Retrospectiva 2020 – Actualización


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¡Proletarios de todos los países, uníos!

Retrospectiva 2020

Los miembros de la Redacción de Communist International – Internacional Comunista, finalizamos el años 2020 con gran espíritu de lucha y optimismo al tope y deseamos dar un repaso a lo que fue el año que termina.

El 2019 terminó y el 2020 comenzó con un gran caos en la colina del enemigo, el imperialismo en su dinámica de colusión y pugna, azotado principalmente por la crisis económica (crisis de sobreproducción cíclica) y una crisis del régimen demoliberal como expresión de la reaccionarización del Estado burgués en la última fase del imperialismo, como parte de su crisis general, que más y más se acerca a su hundimiento y barrimiento final. El imperialismo es con cada día que pasa más monopolista, más parasistario y más agonizante. El imperialismo busca explotar más y más el mundo y el mundo ha acumulado fuerte capacidad explosiva, en el Tercer Mundo se está expresando ya con más fuerza esta explosividad. Porque el imperialismo está imponiendo más opresión, guerras y saqueos a los países y pueblos oprimidos sumidos en las crisis de su podrido capitalismo burocrático. La superpotencia hegemónica única, el imperialismo yankee, no ha podido doblegar la superpotencia atómica Rusia que ha hecho fracasar sus intentos de dominio total en el MOA, aunque ésta se encuentre cada vez más copada por el imperialismo yanqui en los países de la ex-URSS. China busca sacar provecho de todo esto ampliando la confrontación con los imperialistas yankees pero aún no tiene capacidades militar para medirse con ellos; al tiempo que Alemania va se imponiendo su hegemonía en la UE como manifestación de sus viejos afanes chovinistas de gran potencia mundial.

Por nuestro lado, en nuestra colina, la del proletariado internacional y los pueblos del mundo este tiempo fue signado por la gran explosividad de las masas. Una explosividad inherente al sistema provocada por el hecho de que este sistema es cada vez menos capaz de alimentar a sus esclavos, que el imperialismo entra cada vez más en contradicción directa con la existencia humana como tal. Se viene expresando cada vez con más fuerza lo que Lenin formuló con gran fuerza, que es preferible morir luchando que perecer de hambre.

La Pandemia del Corona, que principalmente por causa de los imperialistas y su manejo se pudo desarrollar a pandemia, fue utilizada por los imperialistas para la destrucción de fuerzas productivas – inclusive con un gran genocidio en las naciones oprimidas- para una más rápida monopolización de la economía bajo un mayor control del Estado, para poner en marcha un gran terror contra las masas-, poniendonos ante una verdadera situación de guerra. Así, se muestra el pavor del enemigo ante la explosividad de las masas, que se encamina a una rebelión de alcances mundiales. Las masas reaccionaron, teniendo en cuenta las limitaciones consiguientes de los comunistas, por el proceso de reconstitución/constitución de sus partidos para dirigirlas, en cierta medida y temporalmente con desconfianza, confusión y retracción. En todo caso, esa situación temporal fue rápidamente superada. En todo el mundo se volvieron a levantar las masas expresando sus justas y correctas exigencias, especialmente el derecho a una adecuada atención de la salud (en algunos países se constituyeron exitosamente Frentes de Defensa de la Salud del Pueblo), empleo y pan. De esta manera, ahora, nos encontramos ante la situación, que el nivel de la lucha de las masas se encuentra por lo menos al nivel del año anterior y se desarrolla mucho más.

Las guerras populares en el mundo son como faros luminosos que alumbran el camino. Las guerras populares en el Perú, la India, Turquía y las Filipinas señalan al proletariado internacional y a los pueblos del mundo el camino de su liberación. Los camaradas de la India en muchos combates guerrilleros han propinado golpes como emboscadas y acciones de castigo a blancos escogidos. Ellos llevan la lucha decidida y exitosamente contra el despojo de imperialistas, de los terratenientes y el capital burocrático y derrotando a las campañas reaccionarias de cerco y aniquilamiento. En Turquía, el TKP/ML desarrolla la guerra popular que dirige – y ¡ aplasta así fuertemente a los liquidadores derechistas! – con acciones en el campo y la ciudad, como la última en Estambul. El Partido Comunista del Perú avanza en el camino de la reorganización del Partido en y para la guerra popular y superar el recodo en el camino. En el país se desarrolla aún más la lucha de las masas, como por ejemplo en la Costa contra los grandes terratenientes que se llaman agro-exportadores y explotan a los trabajadores agrícolas mediante nuevas formas de servidumbre. En las Filipinas se desarrollan en gran número exitosas acciones contra la reacción, mostrando que la guerra popular es justa y correcta.

La guerra popular en Nepal, ha experimentado una derrota temporal y pasajera por la negra traición de los revisionistas, pero el armamento del pueblo que ella impulsó está ahí y el pueblo y los comunistas luchan. Con lo cual, la derecha es puesta cada vez más contra la pared y tiene que bailar al son de la izquierda. Los comunistas bregan en la lucha de las masas por dirigirlas y educarlas en la violencia revolucionaria y en la lucha contra el revisionismo. Los comunistas practican el luchar inseparable e irreconciliablemente contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo.

En el Brasil se focalizan grandes esperanzas del proletariado internacional, con las grandes y sostenidas luchas, especialmente de los campesinos contra los latifundistas al grito de “¡Conquistar la tierra!“; lucha armada de resistencia contra las fuerzas armadas del viejo Estado brasileño terrateniente-burocrático y las fuerzas auxiliares de las fuerzas represivas del Estado, las milicias o asesinos de los latifundistas – como la toma total del latifundio Santa Elina, o también con innumerables acciones de boicot contra las elecciones reaccionarias. Los camaradas en Brasil marchan adelante en América Latina, la cual con razón se puede decir que actualmente se está constituyendo en el eslabón más débil de la cadena de dominación imperialista. Eso se muestra también en las grandes luchas de las masas, de los revolucionarios y los comunistas en el Ecuador, México, Chile, Colombia, Paraguay y muchos otros países de la región. Todas las luchas en estos países tienen una gran base de masas en el campesinado en la lucha contra el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad (latifundio y formas variadas de la servidumbre). Los desarrollos en América Latina así como en la India, las Filipinas y en Turquía ponen ante nuestros ojos la prueba del porque y el como las naciones oprimidas son la base de la revolución mundial.

En los Estados Unidos, la superpotencia hegemónica única, el año 2020 ha traído consigo un gran crecimiento de la lucha de masas. Millones, en especial del Pueblo Negro, de las masas más amplias y profundas se han alzado en rebelión. Pese a que también la reacción con la ayuda de sus sirvientes revisionistas y oportunistas, entre los que destaca la rata Avakian, logró la aparente “legitimad“ de su sistema a través de una mayor participación, los maoístas han probado en las entrañas del monstruo, que ellos saben comunicarse con las masas y bregar por dirigirlas. En Francia son las luchas militantes de masas siempre presentes, la juventud y los “chalecos amarillos“ están en forma ejemplar en la lucha contra la ley de la “Seguridad Global“ y los comunistas cumplen la tarea cada vez más. En Austria luchan y van a las masas codo a codo con los comunistas, formando comités obreros para dirigir la lucha de las masas por sus reinvindicaciones como mejoras salariales, contra el paro, etc. aplicando una correcta dirección para elevarla a lucha política. En la República Federal Alemana se ve fuerte expresiones de la explosividad de las masas, como en Stuttgart o militante acciones que duran. Consecuente en la lucha están los maoístas en la primera línea señalando el camino contra el robo de los derechos y libertados conquistados en dura lucha. La lucha armada en Irlanda no fue y tampoco está derrotada, al contrario. Allí también los revolucionarios y comunistas desarrollan su trabajo y si la reacción golpea, se puede contar con la solidaridad internacional, como muestra la lucha contra la deportación de Liam Campbell. Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Suiza, en más y más países de la vieja Europa, los comunistas se están formando bajo la bandera roja del maoísmo, una gran causa de alegría.

Los imperialistas fracasan con sus guerras de rapiña por nuevo reparto del mundo en las naciones oprimidas. La heroica lucha de resistencia nacional de los pueblos en Afganistán, en Irak – donde los ocupantes imperialistas continúan la retirada, conscientes de su derrota – en Yemen, Palestina o Siria es una prueba del poder de las masas.

En África, un continente con mil trescientos millones de habitantes, el segundo después de Asia (cf. britannica.com), donde la competencia entre los imperialistas se intensifica con el incremento de su presencia militar y operaciones bélicas. El establecimiento del Comando de África de los Yankees comienza a extender su influencia y sustituir a los antiguos opresores coloniales franceses. En todo el continente las masas luchan contra el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad, las masas en las ciudades y en el campo luchan por no ser parte del botín del imperialismo. Esto requiere que los comunistas cumplan su papel. Como en todos los países del Tercer Mundo, la lucha de los campesinos es la base de todas estas luchas, sin desarrollar la lucha campesina, es imposible hacer avanzar la lucha antiimperialista. Las masas hacen la historia y el partido dirige, pero con este último hay deficiencias y los comunistas en sus países deben superar esas limitaciones.

La paz y el orden que anhelan los imperialistas no existen (aunque sea muy limitada y temporalmente) en este mundo lleno de caos. La rebelión se justifica y las masas se rebelan, ya sea en Polonia, por ejemplo contra la archirreaccionaria prohibición del aborto, en el Estado español, en Bielorrusia, en los Balcanes, en Bangladesh o en China, donde los maoístas han vuelto a mostrar su presencia (en un momento, en que el socialimperialismo chino está en la más grande crisis de su existencia, como parte de la crisis general del imperialismo), lo que es una señal de que la contrarrestauración, como parte del creciente descontento general, está cobrando nuevas fuerzas y forjando dirección. Allí la chispa se enciende una y otra vez, incluso cuando la reacción, el oportunismo y el revisionismo toman la delantera una y otra vez para convertir la tormenta de las masas en una suave brisa, para disuadirlas de su camino.

El maoísmo es recibido y encarnado en más y más países por los comunistas. Su enraizamiento permiten el encuentro del movimiento consciente bajo la dirección de los partidos maoístas con el movimiento inconsciente de las masas más profundas y amplias y promover la revolución en este momento en los diferentes países de los diferentes continentes con la guerra popular, con ello el desarrollo desigual de la situación revolucionaria en el mundo pasará a una situación revolucionaria creciente, como clara señal de un nuevo período de revoluciones. El maoísmo se impone como mando y guía de la Nueva Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial. La campaña internacional de este año por el 200 aniversario del nacimiento del gran Friedrich Engels lo ha demostrado una vez más de manera contundente.

No olvidemos que este año hemos cumplido los primeros 50 años del período de “50 a 100 años” en el que el imperialismo será completamente barrido de la faz de la tierra y el proletariado finalmente se afincará en el Poder. Se confirma que la gran previsión histórica del presidente Mao es justa y correcta. Estamos entrando en un nuevo período de la revolución en el que el maoísmo se impone como mando y guía, a través de más y nuevas guerras populares, que culminará en la guerra popular mundial, como la marcha de la humanidad en las legiones de hierro, hacia la eterna y resplandeciente meta, el siempre dorado comunismo. Por la reconstitución, o constitución, de los partidos comunistas, donde aún no existen, todo para el inicio de la guerra popular donde aún no ha comenzado, todo para el desarrollo de la guerra popular donde ésta ya se ha iniciado – lo más pronto posible – es e es el ¡Mandato de la hora!

Los comunistas y revolucionarios, en el año que ha terminado, han pagado el costo con sangre por estos logros. Sin pagar la cuota, no hay nada que podamos ganar como parte de conservar nuestras propias fuerzas y destruir las del enemigo.

Nos reafirmando en la campaña por el maoísmo que se realiza inseparablemente unida a la campaña por la defensa de la Jefatura del Presidente Gonzalo. Saludamos al Presidente Gonzalo, el más grande marxista-leninista-maoísta viviente sobre la Tierra y jefe de la revolución proletaria mundial. Saludamos a los partidos y organizaciones comunistas, a sus dirigentes, cuadros, militantes y masas. Saludamos a nuestra clase, al proletariado internacional y a los pueblos del mundo. Saludamos a todos aquellos que en el mundo trabajan para que el maoísmo sea el único mando y guía de la revolución proletaria mundial.

Esperamos con alegría el próximo año, que traerá el cumplimiento de un gran salto, la unificación aún mayor de los maoístas a nivel mundial con la realización de la Conferencia Internacional Maoísta Unificada y la Nueva Organización Internacional del Proletariado.

La Redacción de Communist International – Internacional Comunista