¡ELECCIONES, NO! ¡GUERRA POPULAR, SI!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡ELECCIONES, NO!
¡GUERRA POPULAR, SI!
El Movimiento Popular Perú, organismo generado por el Partido Comunista del Perú para el trabajo partidario en el extranjero, llama a los peruanos en el Perú y en el exterior a no votar y aplicar el boicot a las próximas elecciones reaccionarias 2021, Elecciones Generales del viejo Estado peruano, terrateniente-burocrático al servicio del imperialismo, principalmente yankee, que tendrán lugar este 11 de abril.
En “¡Contra las ilusiones constitucionales y por el Estado de Nueva Democracia!”, el Partido dijo: “SOBRE LAS ELECCIONES. Marx destacó: ‘A los oprimidas se les autoriza para decidir una vez cada varios años; qué miembros de la clase opresora han de representarlos y aplastarlos en el parlamento”.
Posteriormente el Partido mostró su confirmación por la experiencia de nuestra historia, afirmando:
“En el país fácilmente se comprueba lo dicho. Aunque con importantes interrupciones de los periódicos procesos electorales por gobiernos militares, especialmente interrupciones ligadas, por un lado al desarrollo de la lucha popular y, por otro, a las contradicciones entre terratenientes feudales y gran burguesía y entre la burguesía compradora y la burguesía burocrática y, resaltando que los propios gobiernos militares han servido a implementar elecciones ya sea para regularizar su propia situación, terminar su gobierno o garantizarlas, las elecciones en el Perú han servido para preservar o desarrollar el Estado Peruano, la república formal, la dictadura de terratenientes feudales y grandes burgueses. Así las elecciones han sido, como no podía ser de otro modo dentro del orden social imperante, un instrumento en manos de la burguesía compradora primero y después de la burguesía burocrática. Esto ha sido lo principal en los procesos electorales del estado peruano en este siglo y es lo que ha determinado el carácter de clase de las elecciones en el país.
Estas cuestiones fundamentales nos plantean:
1) El Estado Peruano es terrateniente-burocrático, una dictadura de terratenientes feudales y de grandes burgueses bajo control del imperialismo norteamericano; contra éste, el pueblo lucha por la construcción de un Estado de nueva democracia que requiere la destrucción del viejo orden existente.
2) El Estado Peruano, como todo Estado, se sustenta, defiende y desarrolla utilizando la violencia; frente a ésta el pueblo necesita de la violencia revolucionaria siguiendo el camino de cercar las ciudades desde el campo.
3) Las elecciones son un medio de dominación de terratenientes y grandes burgueses; no son para el pueblo instrumento de transformación ni medio para derrocar el poder de los dominantes, de ahí la justa orientación de usarlas solo con fines de agitación y propaganda.”
Lo establecido por el Partido, extraído y confirmado por la propia historia del país hasta nuestros días, más aún, por el propio desarrollo de la invencible guerra popular que dirige el PCP, pese a la situación difícil y compleja por la que atraviesa como toda revolución para triunfar.
Estas elecciones reaccionarias de 2021, se desenvuelven dentro del contexto de la mayor crisis mundial, como expresión de la crisis general y última del imperialismo y de la mayor crisis, en todos los aspectos, de la caduca sociedad semicolonial, semifeudal donde se desenvuelve un capitalismo burocrático al servicio del imperialismo, principalmente yankee, esto es del capitalismo burocrático en el Perú y del Estado que lo representa y defiende. De allí, que esta vez las Elecciones Generales para recambio de autoridades del viejo y podrido Estado peruano adquieran una vez más el carácter de cruciales para la reacción.
Esta elecciones de 2021 como tenía que ser, se han presentado y desenvuelven como defensa del caduco orden existente y evolución de la sociedad peruana; y en este marco participan los más de 18 “partidos” o, mejor dicho, frentes electorales de individuos o grupos cuya única afinidad es la de unirse para llegar a controlar el Ejecutivo o buscar juntos una curul, con el fin de disfrutar el botín en que se ha convertido el viejo Estado. Llámense como quiera a estas juntas electorales, partidos o frentes que corresponden, según sea el caso, a una de las dos facciones de la gran burguesía y los grupos dentro de ellas por los programas que defienden, ya sea centrado en la inversión y empresa particular o en la inversión y empresa estatal, u otros, como por ejemplo el candidato de “Acción Popular” (Lezcano), que toman de una u otra facción; merece también anotar, que el programa de la facción burocrática incluye la necesidad del imperialismo y la reacción de reestructurar el viejo Estado mediante una “reforma constitucional” o una “nueva constitución”, lo que el revisionismo y el oportunismo levanta como principal bandera y salida reaccionaria a la crisis, un imposible histórico y político; asimismo, entre estos representantes de las facciones y los grupos correspondientes en que se dividen, están quienes son demo-liberales reaccionarios o fascistas; la prensa reaccionaria y la LOD los denomina de “derecha”, de “izquierda” o de “centro” para tratar de oscurecer su carácter de clase. Pero, todos estos partiduchos y sus representantes sostienen y defienden objetivos y metas fundamentales iguales y solo tienen diferencias de forma y medios y cómo utilizarlos, porque una vez designados por este procedimiento fraudulento todos tendrán que aplicar el programa de una de las dos facciones de la gran burguesía nativa y, como parte de ello, los “paquetes de ayuda”, repartir los “bonos” a los particulares y elevar las tasas impositivas ( como siempre descargando más sobre los hombros del pueblo como impuestos indirectos) por que son dictados del amo imperialista a través de sus organismos internacionales (FMI, BM, BID, etc.) y necesidad de la reacción peruana para tratar de aplacar la explosividad de las masas y como medidas anticrisis. Más aún, ahora, que el cabeza del imperialismo yanqui Biden, ha dicho que se debe elevar los impuestos a todas las multinacionales de todos los países para “competir en pie de igualdad”. Engañifa imperialista, porque a tasas impositivas iguales quienes saldrán con ventaja de esta competencia con reglas iguales las más grandes que son mayormente las multinacionales imperialistas yankees sobre las de sus rivales de los otros países imperialistas. Tal como pasó con la llamada apertura de los mercados desde finales del siglo XIX con “el liberalismo de las cañoneras” y del siglo XX a la fecha, con la aplicación de la política económica del “neoliberalismo” y la “globalización ” yankee, que por tanto, no podía cambiar las relaciones sociales de producción en el mundo como sostienen las ratas de la LOD revisionista y capitulacionista de la patraña de las “cartas de paz”.
Todos los que salgan designados por estas elecciones fraudulentas para la más alta magistratura del viejo Estado hasta el último parlamentario, podemos atrevernos a afirmarlo, serán parte de la corrupción generalizada de este Estado podrido hasta el tuétano, que no sirve para nada, más que para ser barrido por la guerra popular, porque la corrupción no es problema solo de individuos o de algunos grupos sino mal generalizado como expresión del sistema, es por medio de la corrupción que el imperialismo, la gran burguesía y los terratenientes intervienen directamente en el manejo de las instituciones y funcionarios del Estado terrateniente-burocrático.
Para no extendernos, resumimos la situación concreta de las elecciones dentro de la situación general del país con la siguiente cita de la propia reacción, que por equivaler a confesión de parte nos releva de pruebas, donde concluyen en la necesidad de aumentar el engaño y la manipulación a las masas mediante los “debates entre candidatos, candidatos escogidos por ellos según su propio criterio, para buscar uncir a las masas al yugo electoral de la reacción y, así, tratar de legitimar a las nuevas autoridades a través del “voto ciudadano”. Cita:
“(El)…11 de abril, fecha en la que acudiremos a las urnas para renovar a nuestras autoridades en elEjecutivoy el Legislativo, y lo único que sabemos con seguridad, a partir de lo que anuncian las encuestas, es que nadie obtendrá ese día una mayoría importante en ninguna de las dos instancias. En lo que concierne a las elecciones presidenciales, podemos dar por descontado que habrá una segunda vuelta entre dos postulantes cuya identidad por el momento ignoramos, pero que difícilmente podrán arañar algo más del 20% del voto válido cada uno. Y en lo que se refiere al Congreso, todo indica que un sufragio muy dividido arrojará una pléyade de pequeñas bancadas, conformando una representación nacional de características muy similares a la actual.
En último término, lo que los sondeos anticipan (y el escrutinio muy probablemente confirmará) es que existe un desdén de la ciudadanía hacia la clase política del país. Es decir, una absoluta ausencia de esperanza en lo que los líderes de los partidos que la albergan puedan ofrecer a los peruanos en estos comicios, con prescindencia de su procedencia ideológica o las convicciones que afirmen encarnar. No es un secreto que, hoy por hoy, la mayoría de gente percibe a quienes solicitan su voto como individuos en busca de privilegios y dispuestos a sacarse los ojos entre si por una parcela de poder, y no como las personas con vocación de servicio y una particular visión de las cosas que ellas quisieran ser percibidas. El panorama es pues, en ese sentido, desolador. Pero el debate entre cinco de los aspirantes presidenciales, que tendrá lugar hoy ofrece una posibilidad para comenzar a cambiarlo. Organizado por IDEA Internacional y El Comercio, … se ha buscado que el número de participantes no sea excesivo para que las diferencias entre unos y otros sean nítidas y discernibles para todos. Como hemos visto en otras ocasiones, un debate con demasiados participantes, sencillamente, pierde su razón de ser”. (Editorial: Contraste de Ideas, diario El Comercio de Lima, 09 de marzo de 2021)
Por otra parte hace algunos días el propio ministro del Interior rogaba a que se vaya a votar ante la ausencia de interés de las masas.
Estas elecciones muestran un hundimiento y descomposición mayor del viejo Estado. El Editorial reaccionario dice “panorama desolador”, “demasiados participantes”, “pierde su razón de ser”. Signos inequívocos de la crisis de los partidos que sustentan el viejo orden como lo describe desesperadamente el Editorial de El Comercio, que muestra la dispersión a todo nivel, la designación casi a propuesta ante si y por si de los candidatos; crisis no de hoy, sino agudizada por el proceso electoral y con resultados desoladores para la reacción ya anunciados; crisis de los partidos que obviamente comprueba el creciente deterioro del viejo Estado Peruano. La participación electoral en el proceso muestra ya su total fracaso, según cifras de la propia ONPE, los ocho primero candidatos presidenciales fueron nominados con la participación del 5,8 % de afiliados de esos ocho partidos, otros como el Partido Nacionalista nomino al Capitán Carlos con la participación de solo el 0,9% en las internas, las demás organizaciones participantes lo hicieron nominando delegados para que estos designen el candidato, en estas justas solo participó un promedio del 3 ,54% de afiliados. 8 de los 18 candidatos presidenciales Acuña (APP), George Forsyth(VN), Ciro Gálvez (Runa), Daniel Urresti (PP), Rafael Santos (PPS), Daniel Salaverry (SP), Ollanta Humala (PN) y Keiko Fujimori (FP) encabezan la lista de candidatos con más investigaciones abiertas por la Fiscalía desde 2010, dos de ellos por lo menos por delito de genocidio Humala y Urresti; además la Mendoza tiene pendiente el asunto de las “agendas de Nadine Heredia” la esposa del genocida Humala, de la cual fue su secretaria, y Rafael López Aliaga tiene denuncias por elusión tributaria.- Más de 215 aspirantes al Congreso en las Elecciones Generales de 2021 afrontan procesos por cohecho, robo, estafa, violencia familiar y violencia contra la mujer. Las encuestas de opinión muestran el rechazo y la falta de interés de la gran masa con respecto a las elecciones. Por lo que los candidatos han adoptado por presentarse como partidarios de la “antipolítica”, es decir se confiesan así partidarios de la política reaccionaria. Nosotros defendemos la política revolucionaria como la actividad más alta de la clase.
En resumen de lo expuesto: inmejorables condiciones objetivas para la revolución, para un salto en la guerra popular, condición avanzar a macha forzada en la tarea atrasada de la Reorganización General del Partido en y para la guerra popular, aplastando a la línea oportunista de derecha, revisionista y capitulacionista (LOD), con sus dos caras de la misma moneda, de renegados de la Jefatura del Presidente Gonzalo, del PCP, la Base de Unidad Partidaria y la guerra popular.
La reacción, peor que antes, en sus propias contiendas internas, es capaz de usar todo en la rebatiña por sus intereses de grupo o facción, de qué no será capaz en su lucha contra el pueblo y la revolución?; en las actuales elecciones generales ha puesto en marcha dos engendros: el racismo como el chancho reaccionario de Lopez del Opus Dei que dijo a manera de disculpa “se me salió el indio” o ese Salaverry que agredió a un inmigrante. Son trasnochadas ideas de falsas superioridades totalmente opuestas a la forja de una nacionalidad en formación como la nuestra y la solidaridad de los pueblos, además, la siniestra utilización de la religión no solo como instrumento de la lucha de clases que realmente es sino para lanzar masas contra masas, desenrrumbar la lucha popular y sofrenar la revolución en marcha, la guerra popular que nunca podrá ser cesada porque la vida del Partido no se ha detenido ni un segundo y no podrá ser cesada jamás.
La dispersión de votos y la indefinición marcan las Elecciones Generales de abril 2021. Pero, además, se repetirá el hecho, de que el parlamento con la repartija de curules se desenvolverá como agravada colusión y pugna de individuos, grupos y facciones de explotadores, pudriendo más el caduco sistema parlamentario, desfigurado al máximo por la constitución fascista de 1993. Así, todo muestra que el Estado Peruano se ha debilitado más en sus bases y tendrá que sustentarse más cada vez en sus fuerzas armadas y represivas; y quedará más claro para el pueblo que las fuerzas armadas son la columna vertebral del Estado y que este Estado no es más que la violencia organizada para el mantenimiento de la esclavitud del pueblo peruano.
El proceso electoral hace saltar problemas fundamentales de la sociedad peruana, pese a la
pretensión de velarlos: la semi-feudalidad subsistente, base de la crisis de la producción agropecuaria, insurgiendo el problema de la tierra que se decía superado; el capitalismo burocrático, sustentado en el atraso y atado al dominio imperialista; el imperialismo, principalmente yanqui, como siempre chupándonos la sangre y aprestándose a succionarnos más; en síntesis, la crisis general de la caduca sociedad que solo tiene una salida: la revolución, el triunfo de la guerra popular en marcha, condición para su desarrollo victorioso es la RGP.
Por otro lado, quedan clarísimos los resultados de los gobiernos que se han sucedido encabezando el viejo Estado y el régimen fascista (iniciado con el autogolpe de estado de Fujimori y las Fuerzas Armadas en abril de 1992), desde el del genocida Humala (capitán Carlos), con P.P.Kuzinky, pasando por Vizcarra, Merino y el actual Sagasti, están claros los siniestros resultados de los gobiernos encabezados por estos genocidas, hambreadores y vedepatria. El 85, el Partido dijo que el nuevo gobierno sería más hambreador y más genocida, y así ha sido con cada gobierno hasta la fecha, hoy el hambre corroe y devora a la clase y al pueblo; y en tanto que, tomando los datos del Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef) más de 100 mil personas murieron con el coronavirus, por las malas condiciones de vida y salubridad, por falta de medidas preventivas adecuadas, por la carencias de atención de la salud pública y la asistencia hospitalaria, por el monopolio yanqui con la ayuda de los gobernantes sobre el oxígeno, más aún las vacunas no llegan más que a gotas y para los poderosos, porque no hicieron los contratos a tiempo con las empresas farmacéuticas, seguro esperando el mejor postor para darle la buena pro o preferencia de adquisición.
Contra las elecciones generales aplicar el boicot; seguir impulsando la tarea de la Reorganización General del Partido Comunista del Perú, firmemente sujetos a la Jefatura del Presidente Gonzalo y su todopoderoso pensamiento gonzalo, en y para la guerra popular combatiendo a muerte al revisionismo de la LOD revisionista y capitulacionista cualquiera que sea la cara con la que se presente.
El Partido guiándose por el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo garantiza el rumbo de la revolución!
La política de boicot aplicada según las condiciones actuales en que nos desenvolvemos es justa y correcta en la forja y crecimiento de un masivo torrente antielectoral ligado al desarrollo de la guerra popular. La voz de orden es simple y concreta: ¡No votar! Y la consigna clara y resuelta:
¡Elecciones, no! ¡Guerra popular, si!
¡Por la Reorganizaićn General del Partido!
Movimiento Popular Perú
Abril de 2021