión de la ideología proletaria y, sobre esta base, dar un paso de gran alcance, el reconocimiento del marxismo-leninismo-maoísmo como una nueva etapa, tercera y superior, del marxismo.”

Por lo tanto, los amigos de KA se equivocan e ignoran la lucha de dos líneas en esta cuestión. También hay que señalar aquí que no prestan atención a la diferencia entre la ideología y la aplicación de esta ideología a la revolución concreta y, por tanto, no se diferencian del revisionismo de gente como Prachanda o Avakian. Con esta visión general de la comprensión de la historia del maoísmo por parte de KA, pasamos a su comprensión del contenido.

Filosofía

En primer lugar, unas palabras introductorias por nuestra parte sobre la filosofía marxista. Lenin dividió el marxismo según sus tres fuentes y tres componentes en filosofía, economía política y socialismo científico. El materialismo dialéctico es la filosofía del proletariado y fue desarrollado por Marx en la lucha contra las falsas posiciones, incluidas las de Hegel. Lenin y Mao Tse-tung desarrollaron aún más los tres componentes del marxismo, incluida la filosofía. A continuación se presentan algunos aspectos del materialismo dialéctico para refutar las críticas de Kommunistischer Aufbau. Las declaraciones del Partido Comunista del Perú sobre esta cuestión en el documento “Sobre el marxismo-leninismo-maoísmo”, que define el marxismo-leninismo-maoísmo como la tercera y superior etapa de la ideología del proletariado, son bastante concisas:

“En la filosofía marxista, él [el Presidente Mao] desarrolló el núcleo de la dialéctica, la doctrina de la contradicción, la estableció como la única ley fundamental; además de su profunda comprensión dialéctica de la epistemología, en cuyo centro están los dos saltos que constituyen su ley (de la práctica al conocimiento y de ahí de nuevo a la práctica, siendo el salto esencial el del conocimiento a la práctica), hay que destacar que aplicó excelentemente la ley de la contradicción a la política. Además, llevó la filosofía a las masas, cumpliendo así una tarea dejada por Marx”.

Aquí se plantean cuatro puntos: 1. el establecimiento de la doctrina de la contradicción como ley fundamental; 2. la comprensión profunda de la epistemología, especialmente la contradicción de la práctica y la teoría; 3. la aplicación de la ley de la contradicción a la política; 4. una filosofía para las masas. Kommunistischer Aufbau cita partes de este párrafo, pero omite un examen exhaustivo de estos cuatro puntos.

Como veremos en varios puntos, KA afirma que el presidente Mao defendió y popularizó la filosofía del marxismo, pero no la desarrolló. Para demostrarlo, adoptan un enfoque pedante y ecléctico más que científico de la filosofía. Los amigos escriben:

“El materialismo dialéctico es la base filosófica de los comunistas. Mao Tse-tung también lo defendió como base de la cosmovisión comunista. Él mismo expresó sus opiniones sobre cuestiones filosóficas en varios escritos. Sin embargo, según su propia declaración, no perseguía en absoluto el objetivo de desarrollar fundamentalmente la filosofía.”

Sobre la última frase del pasaje aquí citado, quisiéramos preguntar a los amigos si el objetivo de Lenin al defender el materialismo dialéctico era también desarrollarlo. Pero más adelante en el texto, como ya hemos explicado, es un error ver una defensa o desarrollo de la filosofía de forma aislada. La filosofía se desarrolla en la defensa, en la aplicación concreta a cuestiones y problemas. Se desarrolla en la lucha, por lo que su desarrollo debe entenderse dialécticamente y no metafísicamente (de forma aislada, sólo desarrollo, o sólo defensa). Para los comunistas, la defensa del marxismo no es una discusión abstracta, especialmente cuando la aplican los dirigentes de un partido que libra una guerra popular y/o de un Estado socialista. Se trata de aplicar los principios a los problemas actuales y, por tanto, a los nuevos. Por lo tanto, esto también contribuye al desarrollo del marxismo. También podemos verlo en los ejemplos que la propia KA reconoce en su artículo como desarrollo posterior. Por ejemplo, la teoría de Lenin sobre el imperialismo surge de una lucha contra el ataque de Kautsky al marxismo. Según su interpretación, “Sobre la práctica” y “Sobre la contradicción” son, por tanto, también “exposiciones esencialmente populares del materialismo dialéctico con un cierto énfasis basado en la situación histórica concreta”. De hecho, sólo los maoístas posteriores asumieron que Mao había desarrollado más la filosofía, especialmente en estos escritos. Por lo tanto, a continuación trataremos los puntos clave más importantes, que a menudo se presentan como avances en este contexto.” No abordan los desarrollos mencionados e intentan así encubrirlos. A continuación los examinaremos en detalle.

Núcleo de la dialéctica y única ley fundamental

En la primera cuestión, la de la contradicción como única ley fundamental, los amigos de KA afirman que entender la contradicción como “núcleo de la dialéctica” es lo mismo que entenderla como “única ley fundamental”. Sin embargo, se trata de niveles de comprensión elementalmente diferentes. El núcleo de la dialéctica significa entender la contradicción sólo como central en la dialéctica, mientras que la única ley fundamental significa exactamente eso, es decir, entender la dialéctica como la única ley fundamental del mundo. La una significa la esencia (de la dialéctica), la otra su generalidad (ley válida en todas partes y siempre en el mundo). Lo que sigue es un excursus sobre el núcleo de la dialéctica y la única ley fundamental.

La dialéctica es la doctrina de la contradicción en las cosas. Esto se contrapone al pensamiento metafísico. La dialéctica supone que una cosa es una unidad de opuestos. Todo cambia y nada permanece como está. Todo está en movimiento. Como dijo Heráclito, un filósofo griego, todo fluye. Mientras que la metafísica dice que todo permanece como es, nada cambia.

Engels resumió así la contradicción entre la dialéctica y la metafísica:

Para el metafísico, las cosas y sus imágenes en el pensamiento, los conceptos, son objetos de investigación aislados, fijos, rígidos, enfocados uno tras otro, cada cual de por sí, como algo dado y perenne. Piensa en toda una serie de antítesis inconexas; para él, una de dos: sí, sí; no, no; porque lo que va más allá de esto. Para él, una cosa existe o no existe; un objeto no puede ser al mismo tiempo lo que es y otro distinto. Lo positivo y lo negativo se excluyen absolutamente. La causa y el efecto revisten asimismo, a sus ojos, la forma de una rígida antítesis. A primera vista, este método discursivo nos parece extraordinariamente razonable, porque es el del llamado sentido común. Pero el mismo sentido común, personaje muy respetable de puertas adentro, entre las cuatro paredes de su casa, vive peripecias verdaderamente maravillosas en cuanto se aventura por los anchos campos de la investigación; y el método metafísico de pensar, por muy justificado y hasta por necesario que sea en muchas zonas del pensamiento, más o menos extensas según la naturaleza del objeto de que se trate, tropieza siempre, tarde o temprano, con una barrera, franqueada la cual se torna en un método unilateral, limitado, abstracto, y se pierde en insolubles contradicciones, pues, absorbido por los objetos concretos, no alcanza a ver su concatenación; preocupado con su existencia, no para mientes en su génesis ni en su caducidad; concentrado en su estatismo, no advierte su dinámica; obsesionado por los árboles, no alcanza a ver el bosque.”

Engels describe aquí el pensamiento metafísico como aquel que puede captar las cosas meramente como distintas unas de otras, pero es incapaz de comprender cómo se transforman unas en otras. Las cosas se establecen como únicas y rígidas, por lo que no se puede comprender su interrelación y su devenir. Sin embargo, la vida no es tan sencilla. Por lo tanto, se puede afirmar que el cuerpo humano está vivo. Al mismo tiempo, se puede decir del mismo cuerpo que muere. Y al mismo tiempo. Porque en ella nacen continuamente nuevas células y mueren las viejas, y su devenir es el movimiento de esta contradicción, que en el curso de su envejecimiento se desplaza cada vez más hacia la muerte hasta que está muerta.

Mao Tse-tung resume así el núcleo del pensamiento metafísico:

En oposición a la concepción metafísica del mundo, la concepción dialéctica materialista del mundo sostiene que, a fin de comprender el desarrollo de una cosa, debemos estudiarla por dentro y en sus relaciones con otras cosas; dicho de otro modo, debemos considerar que el desarrollo de las cosas es un automovimiento, interno y necesario, y que, en su movimiento, cada cosa se encuentra en interconexión e interacción con las cosas que la rodean. La causa fundamental del desarrollo de las cosas no es externa sino interna; reside en su carácter contradictorio interno. Todas las cosas entrañan este carácter contradictorio; de ahí su movimiento, su desarrollo. El carácter contradictorio interno de una cosa es la causa fundamental de su desarrollo, en tanto que su interconexión y su interacción con otras cosas son causas secundarias. Así, pues, la dialéctica materialista refuta categóricamente la teoría metafísica de la causalidad externa o del impulso externo, teoría sostenida por el materialismo mecanicista y el evolucionismo vulgar.”

El Presidente Mao subraya aquí la contradicción interna de las cosas, que los metafísicos niegan. Esto no significa que algo esté relacionado con otra cosa, sino que lo que está relacionado con otra cosa es decisivo. El Presidente Mao lo ilustra con el ejemplo del huevo y la piedra. Lo decisivo en el proceso de incubación no es el calor, sino el huevo. Porque por mucho que calientes una piedra, no saldrá ningún pollito. Así, la dialéctica y la metafísica ya se diferencian fundamentalmente, pero esta distinción aproximada se elabora más.

Lo principal de la contribución del Presidente Mao al materialismo dialéctico es que lo definió de forma claramente positiva, y definió la generalidad de la contradicción como la única ley universal del mundo.

“El carácter general o absoluto de la contradicción debe entenderse en un doble sentido: Primero, las contradicciones existen en los procesos de desarrollo de todas las cosas; segundo, en el proceso de desarrollo de cada cosa existe el movimiento de las contradicciones desde el principio hasta el final.”

“¿Qué significa la aparición de un nuevo proceso? Significa que una antigua unidad y los opuestos que la forman dan paso a una nueva unidad y a los opuestos que la forman, entonces surge un nuevo proceso que sustituye al anterior. El viejo proceso llega a su fin y surge uno nuevo. El nuevo proceso contiene a su vez nuevas contradicciones y comienza ahora su propia historia de desarrollo de contradicciones.”

El texto de Kommunistischer Aufbau revela la falta de comprensión de sus autores en este punto. Niegan que el Presidente Mao haya desarrollado con ello el materialismo dialéctico. La comprensión de la frase anterior le arma a uno contra cualquier metafísica. Comprender en general que las contradicciones existen en los procesos de desarrollo de todas las cosas desde el principio hasta el final es estar alerta ante cualquier teoría particular que quiera decirte que hay algo monolítico, armonioso y sin contradicciones, y sospechar del error aunque no puedas aún precisarlo en su particularidad. La generalidad de la contradicción es la única y fundamental ley que se aplica absolutamente. A la inversa, esto también significa que todas las demás leyes son relativas.

Si uno ha comprendido la generalidad de la contradicción, esto ya excluye los errores más groseros en la comprensión de un objeto particular, sin embargo la ocupación con la contradicción particular del objeto particular sigue siendo necesaria.

“Por encima de todo, las contradicciones en todas las diferentes formas de movimiento de la materia tienen cada una un carácter particular. El conocimiento de la materia por parte del hombre es el conocimiento de las formas de movimiento de la materia; pues en el mundo no existe nada más que la materia en movimiento, y el movimiento de la materia debe asumir ciertas formas. En la contemplación de cada forma de movimiento de la materia, debemos tener en cuenta lo que tiene en común con las demás formas de movimiento. Pero es aún más importante -y esto constituye la base de nuestro conocimiento de las cosas- considerar lo que es particular de cada forma de movimiento, es decir, observar las diferencias cualitativas entre ésta y las demás formas de movimiento.”

“Como resultado del hecho de que lo particular está conectado con lo general, que inherente a cada cosa no sólo está el carácter particular sino también el general de la contradicción, y que la generalidad existe en lo particular, uno debe, al estudiar una cosa particular, descubrir estos dos aspectos y su mutua interconexión, uno debe descubrir lo particular y lo general dentro de una cosa y la mutua interconexión de estos dos aspectos, así como la conexión entre la cosa en cuestión y las otras numerosas cosas fuera de ella.”

La contradicción es absoluta y no relativa porque existe en todas las cosas desde el principio hasta el final, pero no existe desligada de las cosas particulares. La generalidad de la contradicción se realiza siempre de manera particular en un objeto concreto, y esta particularidad debe ser reconocida. Una práctica basada en una teoría que niega esto, sigue siendo necesariamente modélica, dogmática y mecánica.

La práctica como criterio de verdad

El marxismo sostiene la posición de que es posible el conocimiento relativo de un mundo objetivo que existe fuera de los sujetos, y la verdad relativa de este conocimiento se confirma con la práctica. Esta posición se ha desarrollado y profundizado desde Marx. Kommunistischer Aufbau lo considera una refutación del desarrollo ulterior del marxismo, afirmando que el desarrollo ulterior del Presidente Mao no contradice a Marx.

El comunista Aufbau dice que el presidente Mao puso el acento en la práctica como criterio de verdad, para luego decir que eso no puede ser un desarrollo del marxismo porque, al fin y al cabo, eso ya lo había hecho Marx. Luego citan la popular tesis final de las Tesis sobre Feuerbach de Marx:

“Los filósofos sólo han interpretado el mundo de forma diferente; pero lo importante es cambiarlo“.

Sin embargo, esta tesis no trata en absoluto de la práctica como criterio de verdad. Se trata de que una teoría que es mero análisis o interpretación y no tiene como objetivo la práctica es defectuosa porque es inútil para cambiar el mundo interpretado. Se trata de la finalidad de la teoría y no de su contenido de verdad.

Es cierto, sin embargo, que Marx trata la praxis como criterio de verdad en las Tesis de Feuerbach. Concretamente en la segunda tesis:

“La cuestión de si el pensamiento humano tiene una verdad objetiva no es una cuestión de teoría, sino una cuestión práctica. En la práctica, el hombre debe demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poder, el esto de su pensamiento. La disputa sobre la realidad o no de un pensamiento que se aísla de la práctica es una cuestión puramente escolástica.”

Ahora bien, se puede afirmar correctamente que las observaciones del Presidente Mao no son otra cosa que lo que figura en esta tesis, en la medida en que sostienen su contenido como principio del marxismo. Sí, Marx, Lenin, el presidente Mao, y también Engels, Stalin y todos los demás marxistas son partidarios de la práctica como criterio de verdad.

Pero si uno se levanta y dice que el desarrollo ulterior del materialismo dialéctico y la contradicción de la práctica y la teoría por el Presidente Mao no es un desarrollo ulterior porque Marx ya ha establecido el principio, entonces esto es como decir que el desarrollo ulterior de la economía política por la teoría del imperialismo de Lenin no es un desarrollo ulterior porque Marx ya ha establecido el principio. Aquí la refutación del desarrollo posterior es meramente fingida. Para cumplir con el criterio de Kommunistischer Aufbau para un mayor desarrollo, el Presidente Mao tendría que haber roto con los principios del marxismo, tendría que ser un revisionista. Si no, siempre se puede argumentar que el principio subyacente ya se encuentra en Marx.

Lo que el Presidente Mao ha hecho con respecto a la contradicción de la práctica y la teoría es que ha analizado más profundamente el movimiento de esta contradicción y ha tratado con mayor precisión su especificidad, aumentando así la realización relativa de la misma.

“Descubrir la verdad a través de la práctica y confirmar y desarrollar la verdad en la práctica; partiendo del conocimiento sensual y desarrollándolo activamente hasta llegar al conocimiento racional, luego de nuevo, partiendo del conocimiento racional, guiando activamente la práctica revolucionaria para transformar el mundo subjetivo y objetivo; práctica, conocimiento, práctica de nuevo y conocimiento de nuevo – esta forma cíclica se repite interminablemente, y el contenido de la práctica y el conocimiento se eleva a un nivel superior en cada ciclo individual. Esta es toda la epistemología del materialismo dialéctico, esta es la teoría materialista dialéctica de la unidad del conocimiento y la acción.”

“En cuanto al orden del movimiento de la cognición humana, siempre se expande gradualmente desde la cognición de lo particular y de lo particular hasta la cognición de lo general. Las personas siempre comienzan primero con la cognición de la esencia particular de las muchas cosas diferentes; sólo entonces pueden proceder a la generalización y reconocer la esencia común de las cosas. Una vez que la gente ha reconocido esta esencia común, continúa y, guiada por este reconocimiento de lo común, estudia las diversas cosas concretas que aún no han sido estudiadas, o no han sido estudiadas a fondo, y descubre la esencia particular de cada cosa. Sólo así podrán completar, enriquecer y desarrollar el conocimiento de la esencia común para que éste no se marchite y quede sin vida. Estos son los dos procesos de la cognición: uno lleva de lo particular a lo general, el otro de lo general a lo particular”.

En esta referencia, KA también utiliza explícitamente un truco que recorre otras partes del texto. Este truco intenta negar el desarrollo posterior del Presidente Mao mediante expresiones planas, por ejemplo, los Amigos escriben sobre la cuestión de la epistemología marxista:

“Como ya dice Mao aquí, no es una idea totalmente nueva, sino la “epistemología marxista”.

Así, se pretende negar los desarrollos posteriores del maoísmo implicando que se necesitan “ideas totalmente nuevas”, pero las cantidades del presidente Mao son entonces ninguna. Si la construcción del KA es lo suficientemente contradictoria aquí, la comprensión del marxismo sobre esta cuestión debe ser aclarada. Sobre esta cuestión, el camarada Stalin resumió la posición correcta sobre el leninismo, que se enfrentó a ataques similares:

“Creo que Lenin no ‘añadió’ ningún ‘nuevo principio’ al marxismo, al igual que Lenin no abolió ninguno de los ‘viejos’ principios del marxismo. Lenin fue y sigue siendo el discípulo más fiel y consecuente de Marx y Engels, apoyándose plenamente en los principios del marxismo. Pero Lenin no se limitó a poner en práctica las enseñanzas de Marx y Engels. Fue al mismo tiempo el continuador de la enseñanza de Marx y Engels. ¿Qué significa eso? Significa que desarrolló la enseñanza de Marx y Engels según las nuevas condiciones de desarrollo, según la nueva fase del capitalismo, el imperialismo. Significa que Lenin, al desarrollar la enseñanza de Marx bajo las nuevas condiciones de la lucha de clases, enriqueció el tesoro general del marxismo con algo nuevo en comparación con lo que habían dado Marx y Engels, en comparación con lo que se podía dar en el período del capitalismo preimperialista, por lo que esta cosa nueva con la que Lenin enriqueció el tesoro del marxismo se basa plenamente en los principios dados por Marx y Engels. En este sentido, pues, hablamos del leninismo como el marxismo de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias.”

Aquí se resume una vez más la comprensión de lo que significa desarrollar el marxismo. Y queda claro que cualquier exigencia o reivindicación de que hay que añadir “ideas totalmente nuevas” al marxismo no tiene nada que ver con la comprensión del propio marxismo sobre esta cuestión. Por eso este truco, utilizado en diferentes lugares y sobre diferentes temas, es sólo eso, un truco, y no muy bueno.

Principal contradicción

En primer lugar, nos gustaría hacer algunas observaciones introductorias sobre los términos contradicción básica y contradicción principal.

Las explicaciones del Aufbau comunista sobre la contradicción principal provocan una gran confusión, ya que confunden esta categoría epistemológica con la de la contradicción básica. Siguiendo la estructura de la obra de Mao Tse-tung “Sobre la contradicción”, se introducirá aquí en primer lugar el concepto de contradicción básica para criticar la falsa concepción de Kommunistischer Aufbau sobre las contradicciones básicas a nivel mundial, y después, partiendo de ella, explicar el concepto de contradicción principal.

“La contradicción básica en el proceso de desarrollo de una cosa y la esencia del proceso causada por esta contradicción básica no desaparecen mientras el proceso no se complete; pero las circunstancias en las etapas individuales de este largo proceso de desarrollo a menudo muestran diferencias. Esto resulta del hecho de que la contradicción básica en el proceso de desarrollo de la cosa en cuestión, aunque su carácter y la esencia de este proceso no cambian, asume formas cada vez más agudas en las etapas individuales de desarrollo del largo proceso. Es más, entre las contradicciones mayores y menores que son causadas por la contradicción básica o están bajo su influencia, algunas se agudizan, mientras que otras se resuelven o alivian temporal o parcialmente, y sin embargo surgen otras, nuevas contradicciones. Por ello, el proceso aparece por etapas. Quien no presta atención a las etapas del proceso de desarrollo de una cosa no es capaz de tratar las contradicciones inherentes a la cosa de forma adecuada.”

El Presidente Mao elabora aquí el concepto de contradicción fundamental, definiéndola como una contradicción por la que está condicionada la esencia del proceso, y que no desaparece mientras éste no se complete. El ejemplo a través del cual Kommunistischer Aufbau discute esta categoría epistemológica son las contradicciones básicas a nivel mundial. El Partido Comunista del Perú los define en su Línea Internacional de la siguiente manera:

“Si evaluamos el mundo en esta época, vemos que se expresan cuatro contradicciones básicas: 1) La contradicción entre el capitalismo y el socialismo, es la contradicción entre dos sistemas radicalmente diferentes; existe a lo largo de esta época; será una de las últimas en resolverse, seguirá existiendo después de la toma del poder; 2) La contradicción entre la burguesía y el proletariado, es la contradicción entre dos clases opuestas, también persistirá después de la toma del poder y se expresará ideológica, política y económicamente de muchas maneras hasta resolverse con la entrada en el comunismo; 3) Las contradicciones interimperialistas, es decir, la contradicción entre los imperialistas en la lucha por la hegemonía mundial; existen entre las superpotencias y entre las superpotencias y las potencias imperialistas y entre las potencias imperialistas, estas contradicciones se resolverán en la época de 50 a 100 20 años; 4) La contradicción entre las naciones oprimidas y el imperialismo, es decir, la lucha de liberación de las naciones oprimidas para destruir el imperialismo y la reacción, y su resolución también tendrá lugar en los 50 a 100 años. Es la contradicción principal en este período, aunque cualquiera de las cuatro contradicciones básicas puede ser la contradicción principal en ocasiones o en determinados países, según las circunstancias particulares de la lucha de clases.”

El concepto de la contradicción principal que se plantea aquí y la crítica de Kommunistischer Aufbau de la misma se discutirán en la siguiente sección. Aquí hay que señalar en primer lugar que esta cita de la Línea Internacional es una profundización y desarrollo del análisis del camarada Stalin sobre la situación mundial tal como lo presenta en “Sobre los fundamentos del leninismo” de la siguiente manera:

“Lenin llamó al imperialismo “capitalismo moribundo”. ¿Por qué? Porque el imperialismo aumenta las contradicciones del capitalismo hasta el más alto grado, hasta los límites extremos más allá de los cuales comienza la revolución. De estas contradicciones, tres deben considerarse las más importantes.

La primera contradicción es la que existe entre el trabajo y el capital. El imperialismo es la omnipotencia de los trusts y sindicatos monopolistas, de los bancos y de la oligarquía financiera de los países industrializados. En la lucha contra esta omnipotencia, los métodos habituales de la clase obrera -sindicatos y cooperativas, partidos parlamentarios y lucha parlamentaria- resultaron totalmente inadecuados. O te rindes a merced del capital, vegetando a la vieja usanza y hundiéndote cada vez más, o buscas una nueva arma: así es como el imperialismo plantea la cuestión ante las masas de millones de proletarios. El imperialismo lleva a la clase obrera a la revolución.

La segunda contradicción es la que existe entre los diferentes grupos financieros y las potencias imperialistas en su lucha por las fuentes de materias primas, por los territorios extranjeros. El imperialismo es la exportación de capital a las fuentes de materias primas, una lucha furiosa por la posesión monopólica de estas fuentes de materias primas, una lucha por la redivisión del mundo ya dividido, una lucha librada con especial ferocidad por los nuevos grupos y potencias financieras que buscan “un lugar bajo el sol” contra los viejos grupos y potencias que se aferran tenazmente a lo que han conquistado. Esta furiosa lucha entre los diferentes grupos capitalistas es significativa porque incluye como elemento inevitable las guerras imperialistas, las guerras por la conquista de territorios extranjeros. Esta circunstancia, a su vez, es significativa porque tiene como consecuencia que los imperialistas se debiliten mutuamente, que la posición del capitalismo en general se debilite, que se acerque el momento de la revolución proletaria y que esta revolución se convierta en una necesidad práctica.

La tercera contradicción es la que existe entre el puñado de naciones “civilizadas” gobernantes y los cientos de millones de pueblos coloniales y dependientes del mundo. El imperialismo es la explotación más descarada y la opresión más inhumana de los cientos de millones de personas de las vastas colonias y países dependientes. El objetivo de esta explotación y de esta opresión es obtener beneficios adicionales. Pero el imperialismo se ve obligado a construir ferrocarriles, fábricas y obras, a establecer centros industriales y comerciales en los países que explota. El ascenso de la clase proletaria, el surgimiento de una intelectualidad autóctona, el despertar de la autoconciencia nacional, el fortalecimiento del movimiento de liberación, son las consecuencias inevitables de esta “política”. El fortalecimiento del movimiento revolucionario en todas las colonias y países dependientes, sin excepción, lo demuestra fehacientemente. Esta circunstancia es importante para el proletariado porque socava de raíz las posiciones del capitalismo, transformando las colonias y los países dependientes de reservas del imperialismo en reservas de la revolución proletaria.

Estas son, en general, las principales contradicciones del imperialismo que han transformado el viejo capitalismo “floreciente” en un capitalismo moribundo.”

El camarada Stalin también distingue aquí contradicciones más importantes que determinan la situación mundial de manera más fundamental de otras, aunque los términos epistemológicos en los que lo hace no están todavía tan desarrollados como los del marxismo-leninismo-maoísmo.

Así que los amigos de KA aumentan:

“Lo que es realmente nuevo es el desarrollo por parte de Mao del concepto filosófico de ‘contradicción principal’ y del ‘lado principal’ de la contradicción. Veamos con más detalle estos desarrollos y cómo algunos maoístas los aplican en la práctica. Sobre el concepto de “contradicción principal”, Mao afirma en “Sobre la contradicción” (1937): “En el proceso de desarrollo de una cosa compleja hay toda una serie de contradicciones, entre las cuales una es siempre la contradicción principal; su existencia y desarrollo determinan o influyen en la existencia y desarrollo de las demás contradicciones” Mao subraya que hay que esforzarse al máximo para descubrir la contradicción principal, que, refiriéndose a Lenin y Stalin, equipara con el eslabón principal de la cadena.”

Como decía la cita sobre la contradicción básica, ésta no se disuelve hasta que se completa el proceso particular, pero las circunstancias pueden variar mucho en el curso de su desarrollo. Dependiendo de cómo se desarrollen las circunstancias, una de las contradicciones es la básica. El Presidente Mao lo define así, como cita correctamente KA:

“En el proceso de desarrollo de una cosa compleja hay toda una serie de contradicciones, entre las cuales una es siempre la principal; su existencia y desarrollo determinan o influyen en la existencia y desarrollo de las demás contradicciones.”

En el plano mundial, la principal contradicción es la que existe entre el imperialismo y las naciones oprimidas. ¿Por qué? Una de las razones expuestas por el Presidente Gonzalo es que las masas hacen la historia, y las masas se encuentran principalmente en las naciones oprimidas. Para no repetirnos en esta cuestión, nos remitimos a las mencionadas observaciones del presidente Gonzalo sobre los “tres mundos que se están formando”. Estos contienen un argumento muy simple y fundamental. Las luchas de las masas en las naciones oprimidas contra la burguesía imperialista y la burguesía burocrática y los grandes terratenientes en su propio país, que están en conspiración con ella, la acción económica, política y militar de los imperialistas contra ellos; esta es la contradicción que más determina los acontecimientos mundiales en las circunstancias actuales.

Aufbau comunista se opone con este pasaje:

“Se puede entender [la contradicción principal] tanto dialécticamente en el sentido de lo general y lo concreto, como metafísicamente como una contradicción dualista, en la que se pierde la identidad dialéctica de los opuestos como esencia de la categoría contradicción. Esta última interpretación ha prevalecido, por lo que se ve, de forma predominante. Esto puede verse, por ejemplo, en el hecho de que algunos maoístas desarrollan hoy un esquema dogmático en blanco y negro en su búsqueda de la “contradicción principal”.

Por ejemplo, la mayoría de los maoístas de hoy consideran que la “contradicción principal” a nivel mundial es la que existe entre el imperialismo y las naciones oprimidas, en directa contradicción con Mao, por cierto. Las contradicciones entre el capital y el trabajo y entre las potencias imperialistas son simplemente degradadas a “segunda” y “tercera” contradicciones respectivamente. A veces se utiliza para ello el término “contradicción secundaria””.

Esta cita es muy difícil de entender porque trata muchos temas al mismo tiempo. Por un lado, dicen Kommunistischer Aufbau que la contradicción principal puede entenderse dialécticamente en términos de lo general y lo concreto. Lo general y lo concreto fueron tratados anteriormente en las secciones sobre la generalidad y la particularidad de la contradicción. Desgraciadamente, no es comprensible cómo Kommunistischer Aufbau acomoda esto aquí en la contradicción principal. La contradicción principal se refiere a la relación entre diferentes contradicciones particulares en un proceso concreto. La relación entre lo general y lo particular no tiene cabida aquí. Por otro lado, Kommunistischer Aufbau piensa que la contradicción principal puede entenderse metafísicamente como una oposición dualista. La metafísica ha sido criticada anteriormente sobre la base de citas de Engels y del Presidente Mao. Esta posición de la Aufbau comunista queda más clara en sus comentarios sobre el PKK.

“Si los EE.UU., por sus propios intereses imperialistas, están dispuestos durante un cierto tiempo a entrar en cooperación con el PKK y bombardear a los fundamentalistas desde arriba, ¿es correcto decir: ‘No esta cooperación táctica no debemos entrar en ella, porque el imperialismo estadounidense es el principal enemigo’?”

¿Es esta realmente la relación entre el imperialismo yanqui y el PKK? No, el PKK no utilizó a los yanquis, sino que fue utilizado por ellos, dependía completamente de ellos. Esto lo podemos ver, entre otras cosas, en la retirada del ejército estadounidense, a la que siguió la invasión del ejército turco. Un artículo en demvolkedienen.org lo describe así:

“El hecho de que el imperialismo yanqui traicione de esta manera al YPG no es una sorpresa para muchos revolucionarios. [Al imperialismo yanqui no le importa la justificada lucha del pueblo kurdo por su nación, sino que persigue su propia agenda y, como única superpotencia hegemónica en el mundo, no se somete a ningún acuerdo con el PKK, sino que rompe alianzas y ceses de fuego según le convenga en pos de sus intereses.

En este sentido, el imperialismo yanqui ha permitido al YPG desempeñar dos papeles: Primero, como fuerzas terrestres en Siria, asegurando su avance en el país en la lucha contra el llamado Estado Islámico con ataques aéreos, suministros de armas y reconocimiento. Ahora, en su posición en Siria, están siendo utilizados como objetivo para que el ejército turco use como pretexto para invadir Siria. Aquí se revela la cínica traición del imperialismo estadounidense. La rápida transición entre la retirada de las tropas estadounidenses y el ataque de Turquía lo dice todo: el ejército turco tardó menos de una semana en preparar su ataque. En cambio, las tropas estadounidenses se marcharon convenientemente en el momento en que el ejército turco no sólo estaba ya preparado, sino que además atacaba en cuestión de días. En este tema, la colusión hecha por el imperialismo estadounidense sale a la luz”.

A continuación, Kommunistischer Aufbau presenta un argumento al que uno está más acostumbrado por parte de los antialemanes, a saber, la imitación mecánica y con plantilla de la alianza de la Unión Soviética con los aliados imperialistas contra las potencias imperialistas del Eje:

“No hace falta decir que los imperialistas siempre actuarán en función de sus intereses. Pero esto no excluye la posibilidad de una cooperación táctica a corto plazo. ¿De qué otra manera se puede evaluar el viaje de Lenin a Rusia en cooperación con el imperialismo alemán? ¿De qué otra manera se puede evaluar la cooperación de la Unión Soviética con los demás imperialistas como aliados para derrocar el fascismo de Hitler?”

La cita anterior del artículo sobre la invasión de Turquía a Siria ya debería haber aclarado suficientemente que el viaje de Lenin a Rusia no tiene nada que ver con el desarrollo de las YPG en las tropas de a pie del imperialismo estadounidense. La explotación de la contradicción entre los imperialistas por parte del camarada Stalin, entonces líder de un país socialista grande y fuerte y del Movimiento Comunista Internacional, para aislar y destruir al enemigo principal, es decir, el fascismo alemán, en la contradicción entre el socialismo y el imperialismo, no es en absoluto lo mismo que la dependencia voluntaria de un ejército guerrillero de los suministros de dinero y materiales, armas, entrenadores y apoyo aéreo de la única superpotencia imperialista hegemónica. Kommunistischer Aufbau denuncia que la noción de contradicción principal de los maoístas es eterna. Pero lo único que demuestran con sus críticas es que ellos mismos, de forma totalmente pautada, rompen mecánica y ciegamente contra cualquier especificidad de la situación, las decisiones históricas de los dirigentes reconocidos del Movimiento Comunista Internacional a abstracciones vacías como “se puede cooperar con los imperialistas” para luego justificar cualquier traición al proletariado internacional y a los pueblos del mundo.

Mientras que están contentos de dejar a las organizaciones kurdas fuera de juego, son aún más críticos con los llamados islamistas:

“En nuestro artículo sobre el fundamentalismo islámico ya explicamos por qué sería completamente erróneo clasificar estos movimientos como “antiimperialistas” – después de todo, fueron masivamente provocados por el propio imperialismo occidental y utilizados para sus fines. Hoy, incluso cuando se oponen temporalmente al imperialismo estadounidense, sirven a otras clases dominantes”.

Describir todas las organizaciones y movimientos que son agrupados por los autores burgueses bajo palabras clave como “fundamentalismo islámico”, “islamismo”, etc., como producidos por el imperialismo estadounidense y utilizados para sus fines, parece un poco abstracto. Es aún más extraño que esta crítica no se haga a las organizaciones kurdas que siguen a Öcalan. La última frase es confusa porque no está claro si el imperialismo estadounidense es una clase dominante, y quiénes serían entonces esas otras clases dominantes. Es de suponer que lo que se quiere decir es que se atiende a otros países imperialistas, o a las clases dominantes locales, como la burguesía burocrática y la gran propiedad semifeudal. Para disipar la confusión, a menudo es aconsejable citar al camarada Stalin, que formuló el criterio por el que deben evaluarse los movimientos nacionales en las naciones oprimidas en los Fundamentos del Leninismo:

“‘Las exigencias individuales de la democracia’, dice Lenin, ‘incluyendo el derecho de autodeterminación, no son nada absoluto, sino una pequeña parte del movimiento mundial general-democrático (ahora: general-socialista). Es posible que en casos concretos la parte contradiga al todo, entonces hay que rechazar la parte”. […]

Así ocurre con la cuestión de los movimientos nacionales individuales, del posible carácter reaccionario de estos movimientos, por supuesto sólo si se los mira no desde el punto de vista formal, no desde el punto de vista de los derechos abstractos, sino concretamente, desde el punto de vista de los intereses del movimiento revolucionario.

Lo mismo ocurre con el carácter revolucionario de los movimientos nacionales en general. El carácter indudablemente revolucionario de la gran mayoría de los movimientos nacionales es tan relativo y peculiar como lo es el posible carácter reaccionario de algunos movimientos nacionales individuales. El carácter revolucionario de un movimiento nacional en las condiciones de la opresión imperialista no presupone en absoluto que en el movimiento deban participar necesariamente elementos proletarios, que el movimiento deba tener un programa revolucionario o republicano, una base democrática. La lucha del Emir de Afganistán por la independencia de Afganistán es objetivamente una lucha revolucionaria, a pesar de los puntos de vista monárquicos del Emir y de sus compañeros de armas, porque esta lucha debilita, descompone, socava el imperialismo, mientras que la lucha de los demócratas y “socialistas” tan “obstinados”, ‘revolucionarios’ y republicanos como, por ejemplo, Kerensky y Tsereteli, Renaudel y Scheidemann, Chernov y Dan, Henderson y Clynes durante la guerra imperialista fue una lucha reaccionaria, ya que tuvo como resultado el blanqueo, la consolidación y la victoria del imperialismo. La lucha de los comerciantes egipcios y de los intelectuales burgueses por la independencia de Egipto es objetivamente una lucha revolucionaria por las mismas razones, aunque los dirigentes del movimiento nacional egipcio sean de origen y clase burguesa, aunque estén en contra del socialismo, mientras que la lucha del gobierno “obrero” inglés por el mantenimiento de la posición dependiente de Egipto es, por las mismas razones, una lucha reaccionaria, aunque los miembros de este gobierno sean de origen y clase proletarios, aunque estén “a favor” del socialismo. Por no hablar del movimiento nacional de otros países coloniales y dependientes más grandes, como la India y China, donde cada paso en el camino de la liberación, aunque viole las exigencias de la democracia formal, es un poderoso martillazo contra el imperialismo, es decir, sin duda un paso revolucionario.”

Estas declaraciones del camarada Stalin son muy claras y, sin duda, sería muy útil para un debate después de que Kommunistischer Aufbau explicara qué les parece mal de las declaraciones del camarada Stalin, para así entender su posición sobre el PKK y los llamados islamistas.

“Una contradicción implica la lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que muere y lo que evoluciona. Su unidad es sólo temporal, relativa, mientras que la lucha es absoluta. Esta lucha de contrarios es el motor de todo desarrollo. En este sentido, es cierto que en toda contradicción hay una fuerza motriz, un lado propulsor, que es lo nuevo, el devenir. Las observaciones de Mao en “Sobre la contradicción” sugieren que quería llamar a esto mismo el “lado principal”, un nuevo término innecesario para algo que ya había sido desarrollado por Engels y Lenin”.

Evidentemente, el texto al que se hace referencia no se ha leído con mucha atención. Es cierto que la identidad es relativa, la lucha es absoluta. Pero esa no es la cuestión. Por otro lado, que lo nuevo sea automáticamente el lado principal de la contradicción no es cierto. Esa es una posición muy dogmática, abstracta y falsa que no aprecia la especificidad de un proceso y su devenir en el tiempo.

El Presidente Mao escribe:

“De los dos lados de la contradicción, uno es inevitablemente el principal y el otro el secundario. El lado principal es el que protagoniza la contradicción. El carácter de una cosa está determinado esencialmente por el lado principal de la contradicción, que ocupa una posición dominante.”

También tratan de forma similar la cuestión del lado principal dentro de una contradicción. En el último fragmento citado de su texto, afirman que ya era el concepto de Engels y Lenin el que determina el lado principal de una contradicción, pero niegan el contenido real:

Como ejemplo de los “problemas de aplicación”, citan la actitud del PCI (maoísta) respecto a los “islamistas”:

“Así, el secretario general del PCI (maoísta) afirma que la contradicción -el movimiento yihadista islámico- tiene dos aspectos, dos caras. Uno antiimperialista y progresista y otro reaccionario en el plano ideológico. Sin embargo, el “lado principal” en el plano filosófico es aquí el carácter antiimperialista, ya que los fundamentalistas se dirigirían contra el imperialismo, especialmente el estadounidense. Por ello, es necesario trabajar “principalmente” con ella, al tiempo que se combate su ideología “secundariamente”. En nuestro artículo sobre el fundamentalismo islámico, ya explicamos por qué sería completamente erróneo clasificar estos movimientos como “antiimperialistas”; al fin y al cabo, fueron provocados masivamente por el propio imperialismo occidental y utilizados para sus fines. Hoy, incluso cuando se oponen temporalmente al imperialismo estadounidense, sirven a otras clases dominantes”.

Por un lado, los amigos del KA sólo ven en el PKK el lado supuestamente antiimperialista y exigen la cooperación incluso con el imperialismo yanqui. Sin embargo, no ven el mismo rasero en otros movimientos, como el de los talibanes (de nuevo, para los amigos del KA, nos remitimos a la cita del camarada Stalin sobre el Emir de Afganistán, véase más arriba). Así, los amigos del KA aplican un doble rasero: donde quieren verlos, ven organizaciones antiimperialistas a las que se les permite cooperar incluso con los imperialistas; por otro lado, organizaciones objetivamente antiimperialistas que, cuando son consideradas por los maoístas en su conveniencia, son vistas como trapos rojos y se les niega el aspecto antiimperialista.

Economía política

Como afirma correctamente KA, el PCP considera el capitalismo burocrático como una forma de capitalismo en los países atrasados:

El PCP, con su dirigente Gonzalo, va más allá: ‘Aplicando estas tesis, define [el dirigente Gonzalo, nota del autor] el capitalismo burocrático como el capitalismo que produce el imperialismo en los países atrasados, un capitalismo ligado a la feudalidad, históricamente obsoleto, y sometido al imperialismo, que es la última etapa del capitalismo, y que no sirve a los intereses de la mayoría, sino a los imperialistas, a la gran burguesía y a los grandes terratenientes. ‘”

Sin embargo, no entienden que, tal como se describe aquí, el capitalismo burocrático es una forma de capitalismo y, por tanto, argumentan que en los países semifeudales la servidumbre de los campesinos ya no sería el principal modo de producción. Al hacerlo, no entienden que están predicando al coro, porque por eso las naciones son semifeudales y semicoloniales. Porque el modo de producción predominante es el capitalismo burocrático sobre una base semifeudal:

“Incluso una mirada unidimensional a la importancia económica de la agricultura lo deja claro: no podemos hablar de que el feudalismo, basado en la explotación de los campesinos siervos por los señores feudales, sea el modo de producción dominante en estos países. Son países capitalistas. […] Hoy en día, por lo tanto, no hay casi ninguna región en el mundo donde el capitalismo no se haya convertido en el modo de producción dominante”.

Para los amigos de KA, el capitalismo burocrático es una transposición dogmática de un análisis concreto:

“Y, de hecho, hoy en día, las principales organizaciones maoístas de países como la India, Filipinas, Turquía o Brasil los definen como países “semifeudales/semicoloniales”, donde prevalece el capitalismo burocrático ligado al feudalismo. Al dogmatizar una valoración concreta de Mao en un momento concreto, los camaradas comienzan a tergiversar la realidad objetiva. Llevada a su conclusión lógica, la tesis del capitalismo burocrático significa negar el desarrollo desigual del capitalismo en su fase imperialista, que podemos observar hoy de forma más evidente que desde hace mucho tiempo.”

Más adelante describen esta evolución de la siguiente manera:

“Este desarrollo de las fuerzas productivas condujo necesariamente al desarrollo de las sociedades sobre el terreno: un desarrollo brutal, sin duda, un desarrollo unilateral, un desarrollo desigual, pero un desarrollo al fin y al cabo”.

Nadie niega tampoco esta evolución. Sin embargo, no se trata de desarrollos independientes, sino de aquellos que sólo profundizan las dependencias de los respectivos países imperialistas. El hecho de que no lo entiendan así lleva a la convergencia con el PCML al MLPD y es por tanto, en el efecto final, kautskismo:

Significa negar lo que ha estado ocurriendo ante nuestros ojos durante décadas: la evolución de los países semifeudales/semicoloniales hacia países capitalistas neocoloniales, países capitalistas dependientes con pretensiones de hegemonía regional o incluso países imperialistas”.

Ahora los amigos de KA añaden a los países burocráticos-capitalistas la idea de los países neocoloniales. Lo justifican sobre todo con la adopción irreflexiva de categorías económicas y estadísticas burguesas. También utilizan como justificación a Brasil y Turquía, entre otros, y más tarde incluso llaman imperialista a la India:

“Pero donde en países como Turquía o Brasil la proporción de trabajadores en la agricultura ya está por debajo del 20%, también debe quedar claro que la organización de la clase trabajadora debe convertirse en el centro de atención”.

En contraste con estas cifras, veamos lo que analizan los propios camaradas de los respectivos países. En Turquía, los camaradas del TKP/ML, que los amigos del KA también llaman “nuevo imperialista”, escriben como crítica sobre el tercer congreso del MKP:

“La realidad del país es que hay una economía capitalista atrasada y desequilibrada. Su industria está subdesarrollada y es compradora, encadenada al capital internacional. Y la estructura socioeconómica sigue rodeada predominantemente de la economía semifeudal. Sin embargo, no se puede negar que existe un capitalismo en desarrollo en el país, aunque estrechamente vinculado al imperialismo y a sus necesidades de crecimiento. Debemos tomar en serio que, proporcionalmente al desarrollo del capitalismo, se produce un aumento numérico de la explotación del trabajo y, por consiguiente, de la clase obrera en las constelaciones de relaciones sociales. Por ello, su importancia y grado de organización es cada vez mayor. Aunque tiene un carácter comprador y es una piedra angular del plan de reestructuración económica del gobierno y de la integración en la Unión Europea, el Programa Nacional, por ejemplo, da un mayor impulso al desarrollo capitalista del país. La vanguardia debe tener en cuenta esta realidad y determinar su táctica en consecuencia.
Pero es precisamente aquí donde tenemos que abrir un gran paréntesis. En Turquía y en los países que entran en la misma categoría socioeconómica, el desarrollo capitalista se ha visto limitado y obstaculizado desde el principio por dos grandes rompeolas. Estas dos barreras amortiguadoras en el camino del desarrollo capitalista son el imperialismo y la opresión asfixiante de las relaciones precapitalistas. Para el imperialismo, países como el nuestro, zonas de consumo de sus productos, son una fuente de mano de obra barata y de materia prima barata. Si lo cuestionamos desde esta perspectiva, veremos que estos intereses vitales del imperialismo también forman obstáculos insuperables en el camino del desarrollo capitalista en países como el nuestro.

[…]

En países como el nuestro, un determinado nivel de desarrollo capitalista no puede considerarse el resultado de la política general del imperialismo. Es más bien un elemento secundario, producto y hecho del saqueo y la esclavitud imperialistas, que son el núcleo de la política imperialista. Una perspectiva diferente daría lugar a depositar las esperanzas en el sistema de robo imperialista que llaman reestructuración económica y a aplaudir los intentos de saqueo ilimitado y sin trabas destinados a abrir hasta la más pequeña aldea del país para la explotación del monopolio del capital internacional. En definitiva, esta economía se basa en el modelo de economía de consumo. Se bloquea el camino hacia el modelo económico productivo, que es el núcleo del auténtico desarrollo capitalista. El proceso aquí es cuidadosamente superado por el capital extranjero. Además, siempre existe el riesgo de exagerar el nivel de desarrollo del capitalismo. Al igual que se exageró el desarrollo capitalista en Rusia a principios del siglo XX y se infravaloró la existencia y la fuerza de las relaciones económicas precapitalistas, que se trataron como detalles sin importancia. Los cambios que eventualmente surgirán en las zonas urbanas y rurales como resultado del programa de reestructuración económica deben ser analizados sin perder de vista estos parámetros del desarrollo capitalista. Es cierto que estamos pasando de la dominación de la tierra a la dominación del dinero. Es cierto que esta “dirección” del desarrollo implica un proceso en el que el mercado prevalece sobre el productor, hacia el predominio de la mercancía. Sin embargo, también es un hecho que el “momento” del desarrollo se caracteriza por la economía semifeudal.”

Así, los compañeros sobre el terreno describen y demuestran de forma impresionante por qué Turquía es un país semicolonial y semifeudal cuyo modo de producción es el capitalismo burocrático y no una neocolonia, como cree la alegría del KA. Los compañeros turcos muestran cómo es y fue el desarrollo histórico hasta la situación económica actual.

A continuación demostramos con los camaradas indios por qué la India es también un país semicolonial y semifeudal. Los camaradas del PCI (maoísta) escriben:

“El dominio y control del capital financiero imperialista sobre todas las esferas de la vida -económica, política, militar y cultural- ha seguido aumentando. De hecho, los imperialistas controlan los sectores clave de la economía india e incluso la administración. La penetración y el control omnímodo del capital financiero imperialista se reflejan en un crecimiento fenomenal de la cantidad total de capital financiero imperialista, en miles de colaboraciones para la tecnología y el capital, en acuerdos desiguales y humillantes y en la dependencia del imperialismo para el “apoyo”, las subvenciones y los préstamos, los bienes de capital, los conocimientos técnicos, las influencias agroculturales, los activos militares y el armamento. Últimamente, el dominio del capital financiero imperialista sobre el sector agropecuario se ha reforzado, junto con otros sectores, debido a la OMC y a la globalización imperialista. Por lo tanto, la India sigue siendo un país semicolonial y semifeudal bajo la forma neocolonial de dominio, explotación y control imperialistas indirectos […].

El grueso es campesino y hay vastas zonas atrasadas donde las contradicciones de clase son agudas, donde no hay democracia y donde el enemigo y su maquinaria son comparativamente débiles.”

Claramente visible, la India sigue dependiendo del capital financiero imperialista. Estados Unidos sigue siendo la única superpotencia hegemónica a nivel mundial y la India también depende especialmente de ellos.

Los compañeros de Brasil también han definido a Brasil como semifeudal y semicolonial en varios lugares y muestran un gran éxito en el trabajo con los campesinos en la “Liga dos Camponeses Pobres”.

Sobre la cuestión de la economía política del socialismo, los amigos del KA vuelven a afirmar que el presidente Mao sólo defendió el marxismo contra el revisionismo, pero no lo desarrolló. En particular, citan el documento de Stalin “Problemas económicos del socialismo en la URSS” como prueba de que el camarada Stalin prácticamente anticipó la lucha contra el revisionismo en sus últimos años. Los Amigos escriben:

“Los maoístas también señalan que Mao sometió la “teoría revisionista de las fuerzas productivas a una profunda crítica”. Pero esto tampoco es nada fundamentalmente nuevo. Stalin también dedicó atención a esta cuestión poco antes de su muerte. Su contribución a la discusión sobre los “problemas económicos del socialismo en la URSS” sólo puede entenderse como un ataque ideológico abierto a la creciente influencia de la línea revisionista”.

El Presidente Mao escribió una crítica sobre este documento, que plantea muchos de los desarrollos del marxismo sobre esta cuestión, a la que nos remitimos aquí. A modo de introducción, describe el documento así:

“El libro de Stalin no dice nada sobre la superestructura de principio a fin. No se trata de personas, sino de cosas, no de personas. ¿La naturaleza del sistema de abastecimiento ayuda al desarrollo económico o no? Al menos debería haberse ocupado de eso. ¿Es mejor tener una producción de productos básicos o no? Todo el mundo tiene que estudiar eso. La opinión de Stalin en su última carta es casi completamente errónea. El error fundamental es no confiar en los campesinos.

Partes del primer, segundo y tercer capítulo son correctas, otras partes podrían haber sido más claras. Por ejemplo, el debate sobre la economía planificada no es completo. El ritmo de desarrollo de la economía soviética no es lo suficientemente alto, aunque sea más rápido que el del capitalismo. La relación entre la agricultura y la industria, y entre la industria ligera y la pesada, no se explica claramente.

Parece que tienen graves pérdidas. La relación entre los objetivos a largo y a corto plazo no ha experimentado una evolución espectacular. Ellos caminan en una pierna, nosotros en dos. Creen que la tecnología lo decide todo, que los cuadros lo deciden todo, hablan sólo de “expertos”, nunca de “rojos”, sólo de cuadros, no de las masas. Eso es caminar con una sola pierna. En cuanto a la industria pesada, no han encontrado la contradicción principal, llamando al acero la base, a la maquinaria el corazón, las entrañas, al carbón el alimento… Para nosotros, el acero es lo principal, la contradicción principal en la industria, y el cultivo de nutrientes lo principal en la agricultura. Otras cosas se desarrollan proporcionalmente. […]

Sólo hablan de las relaciones de producción, no de la superestructura ni de la política, no del papel del pueblo. El comunismo no se puede lograr sin un movimiento comunista”.

Lo esencial aquí es la conclusión de prestar atención no sólo a la experiencia y a los cuadros, sino sobre todo (principalmente) a la línea correcta, a si los compañeros son rojos. Porque, como bien dice el presidente Mao, la línea lo decide todo. El camarada Stalin, en su trabajo, se centró principalmente en el desarrollo de las fuerzas productivas. El Presidente Mao, en cambio, siempre estableció la política correcta (como mando) al mismo tiempo. Rojo y experto, eso es lo que importa, y esa es la única manera de combatir el revisionismo.

Socialismo científico

En esta sección abordan la cuestión de la lucha de dos líneas. Al hacerlo, llegan a la siguiente conclusión:

“Los representantes de la “lucha de dos líneas”, sin embargo, proceden de manera diferente: o bien se enfatiza aún más la existencia de “dos líneas” y así, en última instancia, se crean facciones en las que tal vez sólo se encuentren puntos de vista similares, pero de ninguna manera líneas sofisticadas. Esto tiende entonces a dividir la organización de forma incoherente. O se deja una línea catalogada como “burguesa” dentro del partido, ya que siempre debe haber dos líneas en el partido. Esto condena al partido a la enfermedad”.

No fundamentan esta conclusión de que siempre quedaría una línea burguesa deliberadamente en el partido en toda la sección. No aceptan la universalidad de la contradicción, no ven que uno siempre se divide en dos. Así, intentan negar que en el partido también hay siempre contradicciones. La contradicción significa movimiento y también progreso. Cuando ya no hay movimiento, se produce la muerte. Siempre habrá contradicciones en el partido. Sin embargo, como sólo hay dos ideologías, mientras exista el partido, siempre habrá una lucha entre la ideología proletaria y la burguesa. Esto no significa que los maoístas se entreguen a una paz sin principios. Por el contrario, los maoístas siempre buscan la lucha ideológica activa. Sin embargo, los maoístas son conscientes de que mientras exista el imperialismo en el mundo, las influencias burguesas siempre entrarán en el partido, y mientras no estemos en el comunismo, esta contradicción se resolverá en la lucha. En consecuencia, los amigos del KA tienen una comprensión errónea sobre la contradicción y no entienden que mientras exista el imperialismo, no se puede erradicar por completo y para siempre los puntos de vista erróneos, sino que se avanza mediante la lucha ideológica activa contra él.

Posteriormente, intentan difamar la lucha de dos líneas con métodos jruschovianos como el culto a una persona. El Presidente Mao, en particular, rechazó el culto a una persona, sabiendo que la línea correcta está representada por una persona.

“[…] la vinculación de la línea proletaria a una persona – lo que abre la puerta al culto a la personalidad […] Aquí estamos hablando en realidad de sólo dos líneas, con la ‘línea proletaria’ vinculada a la persona de Mao. […] Pero esto no nos ayuda a declarar artificialmente a las personas como “representantes” de la línea burguesa o incluso proletaria”.

Por un lado, nos preguntamos por qué ellos mismos hablan de marxismo-leninismo si no son representantes de la línea proletaria. Por otro lado, no nos explicamos cómo llegan a la conclusión de que el supuesto culto a la personalidad es una invención de los maoístas, cuando vemos cómo Stalin habla de Lenin, o Engels de Marx. Engels escribe sobre Marx como uno de los muchos ejemplos:

“Marx, el hombre al que toda la clase obrera de Europa y América debe más que a ningún otro […] La idea fundamental continua del ‘Manifiesto’: […] esta idea fundamental pertenece única y exclusivamente a Marx. Lo he dicho muchas veces”.

En otro ejemplo, vemos cómo Stalin hablaba de Lenin:

Lenin nació para la revolución. Fue realmente el genio de las explosiones revolucionarias y el mayor maestro del liderazgo revolucionario. Nunca se sintió tan libre, nunca fue tan feliz como en una época de convulsiones revolucionarias. No estoy diciendo en absoluto que Lenin aprobara por igual todas las convulsiones revolucionarias, ni que estuviera siempre y en toda circunstancia a favor de las explosiones revolucionarias. En absoluto. Sólo digo que la brillante visión de Lenin nunca se reveló tan plena y claramente como en el período de las explosiones revolucionarias. En los días de los puntos de inflexión de la revolución floreció, por así decirlo, se convirtió en un clarividente, adivinó el movimiento de las clases y los probables caminos en zigzag de la revolución, los vio con toda claridad ante él. No en vano se dice en los círculos de nuestro partido que “Ilich sabe nadar en las olas de la revolución como un pez en el agua”.

De ahí la “asombrosa” claridad de las consignas tácticas y la “vertiginosa” audacia de los planes revolucionarios de Lenin”.

Si es necesario, o si los amigos de KA lo desean, también podemos utilizar más citas de Stalin sobre Lenin para mostrar cuál era su opinión sobre el tema.

Sobre la cuestión de la guerra popular, nos remitimos principalmente a nuestro artículo “La guerra popular: el único camino hacia la liberación”, que refuta casi todo su párrafo si se lee en su totalidad y no se saca fragmentariamente de contexto. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos otros puntos. Los Amigos de la KA escriben:

“La base de este concepto estratégico -que era muy diferente del camino de la Revolución de Octubre- era el análisis concreto de Mao de las condiciones materiales de China”.

Esto es parcialmente cierto; la comprensión estratégica en la revolución china fue diferente a la de la revolución rusa. Sin embargo, la Revolución de Octubre fue una guerra popular. Fue una lucha prolongada que comenzó en 1905 con una revolución burguesa y terminó en 1917 con la revolución proletaria, a partir de entonces se hizo necesaria la defensa del poder del proletariado mediante la guerra, contra la contrarrevolución rusa y la intervención de 14 estados imperialistas. No fue una revolución que durara sólo unas semanas o meses, sino que duró años y pasó por las más diversas fases. Como resultado, dicen:

“[…] el PCP se contradice directamente, porque ¿cómo podría Mao haber desarrollado algo que, en última instancia, ya practicaban los bolcheviques?”

No entienden que la comprensión de la estrategia militar fue precisamente también elevada a un nivel superior por la experiencia de la revolución rusa, analizada por el Presidente Mao. En segundo lugar, no prestan atención al carácter imperialista de Rusia en las cuestiones de la Revolución de Octubre, cuando luego afirman:

“Ninguna revolución socialista ha triunfado aún en los países imperialistas”.

Continúan afirmando sobre la revolución china

“El crecimiento del Ejército Rojo fue, por así decirlo, el resultado natural de las condiciones concretas de esta guerra y, en cierto sentido, se ‘produjo a sí mismo'”.

Este comentario no sólo es falso sino cínico, pues niega el trabajo de masas del PCCh y desprecia el precio que ha pagado heroicamente el pueblo chino. En particular, vemos esta ignorancia en el contexto de una afirmación que hacen en su sección sobre el partido militarizado:

“Los partidarios del ‘Partido Comunista militarizado’ descuidan por completo el trabajo abierto de masas y el frente ideológico cultural, que también debe crear los instrumentos más públicos posibles para llegar a masas de cientos de miles y millones. Se hacen la ilusión de que el ejército (o su embrión) puede servir como “principal forma organizativa para movilizar, politizar, organizar y armar a las masas”. En esto están sujetos a un gran error”.

Un claro contraejemplo, que ellos mismos mencionan, es obviamente el Partido Comunista Peruano, que como Partido Comunista militarizado no descuida en absoluto el trabajo de masas. Si lo hubieran hecho, no habrían podido obtener las victorias en la guerra popular que han conseguido. El CPP sin trabajo de masas es una afirmación sin fundamento. ¿O cómo explican los amigos del KA los Comités Populares abiertos que existían en las zonas del Nuevo Poder a principios de los años 90?

En cuanto a la universalidad de la guerra popular, vuelven a afirmar que es una invención de los maoístas y que no forma parte de la línea del Presidente Mao. Para rebatirlo, nos remitimos al documento sobre la universalidad de la guerra popular de Lin Biao, un documento ajeno a su posterior traición y escrito por orden directa del Partido. Los Amigos dicen en la conclusión de una larga cita del Presidente Mao en 1938:

“Consideramos que estas declaraciones de Mao son muy parciales, casi una teoría revisionista de las etapas. En definitiva, Mao reduce las tareas de los comunistas en los países capitalistas durante un “largo período” a la “lucha legal prolongada” cuyas formas de lucha son “incruentas (no militares)”.

Con el comentario hecho aquí por KA, los amigos se disparan en el pie, porque en el fragmento citado aquí de las obras del Presidente Mao, éste reproduce la posición y las resoluciones de la Internacional Comunista y del camarada Stalin. Si los amigos tienen una crítica a la posición de la IC en este período, por favor, que la formulen de esta manera y no dejen que el Presidente Mao cargue con la culpa, quien, según la disciplina del proletariado, ha reproducido estas decisiones y las ha aplicado a la realidad de China.

Como ya se ha descrito, la universalidad de la guerra popular forma parte del maoísmo. La Internacional Comunista dirigida por la Rusia soviética, en cambio, propagó parcialmente posibilidades como “gobiernos obreros con fuerzas no comunistas” para los países imperialistas. El párrafo escrito por KA no sólo fracasa en su intento de refutar el maoísmo, sino que, en sentido figurado, consigue cortarse la pierna. Porque al intentar refutar a Mao, también demuestran que se están volviendo (presumiblemente sin querer) contra el leninismo:

“Nos gustaría estar de acuerdo en lo esencial con los camaradas canadienses en los puntos que han mencionado en relación con una estrategia revolucionaria (aunque formularíamos algunos puntos de forma algo diferente). La necesidad de la violencia revolucionaria, la importancia de las masas en la guerra, la necesidad de establecer un poder dual incluso antes de la revolución, la necesidad de los grupos partisanos, todos estos son elementos esenciales de la estrategia militar comunista.”

Un “poder dual” no es lo mismo que el Nuevo Poder. Su comprensión del “doble poder” tampoco es la misma que la de Lenin, en la que se trata de una situación de transición, no del camino de la revolución, para aplastar el viejo estado en ciertas áreas y construir el Nuevo Poder.

Profundizando en la cuestión del partido militarizado, imputan paralelismos con el foquismo al maoísmo, como en su anterior texto “1917 – 2017: cien años de estrategia revolucionaria”. Esta vez lo justifican con declaraciones como ésta:

“Los sindicatos o los consejos no desempeñan explícitamente ningún papel en este concepto”.

Cuán equivocados están los Amigos y cómo se comporta realmente el trabajo de masas puede verse, por ejemplo, en las “Directivas de Mayo a la Metropolitana de Lima“, que dan claras indicaciones sobre cómo tratar a los respectivos sindicatos y establecen, entre otras cosas, que los sindicatos deben ser dirigidos por el partido:

“Los llamados ‘sindicatos libres’ siguen el falso concepto de que los partidos políticos no deben dirigir los sindicatos de trabajadores, lo que es contrario al marxismo. “

Los maoístas no son en absoluto foquistas y, desde luego, no desprecian el trabajo de masas. También en este caso las acusaciones son infundadas en cuanto se profundiza un poco en las fuentes. Por lo tanto, nos remitimos aquí al número 17 de “Klassenstandpunkt”, en el que precisamente sobre esta cuestión se publicaron planteamientos para programas de organizaciones de masas bajo la dirección de la vanguardia del proletariado en la RFA, que muestran cómo el maoísmo en la RFA se aplica también a las organizaciones de masas.

En la siguiente sección sobre la Revolución de Nueva Democracia, los Amigos afirman que el manejo de la Revolución de Nueva Democracia en China llevó a que no se abordara la revolución socialista porque la contradicción de la burguesía y el proletariado no se manejó antagónicamente, sino que se entendió como una contradicción en el pueblo. Por eso se le dio a la burguesía democracia y libertad (en su mayor parte). Pero si observamos la lucha en el plano ideológico, por ejemplo, vemos la actitud real de los maoístas: “¿Qué tipo de política debemos adoptar hacia las ideas no marxistas?”. En cuanto a los contrarrevolucionarios evidentes y los saboteadores del socialismo, la cuestión se resuelve fácilmente: Simplemente les quitamos la libertad de expresión”.

En el plano económico, no ven el Gran Salto Adelante, sus desarrollos y éxitos, por lo que no pueden entender los problemas con la derecha dentro del Partido que existían y sobre los que el Presidente Mao hizo una autocrítica. Asimismo, los amigos de KA no ven el papel del VIII Congreso del Partido, en el que la derecha tenía la sartén por el mango, influenciada por los revisionistas soviéticos. En cambio, niegan los éxitos, no analizan los problemas existentes y pasan a buscar la base de su negación de “los tres mundos toman forma”, por un lado, y del revisionismo de Prachanda, por otro, en los supuestos errores que abordan:

“La falta de autocrítica respecto a las falsas tesis de Mao ya tuvo consecuencias fatales concretas en otro caso: En Nepal, por ejemplo, el PCN (M) libró una exitosa guerra popular entre 1996 y 2006. Al final de esta guerra, la monarquía fue derrocada, pero el líder maoísta Pachandra estableció una falsa alianza con la burguesía y desarmó al ejército de liberación. Esperamos que los camaradas maoístas examinen esta experiencia por sus raíces teóricas y no se detengan en una mera condena de Pachandra como “traidor de derechas”.”

Pero un examen de esta experiencia en busca de sus raíces teóricas lleva precisamente a la conclusión de que Prachanda es un traidor de derechas que hizo las paces con la burguesía y siguió el camino del parlamentarismo. La línea que sigue no está en el terreno del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo. El inicio de la Guerra Popular en Nepal en 1996 ocurrió bajo la influencia de la Facción Roja del Movimiento Comunista Internacional, fue influenciado por la campaña para la defensa de la vida del Presidente Gonzalo. La liquidación del partido, del ejército, de las bases de apoyo, de la guerra popular es un resultado del revisionismo. También se iniciará de nuevo. Cuándo será así es una cuestión de tiempo, que depende de la lucha de los comunistas. Este revisionismo de Prachanda es descrito por los camaradas de la Asociación Nueva Democracia de la siguiente manera, denunciando y refutando una variedad de posiciones que contradicen el maoísmo:

“Desde el momento en que los camaradas del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) – KPN (M) – empezaron a hablar de “alto el fuego” y de “negociaciones de paz”, los comunistas y revolucionarios del mundo lo han considerado con preocupación como una amenaza para el desarrollo de la revolución en Nepal. Hoy en día, vemos que nuestra preocupación no era un error de apreciación. Siempre la respuesta de los dirigentes del PCN (M) a nuestras críticas y preguntas ha sido que se trata de un movimiento táctico para aislar al enemigo y ponerlo en un estado de no salida. Siempre han repetido que la guerra popular es la única forma de conquistar el poder y hacer la revolución. Así lo dijeron, pero ahora no sólo el tono es muy diferente, sino que todo el canto es diferente. Ahora han declarado el fin de la guerra del pueblo. Han disuelto las bases de apoyo revolucionarias, han desarmado a la VBA y han declarado que han erradicado el feudalismo al derrocar al rey. El camarada Prachanda declaró que su revolución “ha ganado alrededor del 60%”, que su objetivo es que después de 10 a 20 años, gracias al capital extranjero (es decir, el capital imperialista), Nepal se convierta en un país como Suiza. El camarada Prachanda y los demás cuadros dirigentes destacados del partido no dejan de repetir que el “viejo concepto de comunismo” ya no sirve, que las enseñanzas de Marx, Lenin y el Presidente Mao, es decir, las enseñanzas del marxismo-leninismo-maoísmo, han sido superadas debido al desarrollo de la lucha de clases y a las “nuevas situaciones”. Él mismo declaró ser capaz de quitarse el nombre de maoísta y los portavoces del partido han mostrado claramente que están decididos a dejar el mencionado “camino de Prachanda” si es necesario para formar un partido unido con los revisionistas abiertos que estaban reprimiendo contra la guerra popular con fuego y sangre en ese momento. Sobre el imperialismo, ha afirmado que existe un “estado globalizado” del imperialismo. Considera a las Naciones Unidas (ONU) como representante de la “Comunidad Internacional”. Y el camarada Prachanda ha pedido que esta organización “controle la gestión de las armas” en Nepal. También ha afirmado que hoy en día India está desempeñando un papel positivo. El mencionado registro se refiere a hechos que han sido confirmados varias veces y, más aún, teóricamente probados en la documentación pública del PCN (M). Todavía hay infinidad de cosas que se podrían nombrar, pero creemos que los casos mencionados ya son más que suficientes. […] A partir del 16 de enero, sus armas deberán estar registradas y encerradas en contenedores metálicos de disposición”. (Agencia de Noticias Un Mundo para Ganar, 15 de enero de 2007) Encerrar a los militantes del VBA, ponerlos a ellos y a sus armas bajo el control de la ONU (la organización del imperialismo), mientras que las fuerzas armadas y la policía del viejo Estado siguen haciéndose cargo de la “seguridad interna y externa”; disolver el poder popular para poder entrar en el parlamento, junto con todos los partidos reaccionarios, en el gobierno interino bajo el dominio de los mismos partidos reaccionarios y con el agente de la India, Koirala, como jefe de Estado. Tener una constitución provisional que nunca se ajusta a la constitución de una república popular y participar en el espectáculo de las elecciones. Esta es la política actual del PCN (M). Si es así, ¿puede considerarse la política actual del PCN (M) como “una aplicación concreta” de los principios del marxismo-leninismo-maoísmo? ¿Quién no ve que son dos posiciones opuestas e irreconciliables? Algunos han hablado mucho de las negociaciones en Tschungking para decir que lo que los camaradas de Nepal están haciendo ahora es una aplicación de la misma política del Presidente Mao. En este momento, no vamos a hablar de la situación internacional, la situación nacional, en el momento histórico en China en 1945 y en Nepal en 2007, las situaciones son diferentes. Pero hablaremos de los principios generales, que el MRI en su conjunto también reconoce, de que los comunistas nunca, bajo ninguna condición, deben entregar las principales bases revolucionarias y el ejército revolucionario nunca debe ser desarmado. Recordemos, como dijo claramente el Presidente Mao: “Las armas del pueblo -cada fusil y cada bala- deben ser preservadas; no deben ser entregadas”. (“Sobre las negociaciones de Tschungking”, Obras escogidas, B. IV) Precisamente, la posición actual del PCN (M) es totalmente contraria a este principio. Podríamos seguir así sobre cada punto de la posición actual del PCN (M), pero los que defendemos el maoísmo en esta situación y en este foro no tenemos que explicar nada, eso pertenece a las tareas de los que han cuestionado el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo.”

KA niega a la India la necesidad de una nueva revolución democrática porque la India sería imperialista y una revolución socialista sería inminente:

“Como hemos explicado anteriormente, partimos de la base de que los dos países son esencialmente capitalistas, y en el caso de la India incluso un país imperialista. En este sentido, pensamos que en esos países la revolución socialista está pendiente como orientación estratégica.”

En nuestra opinión, al rechazar la revolución de nueva democracia, se niega la revolución en general, porque un país explotado por el imperialismo debe primero echar a los imperialistas del país y alcanzar la revolución democrática bajo la dirección de la clase obrera, y luego proceder directamente a la revolución socialista. Pero si uno niega las necesidades de la respectiva revolución concretada en un país, entonces se opone a ella.

En la última sección, la relativa a la Gran Revolución Cultural Proletaria (GPKR), afirman, por un lado, que es idéntica a la concepción de Marx, Engels y Lenin. De hecho, se basa en esto, pero es un desarrollo más del marxismo en esta cuestión también – una revolución cultural no se realizó, no se aplicó hasta 1966. El problema no se había resuelto todavía. El Presidente Gonzalo describe este proceso de la siguiente manera:

“La Gran Revolución Cultural Proletaria es una cuestión fundamental del maoísmo. Si no entendemos bien el maoísmo como una nueva, tercera y superior etapa, no entendemos nada. El problema es tan simple como eso y sabemos bien que el marxismo, ahora marxismo-leninismo-maoísmo, es principalmente maoísmo. La teoría de la revolución cultural tiene su raíz en Marx, él estableció esto para que la transición del capitalismo al comunismo requiera una revolución permanente, bajo un período de dictadura del proletariado. Inevitablemente, necesariamente, comprensiblemente, en grandes saltos sucesivos. Lo encontramos también en Lenin, que concibió la Revolución Cultural y la impulsó. Pero fue el Presidente Mao quien resolvió, plasmó, dirigió y desarrolló la destacada tarea de configurar la revolución como la mayor gesta política que ha visto la humanidad. Hasta 1966, el problema no estaba definido, aunque se produjeron muchas y grandes luchas. Pero en ese año, el proletariado y el pueblo chino encontraron el camino, bajo la dirección personal del Presidente Mao, como jefe del glorioso Partido Comunista Chino, sacudiendo el mundo”.

Afirman además que el golpe revisionista niega la revolución cultural, contra lo cual reiteramos que la revolución no se desarrolla en línea recta sino en un movimiento en zigzag. La lucha de la contrarrevolución y la revolución no niega la solución del problema de la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado. También hacen hincapié en que las bases también deben desarrollarse más, como si esto no formara parte de la comprensión del maoísmo. Porque fueron las masas las que hicieron el GPKR, fueron los estudiantes y los trabajadores por millones los que formaron la Guardia Roja. Y fue el pueblo quien dio el gran salto y estableció las comunas. El GPKR sin masas es una contradicción.

En resumen, el maoísmo avanza en su camino para imponer su dirección en la revolución proletaria mundial, por lo que tampoco hay forma de evitarlo en este país. La forma de entender el KA por parte de los Amigos no se corresponde con el marxismo de la época y la mayor parte de ella ya ha sido refutada en diversos documentos. No obstante, era necesario responder a su texto y hacer algunas observaciones. Pues el texto de la KA es un buen ejemplo de las contradicciones en las que uno se ve envuelto y que perseguidas de forma consecuente acaban en posiciones que incluso contradicen directamente al marxismo en algunos puntos, si no se parte de la etapa actual más elevada de la ideología del proletariado, de una comprensión más elevada de las leyes de la sociedad humana. KA muestra de manera ejemplar a lo que conduce el hecho de no considerar el marxismo como algo vivo y en constante desarrollo según la realidad, sino sobre una base de principios. En su tarea autoimpuesta de refutar el maoísmo como un desarrollo posterior y una etapa nueva y superior del marxismo, fracasa completamente por esta razón. Y lo que en realidad sería necesario para lograrlo, es decir, el intento de demostrar al maoísmo que no se basa en los principios del marxismo, se queda en el camino. Cómo podría ser de otra manera. Así, el KA crea una buena lección para los revolucionarios proletarios de la RFA y da la posibilidad de progresar en el sostenimiento, la defensa y la aplicación del marxismo, hoy marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente del maoísmo.