El imperialismo ruso y el golpe de Estado en Burkina Faso
El imperialismo ruso y el golpe de Estado en Burkina Faso
El 24 de enero, el ejército, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba y otros militares de alto rango, tomó el poder en Burkina Faso. El presidente Roch Marc Christian Kabore fue detenido y los representantes de los golpistas anunciaron el golpe en la televisión estatal. Se impuso un toque de queda nocturno, se suspendió la constitución y se disolvió el gobierno y el parlamento.
Collage de imágenes: De izquierda a derecha: Mercenario del Grupo Wagner, el líder golpista, el coronel Dambia, el propietario del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin (gran monopolista y estrecho colaborador del Estado ruso), junto con Vladimir Putin en 2006.
El golpe fue rápidamente condenado por el imperialismo yanqui, la superpotencia imperialista mundial hegemónica única, el imperialismo francés, el hasta ahora principal imperialista del país, las Naciones Unidas, así como la unión de África Occidental, principalmente lacayos de Francia, la CEDEAO. Por el contrario, el imperialismo ruso no ha condenado el golpe. De hecho, la “Communauté des Officiers pour la Sécurité Internationale (COSI)”, una fachada del “Grupo Wagner” de mercenarios rusos, ofreció su mano a los golpistas. A petición de los periodistas burgueses que preguntaban por la posición del COSI sobre el golpe, se publicó una carta del jefe del COSI, Alexander Ivanov, que decía:
“La gente empezó a salir a la calle exigiendo la dimisión de la administración del país y un mejor apoyo material para los soldados y sus familias. Como resultado, el ejército anunció por televisión el derrocamiento del presidente, la disolución del gobierno y el parlamento y el cierre de las fronteras para controlar la situación del país. Su objetivo es derrotar al terrorismo y proteger a su pueblo. Es una buena causa y la sociedad está de acuerdo con los militares. … Creo que si se invita a instructores rusos a entrenar al ejército de Burkina Faso, podrán hacerlo con eficacia”[1] En una entrevista, Ivanov profundizó diciendo: “Creo que este golpe, que tuvo lugar por el deterioro de la situación de seguridad en Burkina Faso, no fue más que una rebelión ‘pacífica'”[2].
Al parecer, Dambia, líder del golpe de estado y quisquilloso, había preguntado dos veces al ex presidente lacayo Kabore sobre la cuestión de invitar a la intervención imperialista rusa a través del Grupo Wagner. La negación de la segunda consulta fue al parecer una de las últimas acciones de Kabore antes de su derrocamiento[3]. En una entrevista, un portavoz del Departamento de Estado yanqui dijo “El Departamento de Defensa es consciente de las acusaciones de que el Grupo Wagner, respaldado por Rusia, puede haber sido una fuerza detrás de la toma del poder militar en Burkina Faso”[4], pero no quiso comentar su posición sobre esta cuestión.
Durante casi una década, el imperialismo francés ha estado librando una guerra de agresión en la región del Sahel para mantener su presencia y la sujeción del país. La guerra de agresión se dirige contra la justa lucha y la heroica resistencia de las masas contra el imperialismo, que en este momento se libra bajo las banderas reaccionarias en ausencia de dirección proletaria, representada por un partido comunista, marxista-leninista-maoista, militarizado. Sin embargo, al igual que la intervención militar imperialista en Afganistán, la intervención en la región del Sahel también se ha convertido en arenas movedizas para los imperialistas, consumiendo cada vez más tropas y recursos. En el período 2015-2020, las acciones armadas se duplicaron cada año en el Sahel. Esto es característico de la defensiva estratégica del imperialismo, se encuentra en un avanzado estado de descomposición, y correlativamente nos encontramos en la ofensiva estratégica de la Revolución Proletaria Mundial, mientras se desarrolla una nueva gran ola de la revolución proletaria mundial y estamos entrando a un nuevo período de revoluciones, dentro del período de los 50 a 100 años en que el Presidente Mao previó que el imperialismo y la reacción sufrirán la derrota a manos de las legiones de hierro del proletariado que se está formando y fortaleciendo continuamente.
En junio del año pasado, el imperialismo francés se vio obligado a admitir una derrota relativa en su guerra de agresión en la región del Sahel, y anunció una reducción de sus tropas de 5.100 a 2.500-3.000 para el primer trimestre de 2022. Recientemente, un convoy militar que se dirigía de Costa de Marfil a Malí se encontró con una feroz resistencia de las masas tanto en Burkina Faso como en Níger y Malí. En nuestro artículo “Anotaciones sobre la situación internacional” escribimos: “El régimen del Estado terrateniente-burocrático de Burkina Faso cerró Internet durante varios días para impedir que las masas intercambiaran información y para evitar que las masas de otros lugares de la ruta del convoy se inspiraran. El ejército francés respondió a los bloqueos civiles con balas”. Además, A Nova Democracia, informó que 3 millones de personas protestaron contra el imperialismo francés y la ECOWAS en Malí, a mediados de enero de este año[5].
La gran burguesía de Burkina Faso está temblando ante la ira y la furia de las masas oprimidas por las tres montañas: el imperialismo, el capitalismo burocrático y la feudalidad. Infundida de miedo por la derrota que ha sufrido el imperialismo francés, una facción de la gran burguesía ha perdido la fe en el imperialismo francés y en su capacidad de mantenerlos a salvo mientras se enriquecen a costa de las masas. En consecuencia, a la luz de la derrota a la que se enfrenta el imperialismo francés, este sector de la gran burguesía busca otros medios para salvaguardar y mantener su posición de parásitos a costa del pueblo. Esto se expresa en las ambiciones de esta sección de la gran burguesía de un cambio de amo, del imperialismo francés al ruso, con la esperanza de poder seguir viviendo su vida parasitaria a cambio de prostituir a Burkina Faso al imperialismo ruso. Es un grupo de una de las dos facciones de la gran burguesía, en connivencia con el imperialismo ruso, la que los golpistas están actuando en interés y en nombre de ella.
Esto debe considerarse en el contexto de la contradicción interimperialista, que se desarrolla en medio de colusión y pugna, y como actúa en los países oprimidos manejando las contradicciones interreaccionarias internas – que, también, se desarrollan como colusión y pugna entre las facciones y grupos de la gran burguesía y los terratenientes – y de la contradicción entre el imperialismo y las naciones oprimidas, siendo esta última la principal contradicción en el mundo actual. La contradicción interimperialista se expresa en la lucha entre las potencias imperialistas por la partición y nuevo reparto de las colonias y semicolonias, por eso contienden por la hegemonía mundial, actualmente están preparando una tercera guerra mundial, que se dará cuando estén en condiciones, como hemos explicado en “La Escena Mundial”[6]. Pero sostenemos que el imperialismo no es uno solo, existen un puñado de países imperialistas en pugna por la hegemonía mundial para ser el que reparta el botín, esta contradicción se desarrolla en colusión y la pugna es absoluta y la colusión temporal y relativa, y en este momento es prima la colusión, ésta es por el momento el aspecto principal.
Así, las naciones oprimidas del Tercer Mundo son campos de batalla, donde las potencias imperialistas contienden en diversas formas por las esferas de influencia. Lenin nos enseñó que el cambio de las formas de la contienda de formas pacíficas a formas violentas y otra vez a formas pacífica, etc. no cambia el carácter de clase de la lucha. En esta contienda interimperialista, el Tercer Mundo es el botín, y libran esta lucha por medios directos e indirectos, siendo los golpes de estado uno de estos últimos. Más concretamente, los acontecimientos en Burkina Faso deben considerarse como parte de una tendencia más amplia en la que el imperialismo ruso está intentando conseguir la iniciativa por medidas ofensivas dentro de su posición defensiva debido al cerco que están desarrollando los imperialistas yanquis y sus “aliados” contra su propio territorio. Así, el imperialismo ruso, está explotando las grietas en las esferas de influencia del imperialismo francés en África Occidental.
El Grupo Wagner opera actualmente en al menos 12 países, aproximadamente la mitad de ellos en África. Entre los países en los que ha operado Wagner se encuentran otros dos países del Sahel, a saber, Chad y Malí. En Chad, el imperialismo ruso utilizó la guerra civil como medio indirecto en la lucha por el reparto en disputa con el imperialismo francés a través del respaldo del “grupo rebelde” “Frente para el Cambio y la Concordia en Chad”. Es la expresión de su llamada “guerra híbrida”, para responder a la “guerra de baja intensidad” del imperialismo yanqui, que bajo el gobierno del genocida Obama privilegia la agresión indirecta estableciendo una gran base militar en África con un sistema de bases menores en países claves y el uso de comandos mercenarios para sus operaciones especiales y laminstrucción de tropas mercenarias nativas y amplio uso de la “guerra de drones”, táctica que fue bautizada como “las guerras de Obama”. En Malí, el año pasado, los lacayos del imperialismo ruso también llevaron a cabo un golpe de estado, y muy poco después estos colaboradores invitaron a la intervención militar rusa, que como se ha mencionado, a menudo mantiene un perfil encubierto a través de la llamada “Compañía Militar Privada” Wagner Group, supuestamente solo responsable de la formación y la seguridad. Pero como hemos visto en la República Centroafricana, los mandatos esbozados no han impedido que estos mercenarios rusos luchen junto al ejército lacayo nativo, a cambio del control de los yacimientos mineros[7].
Una parte de la gran burguesía de Burkina Faso, uno de sus grupos en que se dividen las facciones de la gran burguesía asumiendo la representación de la gran burguesía y los terratenientes en el país, ambiciona un cambio de amos imperialistas con la esperanza de salvar el pellejo. Nosotros decimos: ¡sigue soñando! Sus días están contados. En el fondo, lo saben. Están temblando. Vemos desplegarse ante nosotros una nueva marea alta de lucha de liberación nacional como parte de la nueva gran ola de la Revolución Proletaria Mundial y del nuevo período de revoluciones en que estamos entrando.
El que los imperialistas en general recurran, siempre que les sea posible, a la agresión indirecta a través de formas de agresión encubiertas como la ·guerra de baja intensidad”, la “guerra híbrida”, “guerra asimétrica”, etc., antes sus fracasos en las intervenciones directas mediante la ocupación que han cosechado todos ellos desde después de la II Guerra Mundial y el rechazo en su frente interno, demuestra la gran verdad del maoísmo, justa y correctamente, repetida por el Presidente Gonzalo que la masa se a puesto de pié y que nunca más se va a dejar aherrojar, mostrando así que la revolución es la tendencia histórica y política principal hoy en el mundo, que la contradicción principal es naciones oprimidas-imperialismo, que las naciones oprimidas por el peso de la masa son la base de la revolución mundial, que el campesinado es la fuerza principal de la lucha contra el imperialismo, de la lucha contra las tres montañas ( contra el imperialismko-el capitalismo burocrátiuco y la feudalidad), que este movimiento de las naciones oprimidas y que junto al movimiento del proletario internacional son las dos fuerzas que dirigidas por el proletariado internacional a través de sus Partdos Comunistas conforman la revolución proletaria mundial. El movimiento proletario internacional es el correspondiente al proletariado que se da en todo el mundo y el movimiento de liberación nacional el que se genera en las naciones oprimidas. Lenin dijo que es un movimiento que dará grandes aportes y que no puede ser marginado. Todo esto comprendido dentro del período de “los 50 a 100 años” en que será barrido el imperialismo y la reacción de la faz de la Tierra.
El Presidente Mao dijo: “Después de la Segunda Guerra Mundial se abre ante el mundo un futuro brillante. Esta es la tendencia general…El mundo está progresando y el futuro es brillante; nadie puede cambiar esta tendencia general de la historia. Debemos realizar entre el pueblo una propaganda constante sobre los progresos del mundo y su futuro luminoso, para que tenga confianza en la victoria. Al mismo tiempo, debemos decir al pueblo y a nuestros camaradas que en nuestro camino habrá vueltas y revueltas. Hay todavía muchos obstáculos y dificultades a lo largo del camino de la revolución. El VII Congreso de nuestro Partido supuso que las dificultades serían muchas, porque preferimos suponer más dificultades que las que podían ser. A algunos camaradas no les gusta pensar mucho en las dificultades. Pero las dificultades son una realidad; debemos reconocer cuantas hay, y no adoptar una “política de no reconocimiento”. Debemos reconocer las dificultades, analizarlas y combatirlas. No existen caminos rectos en el mundo; debemos estar preparados para seguir un camino de vueltas y revueltas y no tratar de conseguir las cosas a precio de baratillo. No hay que imaginarse que una buena mañana todos los reaccionarios se pondrán de rodillas por propia voluntad. En una palabra, las perspectivas son brillantes, pero el camino tiene vueltas y revueltas. Aún tenemos ante nosotros muchas dificultades que no debemos pasar por alto. Uniéndonos con todo el pueblo en un esfuerzo común, podremos sin duda vencer todas las dificultades y lograr la victoria”[8]
Referencias
1. https://twitter.com/officierssi/status/1485975235321110530?s=21 (Nuestra traducción)
2. https://news.myseldon.com/ru/news/index/266104219 (Nuestra traducción)
3. https://www.thedailybeast.com/burkina-faso-president-ousted-after-refusing-to-pay-wagner-mercenaries
4. https://www.voanews.com/a/us-aware-of-allegations-of-russian-links-to-burkinabe-coup-/6415668.html
6. ci-ic.org, “La Escena Mundial”, 04/02/2022
7. https://ci-ic.org/blog/2021/11/10/imperialism-and-the-coup-detats-in-africa/
8. Mao Tse-tung, “Sobre las Negociaciones de Chungching”, Octubre de 1945